A través de Twitter, el presidente Gustavo Petro respondió a la determinación de la Corte Constitucional de declarar no procedente el artículo de la reforma tributaria que declaraba las regalías por combustibles fósiles como no deducibles de la declaración de renta. El mandatario expresó sus diferencias con el fallo.
El primer mandatario no solo indicó sus molestias sino que dijo que le tocaba al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, “recortar el presupuesto de las tres ramas del poder público”. El mensaje fue tomado como una amenaza velada del presidente al alto tribunal por su determinación.
Distintos sectores cuestionaron al presidente por dicha postura, tanto que este tuvo que salir a aclarar que de ninguna manera se trataba de una amenaza sino que es algo lógico ante una reducción en los recursos.
“La ley ordena, cuando los ingresos no pueden ya financiar el gasto, que el ministro de Hacienda recorte los presupuestos”, dijo el mandatario para justificar su comentario. Además de este comentario, el presidente Petro hizo otros trinos sobre el tema.
Esto vino acompañado del retrino de varios mensajes que también expresaron su rechazo a lo hecho por la Corte. Uno de los mensajes compartidos fue el de la senadora Aida Avella. “Colombia continúa siendo el paraíso de las empresas transnacionales sacan el carbón, el petróleo, el oro, y otros, no pagan regalías, se les descuentan de los impuestos. Magistrados de la Corte Constitucional, ¿se dan cuenta del daño?”, dijo la senadora.
Los otros mensajes de Petro
El presidente Gustavo Petro volvió a arremeter contra la decisión de la Corte Constitucional de tumbar un parágrafo de la reforma tributaria que prohibía la deducción de las regalías de la base gravable del impuesto de renta de las empresas dedicadas a la exploración y explotación de recursos naturales no renovables.
A través de su cuenta de Twitter, el jefe de Estado aseguró que "las regalías no son un costo del empresario de petróleo. El petróleo es propiedad del pueblo colombiano. Cuando el Estado concede explotarlo a un particular, el estado se queda con una parte, precisamente porque el bien explotable es propiedad del pueblo: el petróleo".
En ese sentido, aseguró que la decisión de la Corte le regala impuestos a gente muy poderosa económicamente y produce una profunda injusticia social: "vuelve inocuo el derecho del pueblo a su propiedad. Es una verdadera expropiación de un bien nacional que se convierte de facto en un bien particular, y no de cualquier particular: los particulares más poderosos del mundo".