Luego de años de fuerte tensión entre las comunidades indígenas, afro y campesinas del norte del Cauca y los ingenios azucareros y trabajadores de la caña, este viernes, en el municipio de Santander de Quilichao, se firmó el ‘Acuerdo por la defensa de la vida, el territorio y la convivencia’, compromiso que tiene como propósito abordar justamente los choques vinculadas al uso y tenencia de la tierra en el departamento.
La firma del pacto, que contó con la presencia de la vicepresidenta Francia Márquez, fue resultado del diálogo entre el Consejo Territorial Interétnico e Intercultural del norte del Cauca, integrado por la Asociación Nacional de s Campesinos (Anuc), la Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca Cxhab Wala Kiwe (Acin), la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (Aconc), la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro), el Palenque Alto Cauca del Proceso de Comunidades Negras (PCN), los ingenios azucareros representados por Asocaña, los cultivadores representados por Procaña y trabajadores de la agroindustria de la caña, en el marco de la Mesa de diálogo de norte del Cauca, instancia establecida por el Ministerio del Interior.
Además, el acto público fue precedido por la entrega protocolaria de 1.434 hectáreas de tierras productivas a comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas de la región. El evento se desarrolló en el estadio de atletismo Norfalia Carabalí.
“Nuestras tierras son fuertes y benditas, entre toda esta abundancia a nosotros lo único que nos falta es la paz. Por eso como vicepresidenta de la República de Colombia, hago un llamado a los grupos armados reiterativo para que dejen al Cauca vivir en paz, le permita a los nortecaucanos y nortecaucanas vivir en paz y en alegría, porque estas tierras caucanas anhelan un cambio”, señaló la vicepresidenta Márquez.
De las 1.434, 247 hectáreas se entregaron en Corinto, 404 en Caloto, 229 en Santander de Quilichao y 127 en Miranda. "Pretendemos que este acto envié un mensaje y es que hay Cauca para todos, hay Colombia para todos y hay futuro para todos. Vamos a refrendar este acuerdo y a avanzar en otros. (...) Esto demuestra que es importante el diálogo y que es importante la concertación. ¿Qué falta mucho? Por supuesto", dijo Harman.
Por su parte, Rossana Mejía Caicedo, Consejera Mayor de la Aconc, destacó lo significativo del encuentro.
“Para el pueblo negro es una satisfacción haber llegado a este momento, porque le hemos venido apostando desde los territorios, desde cada familia para que esto hoy se vea materializado. Recibir la entrega del predio Canaima resignifica para el pueblo negro 'la territorialidad', es el poder tener donde recrear nuestro plan de buen vivir individual y colectivo y, por su puesto, la juntanza de nuestras familias alrededor de la producción y la conservación ambiental”, afirmó.
El pacto también incluye un acuerdo para el impulso de los proyectos productivos para las comunidades. De hecho, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) construirá un protocolo de relacionamiento con los sujetos colectivos que se agrupan en el Consejo Territorial Interétnico e Intercultural del norte del Cauca y la financiación de proyectos estratégicos integrales en los predios entregados.
“Igualmente, la ADR viene estructurando de manera conjunta con el Consejo Interétnico e Intercultural del Norte del Cauca un proyecto por 15.000 mil millones de pesos que beneficiará a 600 familias de cinco organizaciones del Consejo, en las líneas de cacao, café y cítricos, a partir de un componente transversal de fortalecimiento de la soberanía alimentaria”, agregaron desde la ANT.
Si bien las comunidades firmaron un pacto de no agresión en contra de las empresas de caña, no se comprometieron a dejar de invadir terrenos.
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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