Los 16 días de huelga de hambre que completa este miércoles el exjefe guerrillero
Jesús Santrich, acusado de conspirar para el envío de cocaína a Estados Unidos, empiezan a generar
estragos en su salud, al punto de que estaría dispuesto a recibir atención médica en la cárcel La Picota, donde se encuentra recluido. Pero solo de personal de confianza. Así se lo dijo a este diario su abogado, Gustavo Gallardo, quien lo nota “bastante débil”.
Santrich hasta ahora se ha negado a recibir suero y tratamiento médico. “Solo está consumiendo agua y, cuando está indispuesto, aromáticas”, dice Gallardo.
El abogado afirma que ha hecho peticiones para que reciba atención médica de personas allegadas al partido Farc, pero que esas solicitudes han sido negadas. También, dice Gallardo, a Santrich le fue negado el acompañamiento de dos de esa exguerrilla que se encuentran en la misma prisión.
“Esa petición es para que alguien lo pueda socorrer en caso de emergencia o le ayude a movilizarse durante el día”, agrega.
Según el abogado, el exjefe guerrillero sería el único recluido en un pabellón de alta seguridad de La Picota, que cuenta con capacidad para unas 200 personas. Entre las cinco de la tarde y las cinco de la mañana está recluido en un celda y pasa las horas del día escribiendo y dibujando al tacto, pues no cuenta con las ayudas audiovisuales en las que suele apoyarse debido a su ceguera.
En la noche de este martes,
Iván Márquez, el exjefe guerrillero más cercano a Santrich, en entrevista con CM&, dijo que el ‘Paisa’, excomandante de la columna Teófilo Forero y quien se fue del espacio de reincorporación de Miravalle (Caquetá) como protesta por la captura de Santrich,
“está en la zona” y sigue dentro del proceso de paz.“Claro que (el ‘Paisa’) está en el proceso, ¿no ve cómo está trabajando? Lo voy a reemplazar mientras esté por ahí. A mí me gusta esto también (el tema de la reincorporación) (...) A mí me gustaría seguir viendo al ‘Paisa’ en esta situación y no en otra, no en una confrontación. Él no está pensando en guerra, no está pensando en disidencia. Él está pensando en que suelten a Santrich y que se vengan con los recursos para financiar los proyectos productivos”, dijo Márquez, desde Miravalle.
Mientras Gallardo sostiene que el fin de semana pasado Santrich tuvo una recaída por un bajón de azúcar, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) dice que desde el viernes “está igual”.
Asimismo, esa entidad señala que Santrich está siendo valorado cuatro veces al día por profesionales del área de sanidad y que se encuentra estable.
El jueves pasado, una comisión de la Defensoría del Pueblo fue a constatar las condiciones de reclusión y salud del exjefe guerrillero. “Se encuentra recluido solo, en una celda digna, en buenas condiciones, con servicios de agua y luz (...) y está custodiado por un grupo de reacción inmediata del Inpec”, concluyó la comisión.
La Defensoría también constató que Santrich “está rechazando de manera respetuosa” las comidas que le ofrecen.
Su abogado insiste en que el trato que ha recibido “posiblemente sea adecuado para alguien sin limitaciones, pero para él no”.
REDACCIÓN PAZ