Con “preocupación” por el asesinato de líderes sociales y de ex de las Farc, la delegación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas concluyó este fin de semana su visita al país.
Durante dos días, los embajadores de esta instancia conocieron de primera mano los avances en la implementación del acuerdo de paz con las Farc y se reunieron con autoridades y sociedad civil.
El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU y embajador del Perú en ese organismo, Gustavo Meza, y el representante permanente alterno del Reino Unido, Jonathan Allen, quienes lideraron la delegación, se llevaron la petición del presidente Iván Duque para que la misión de verificación al cumplimiento de lo pactado se extienda un año más. “Se examinará en el seno del Consejo de Seguridad”, dijo Allen.
Los delegados de la ONU también se reunieron con líderes sociales y defensores de DD. HH. para escuchar sus preocupaciones sobre los recientes asesinatos de los que han sido víctimas.
En este sentido, el embajador Meza manifestó que estos crímenes son una “preocupación” que el Consejo de Seguridad comparte con el Gobierno Nacional y dijo que es una problemática “compleja”, ya que “no hay una sola explicación para estas muertes”.
“Nos lo llevamos como un elemento a considerar. Es un área en la que sabemos que el Gobierno tiene la mejor intención de trabajar”, afirmó Meza.
Precisamente el sábado, mientras los embajadores visitaban el espacio territorial de capacitación y reincorporación de Santa Rosa, en el municipio de Caldono, Cauca, era sepultado Luis Carlos Yunda, exmiembro de las Farc asesinado el martes pasado.
El entierro del excombatiente sucedió a pocos kilómetros de donde la delegación de la ONU hacía su visita a los exguerrilleros. La madre de Yunda también falleció de un infarto al enterarse del crimen de su hijo.
Emilio Archila, alto consejero para la Estabilización, afirmó que se está haciendo “absolutamente todo” lo que está al alcance del Gobierno para frenar este tipo de hechos. “En la medida en que la Fiscalía avanza en sus investigaciones, se han ido resolviendo un número importante de casos”, afirmó Archila.
Pablo Catatumbo, del partido Farc, les dijo a los de la ONU que el norte del Cauca se ha convertido en una región bañada en sangre. “Hemos hecho un llamado al Gobierno Nacional, que esto hay que pararlo. Colombia no puede seguir ni puede repetir el genocidio que ocurrió años antes con la Unión Patriótica”, sostuvo Catatumbo.
El cierre de la visita de los embajadores de la ONU a Colombia fue un encuentro con excombatientes en Caldono, Cauca, el sábado pasado.
Allí, los exguerrilleros les mostraron los proyectos productivos que han emprendido.
El embajador Meza recordó que esta zona “sufrió mucho la violencia” y dijo que “ahora se nota cada vez más pujante en iniciativas de tipo comunitario y económico”, entre las que mencionó una siembra de tomate de árbol que tienen los excombatientes.
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