Jorge Enrique Robledo no tuvo un buen resultado en las elecciones a la alcaldía de Bogotá del 29 de octubre. No superó el umbral y no podrá acceder a la reposición de votos. Más allá del resultado, la cabeza de Dignidad y Compromiso habló con EL TIEMPO de la actualidad del país y de su visión de la movida política en los últimos meses.
¿Qué va a pasar con Dignidad y Compromiso cuando los resultados no fueron los mejores en estas elecciones?
Es un hecho que los resultados fueron inferiores a lo que estábamos pensando. Hay que entender una cosa y es que, sin importar el resultado, tuvimos el primer éxito en campaña que fue hacer algo vigoroso en Bogotá y en Colombia. Hubo un voto útil y luchar contra eso es complicado, pero hicimos una campaña excelente. Tuvimos más de 3.000 inscritos y es algo a destacar para un partido que se originó en febrero. La campaña en Bogotá nos dio vida en el país. Una opción ganadora era remota. Lo que nos interesaba era hacer presencia y lo hicimos. Nos interesaba sacar más votos, pero bueno, logramos lo que queríamos, que es hacer presencia para posicionarnos como una alternativa al petrismo y el uribismo.
¿Algunos dicen que usted le quitó votos a Gustavo Bolívar y que eso le impidió el segundo lugar, incluso dicen que esa fue su intención desde el principio?
No, eso es exagerado. Si miran las cifras, nuestros votos no fueron influencia. Hubo otros factores. La campaña se montó para ganar la alcaldía de Bogotá con unas mejores propuestas de las otras candidaturas. Puede que haya influido, pero la realidad es que le va muy mal al presidente Petro y Bolívar genera aún más resistencia. Hubo un voto castigo en Bogotá. Fue muy determinado por el miedo de la presidencia de Gustavo Petro y el desgaste de Bolívar.
¿Está tranquilo con la victoria de Galán?
Vamos a ver. Ya tomamos una decisión de independencia. Teníamos diferencias y habrá que tomar posiciones frente a cada cosa que ocurra.
¿Qué viene para usted ahora después de los dos intentos electorales fallidos?
Seguir luchando. Yo estoy en la lucha política desde hace 52 años y de esos, apenas 20 fueron en el Senado. Yo soy un especialista en hacer política fuera de los grandes poderes. Aquí hay Robledo para rato. A mí no me trasnocha si me eligen o no, porque sigo actuando en política.
¿Algo en política electoral?
No soy candidato a nada, pero voy asumiendo los compromisos que deba asumir, como lo asumí en la alcaldía de Bogotá. Haré lo que deba hacer. Si me toca cargar ladrillo, lo haré. Vamos con el proyecto de Dignidad y Compromiso para crear una tercera opción: no estamos condenados a elegir el proyecto que está gobernando o los malos proyectos que llegaron a la presidencia. Mientras me dure las pilas seguiré porque yo le presto un servicio a este país.
A usted le han dicho que pasó de la izquierda a la derecha...
Esos son mentiras de los petristas. A ellos les digo que escriban un documento largo en el que sustenten eso, pero solo lo hacen con unos trinos ultramediocres en los que solo me dicen uribista. Pero resulta que el que tiene un acuerdo con Uribe es Petro, no yo. Yo no me he tomado un café con Uribe y ahora Petro hizo un acuerdo formal con Uribe. Y ahora están buscando más acuerdos, pero me dicen que el uribista soy yo. Les digo que hagamos un foro para que me digan en dónde está mi uribismo: son como canallas. Yo solo digo que Petro es el que está haciendo cosas que no tienen que ver con la izquierda colombiana, tanto que la derecha colombiana lo apoyaron e incluso llegaron a la coalición. Que me demuestren dónde he cambiado mi pensamiento.
¿Cómo ve la actualidad del presidente Gustavo Petro?
Yo lo veo mal y empeorando. Va más de un año y me pregunta es cuál ha sido el cambio fundamental en la economía y en las relaciones sociales del país. ¿Cuál es la propuesta de cambio que él tiene? ¿Cuál es el cambio que nos dará más riqueza y empleo? Petro no ha hecho nada para aumentar el producto interno per capita. Es más, ya dijo que va a incumplir su promesa de renegociar los TLC. Si no cambia la política macroeconómica no hace nada, solo lo veo haciendo propuestas inviables. Incluso se mete en una propuesta en salud en la que ni sus socios lo acompañan. La propuesta de salud está empantanada. También hay un infantilismo en la idea de cambiar el petróleo por el turismo. Es algo muy dañino. Es un personaje dedicado a escribir trinos y viajar al exterior como si las cosas aquí estuvieran perfectas. Además, veamos que ahora hay contracción económica y sale que va a cambiar la regla fiscal. A mí no me gusta la regla, pero de dónde va a sacar los votos para cambiar la ley.
Las reformas de Gustavo Petro no están andando en el Congreso, usted estuvo 20 años allí, ¿algún consejo al presidente?
