Mikhail Krasnov: alcalde ruso de Tunja que pasó de revelación política a ser cuestionado por supuesto clientelismo

Durante las elecciones regionales de 2023, la atención del país y de los medios de comunicación estuvo concentrada en buena parte en Tunja. No es algo común, pues normalmente en los comicios para alcaldes solo tienen relevancia nacional las seis principales ciudades de Colombia. Esta vez, fue diferente ante la presencia de un ciudadano ruso en la contienda, Mikhail Krasnov. 

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No sobraron las crónicas y entrevistas en las que destacaron que un profesor nacido cuando todavía estaba la Unión Soviética quería dirigir la capital de Boyacá. Fue todo un fenómeno político tanto en la ciudad como en el país. Fue común verlo reconociendo las empinadas calles tunjanas haciendo campaña y tomándose fotos con la ciudadanía. Su historia llegó incluso a las páginas de Los Ángeles Times, uno de los principales diarios de la costa oeste de los Estados Unidos.

No era solo su origen extranjero el atractivo, Krasnov llamó la atención pues hizo campaña con un claro mensaje anticorrupción y en contra del clientelismo que se había apoderado de la movida política del municipio. Aunque fue avalado por el partido de Roy Barreras, La Fuerza de la Paz, hizo énfasis en que detrás de su postulación no había ninguna estructura política.

Sin embargo, siete meses después de haber llegado al poder, Mikhail Krasnov ha perdido esa aura de cambio con la que llegó, pasó de ‘rockstar’ a ser cuestionado. Incluso ya hay movimientos que proponen su revocatoria, habitantes de Tunja hablaron con EL TIEMPO y apuntaron que ya ni siquiera se le puede acercar en las calles pues temen una respuesta grosera del mismo alcalde que en campaña no dejaba de recibir muestras de cariño de los tunjanos.

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Las historias son varias en las que apuntan que la amabilidad que mostró en campaña ya no está. Incluso de la alcaldía, que pidieron la reserva de su identidad, cuentan que es común que en municipios como Tunja la empleabilidad dependa del sector público y por eso la ciudadanía se acerca al alcalde a pedirle trabajo. Sin embargo, este habría tenido varias salidas de tono ante estas peticiones.

“Comenzó a ser muy grosero con la gente. Generó con ese tipo de actitudes ese chisme de que con él no se puede hablar”, cuentan funcionarios de la alcaldía, que incluso señalan que dichos comportamientos se han traslado al interior del Palacio Municipal.

“A partir de que toma el poder muestra su perfil intransigente, no se deja hablar, es muy grosero con su gente”, señalan algunos consultados adentro de la alcaldía. Incluso recuerdan que tanto los malos tratos como las amenazas de sacar a funcionarios impulsaron la sindicalización en la alcaldía.

“Yo no puedo vender ilusiones, solo hablo de lo que hemos hecho en estos tres meses, encontrando una alcaldía desfinanciada y a propósito sí hemos hecho una gran cosa, hemos contribuido al sindicalismo: apenas llegamos al gobierno 120 personas se sindicalizaron”, registraron los medios locales frente al tono sarcástico con el que Krasnov tomó este asunto.

El mal ambiente se ha traducido a su gabinete, que, en abril de este año, con apenas cuatro meses en el poder, ya reportaba cuatro funcionarios que renunciaron por sus diferencias con el mandatario local. Allí hablan de desconocimiento en temas de istración y hasta de ‘autoritarismo’.

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Más allá de un supuesto clima hostil, una de las mayores críticas hechas a Krasnov es el posible acogimiento de las mismas prácticas clientelistas que en campaña aseguró que iba a erradicar del gobierno municipal. Precisamente por estos temas tiene ya denuncias en la Fiscalía.

Las denuncias en cuestión vienen del abogado Yesid Figueroa y la periodista Clemencia Torres, que llevaron los elementos recaudados hasta las autoridades. Buena parte de lo que han dado a conocer se fundamenta en los testimonios de Miguel Ángel Ruiz, que hizo campaña con ‘el ruso’, luego fue supernumerario, uno de sus funcionarios más cercanos y salió de la alcaldía en medio de un escándalo por presunto acoso sexual. Este último se ha convertido en uno de los principales testigos de las supuestas irregularidades en la alcaldía e incluso señaló que las denuncias en su contra serían un montaje por sus posiciones en contra de la corrupción en el despacho.

