El presidente Gustavo Petro anunció este miércoles que buscará el apoyo del presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, para adelantar operaciones entre ambos países con el fin de combatir "que utilizan la frontera como ruta del narcotráfico".
La manifestación del presidente de Colombia se produjo horas después de registrarse otra masacre en el departamento del Putumayo.
En esta, ocurrida en Orito, fueron asesinados cinco jóvenes mientras que se informa que otras cuatro resultaron heridas.
De acuerdo con varias versiones, las víctimas se encontraban en una vivienda en el barrio La Esperanza, al lado de un pozo petrolero, cuando hombres provistos de armas cortas ingresaron y dispararon de manera indiscriminada contra seis personas en el lugar.
Cuatro de las víctimas fallecieron en el acto, mientras que otras dos resultaron gravemente heridas. Posteriormente, una de ellas falleció, con lo que la cifra de muertos se elevó a cinco.
Este hecho de violencia ocurrió solo un par de semanas después de la orden del presidente Petro de reforzar con unidades militares el departamento, fronterizo con Ecuador.
El departamento del Putumayo está limitado al norte por el río Caquetá, que lo separa de los departamentos del Cauca y Caquetá y al sur por el río Putumayo, que lo separa de República del Ecuador, provincia de Sucumbíos y Perú, departamento de Loreto, respectivamente.
Petro ordenó el traslado a Putumayo de seis pelotones del Ejército Nacional para garantizar la seguridad en la zona.
En palabras del ministro del Interior, Alfonso Prada, los militares estarán al frente de "operaciones y control pleno del territorio" con el objetivo fundamental de controlar las actividad criminales.
"Se busca bloquear los corredores de tráfico de droga hacia los demás países en el sur. Estableceremos un o con los países en la frontera, porque notamos una actividad que vamos a combatir con nuestras fuerzas, pero también con un apoyo internacional", dijo en su momento Prada.
Putumayo ha sido en las últimas jornadas escenario de enfrentamientos entre grupos armados. En el marco de los operativos de respuesta, las autoridades han llevado a cabo al menos 130 detenciones y han destruido 720 laboratorios de procesamiento de cocaína.
Recientemente se produjeron al menos 23 muertes entre de grupos dedicados al cultivo y tráfico de drogas.
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