No, solo le digo que hay algo obvio en política y es que cuando se está en la oposición no se deben tener los votos suficientes para hacer propuestas. Uno no está para aprobar las ideas porque son distintas a las de la mayoría. Pero el gobierno tiene un deber de hacer propuestas viables o son una farsa. Eso le pasa en su propuesta de la salud. No hay fuerza política para sacar una reforma de ese sector. Un presidente llega para sacar adelante su proyecto, que debe ser viable y es obvio que lo que hay ahorita son proyectos para hacer política. Y eso es válido también, pero no se pueden centrar la obra del gobierno en una propuesta política.
¿Lo que usted dice es que el presidente debería retirar los actuales proyectos y buscar unos que generen consensos?
Yo no me pongo a decirle al presidente Petro qué debe hacer, pero hago el análisis para que sepan los disparates. Por ejemplo, miren el disparate de la reforma de la salud, en la que está encartado. ¿Quién le va a respaldar eso? Habrá algunos que lo aplauden, pero no va a salir la reforma que se necesita. Los problemas del sistema de salud se pueden agravar por el empecinamiento de Petro. Así hay otras cosas como ese cuento de cambiar petróleo por turismo. Eso es infantil, ningún país en el mundo va a dar ese paso.
¿No ve un punto medio en ese tema, pues es una realidad que deben tomarse acciones en contra del cambio climático?
Muchas cosas se pueden hacer para frenar el cambio climático. Lo que el mundo plantea es una transición energética, no un salto energético. Sustituir los combustibles fósiles es algo complicadísimo. Eso no se puede resolver de inmediato. Además, Colombia es un país tan atrasado que ni CO2 produce. Así de dramático es todo que nos vamos a inmolar cuando ni producimos el 0,2% de las emisiones de combustibles fósiles. Está haciendo un ridículo mundial. Le hace daño al país cuando dice eso porque genera incertidumbre, al igual que hizo con la regla fiscal. Él no la puede cambiar, eso es mentira, pero genera incertidumbre. Y lo que pasa es que lo que necesita el país es seguridad para que los que tengan dineros puedan invertir. Hay que acertar porque equivocarse es la muerte. Es como si le recetaran un remedio para otra enfermedad y eso no está pasando con Gustavo Petro.
Usted dice que no hay acuerdos en el Congreso, ¿eso quiere decir que quedan tres años de un paro legislativo?
Se me daño el adivinador, pero estoy preocupado por lo que va a pasar en los próximos tres años. Pero de entrada, el presidente debería dejar de pasear en el exterior y de decir el cuento de que está orientando a la humanidad, eso es paja. Nadie en el mundo habla de acabar el petróleo y reemplazarlo con el turismo y eso que tienen turismos más grandes.
Usted estuvo en sus 20 años de congresista en la oposición, ¿cómo ha visto el papel que están jugando?
Hay algunos con posiciones sensatas, pero hay otra oposición extremadamente radical que dice cosas que no son ciertas y se invita unas películas que no son ciertas. Esa oposición le hace mucho bien a Petro porque tiene un radicalismo infantil. Entonces Petro se luce ahí porque dicen cosas que no son ciertas. Se equivocan. Las contradicciones con el Gobierno deben ser las que son, sin radicalismos y teniendo la verdad de los hechos.
¿Cómo ha visto el papel de la representante Jennifer Pedraza, de su partido pero que ha tomado distancia de usted?
Yo creo que viene cumpliendo con su responsabilidad. Ella votó por Petro y esa fue nuestra diferencia, pero en sus declaraciones ya ha hecho saber que este es un gobierno que no responde a las necesidades nacionales.
Para ir cerrando, volvamos a Dignidad y Compromiso. En 2026, ¿Sergio Fajardo vuelve a lanzarse?
No hemos hablado de eso. Las cosas van en que vamos a estar presentes. No tengan duda de eso. Tenemos un patrimonio político y estamos haciendo los balances políticos. Aquí hay gente para rato. No hemos entrado en detalle, pero en mi caso repito que seguiré haciendo política en cualquier lugar que me toque.
Se ha planteado que si a Petro le va mal, llegaría la derecha y la extrema derecha al poder en 2026, ¿tienen campo de maniobra en ese escenario?
Es una posibilidad, pero nuestra tarea y nuestro esfuerzo es que ese sino trágico no sea. Yo veo muy remotamente posible que Petro logre poner un sucesor, más que está rodeado de unos personajes como de novela en sus dichos y hechos. Hay un riesgo que los viejos mismos con las mismas recuperen el poder, por eso nuestro propósito es que ninguno de esos escenarios terribles suceda. Construimos una opción de cambio de verdad.
¿Ha sido muy crítico del gobierno Petro, pero hay algo que quiera rescatar?
La idea de que haya paz es una idea que saludé porque debe acabarse toda la violencia. Pero expresé que era poco probable que ocurriera. Planteé la duda de si podría haber acuerdos con narcotraficantes y ahora uno ve que no va nada bien. Ojalá sean capaces de resolverlo. El tema de Venezuela, fue un disparate de Duque haber acabado las relaciones. Pero no he visto que el restablecimiento haya tenido el desarrollo que debía tener, sobre todo el comercio. Uno puede mirar otras cosas, pero concluyo que Petro va perdiendo el año y con notas muy bajas.