Las denuncias hechas contra Mikhail Krasnov se concentran en dos temas: las supuestas movidas para evitar una demanda de nulidad electoral y la presunta entrega de cuotas políticas para pavimentar el camino en el concejo de un superávit y el plan de desarrollo.

En el primer caso, el abogado Juan Sebastián Ramírez García demandó en noviembre de 2023 ante el Tribunal istrativo de Boyacá la elección de Krasnov por supuestamente estar inhabilitado al haber celebrado contratos con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), universidad pública, menos de un año antes del momento de su postulación. Sin embargo, según comentó Ruíz a EL TIEMPO, se le ofreció un contrato para que desistiera de la demanda.

Ruíz comentó que incluso la jurídica de la alcaldía para ese momento, Luz Mila Acevedo Galán, le envió un texto para que remitiera a Ramírez en el que le señalaba qué es lo que debía decir la comunicación al tribunal para poder desistir de su demanda.

Sobre este punto, en la denuncia presentada por Figueroa y Torres ante la Fiscalía se incluyeron los documentos de un primer contrato de Ramírez como enlace directo con la alcaldía de Krasnov y luego uno posterior para que diera asesoría jurídica a Ecovivienda, una entidad descentralizada encargada de la construcción de viviendas en Tunja. Supuestamente, según Ruíz, dicho contrato fue la moneda de cambio para que se desistiera de la demanda de nulidad. La solicitud de retirar la demanda de nulidad fue hecha el 1 de febrero y los contratos tienen fecha del 2 de febrero.

Aunque se intentó retirar la demanda, llamó la atención que fue cuando ya había notificación, por lo que era improcedente el recurso. Incluso presentaron una carta de Krasnov que demostraba el conocimiento del proceso. Sin embargo, los denunciantes señalaron que desde el tribunal se procedió a cumplir con la petición.

El otro tema del que cuestionan a la istración de Krasnov fue la supuesta entrega de cuotas para pavimentar el camino de los proyectos presentados al Concejo de Tunja. Al no tener fuerza política, no tenían un ambiente favorable. Sin embargo, para lograr que le aprobaran una propuesta de superávit y el plan de desarrollo, habría recurrido a la entrega de contratos.

Ruiz aseguró que este fue el encargado de repartir los cargos e incluso presentó un audio en el que la primera gestora del municipio, Sara Pedraza -que es pareja de Krasnov-, supuestamente le preguntaba por los contratos de prestación de servicios a entregar.

“Mira Miguel, ahí te hablan de varios concejales, esa lista ya se envió a Gobierno para que les empiecen a hacer cdp, entonces para que les digas que les estamos mandando”, dice el audio. Inicialmente esta prueba fue aportada a W Radio sin revelar la entidad de quien lo aportó.

En su momento el alcalde tunjano negó que fuese su pareja la del audio y hasta aseguró que pudo haber sido fabricado con inteligencia artificial. Ante dicha respuesta, Ruiz rompió el anonimato para decir que el audio hace parte de una conversación con él y para explicar cómo le pidieron entregarle entre cuatro a cinco contratos de prestación de servicios a cada concejal. “Como era el más allegado a Mikhail. Me pusieron al frente de todo”, dijo el exfuncionario a EL TIEMPO.

Además de lo denunciado por Miguel Ángel Ruiz, el abogado Yesid Figueroa y la periodista Clemencia Torres radicaron ante la Fiscalía documentación que probaría que se han entregado contratos a 15 de los 17 del concejo municipal y hasta a alcaldes de la zona. Cada cabildante habría recibido entre cuatro o cinco cargos con tal de contar de su favor.

Ante estos señalamientos, EL TIEMPO buscó a la Alcaldía de Tunja para tener su versión. El encargado de la parte de comunicaciones aseguró que no tenían información sobre las denuncias por lo que no tendrían información que dar.