Bruce Willis, el famoso actor reconocido por interpretar películas como Duro de Matar, Sexto Sentido, Doce Monos, El Quinto Elemento, entre otras, dejará la actuación debido a un reciente diagnóstico de afasia.
Mediante su cuenta oficial de Instagram, Rumer Willis, una de las hijas del actor, informó sobre esta decisión a través de un comunicado firmado por ella, sus hermanas, y las parejas del actor, Demi Moore y Emma Heming.
“Para los increíbles seguidores de Bruce, como familia, queríamos compartir que nuestro amado Bruce ha estado experimentando algunos problemas de salud y recientemente le diagnosticaron afasia, que está afectando sus habilidades cognitivas. Como resultado de esto, Bruce se está alejando de la carrera que ha significado tanto para él”, dice el texto.
La afasia es un trastorno que puede afectar la capacidad de hablar, escribir y comprender el lenguaje tanto verbal como escrito en un paciente. La Asociación Nacional de Afasia (NAA) en Estados Unidos define la patología como “el trastorno de comunicación adquirido que afecta la capacidad de una persona para procesar el lenguaje, aunque no influye en la inteligencia”.
La causa más común de la afasia son los accidentes cardiovasculares. De hecho, entre el 25 y el 40 por ciento de los pacientes que lo sufren adquieren afasia. También puede ser el resultado de un golpe fuerte en la cabeza, un tumor cerebral y otras causas neurológicas. La mayoría de las afasias son provocadas por ictus, que es la enfermedad vascular más habitual, por detrás del infarto cardiaco.
Cabe resaltar que la gravedad de la afasia depende de varios factores, incluida la causa y el alcance del daño cerebral. También es importante señalar que existen diferentes tipos de afasia en función de la zona dañada del cerebro.
De acuerdo con la Clínica Mayo, estos son los tres patrones reconocidos y sus características:
Afasia expresiva. También conocida como afasia de Broca o no fluente, las personas con este patrón comprenden lo que escuchan mejor de lo que ellas pueden expresarse, es decir, tienen dificultades a la hora de manifestar sus pensamientos y hablan en oraciones muy cortas y omiten palabras.
Afasia integral. En este caso, los pacientes hablan con facilidad y fluidez, pero utilizan oraciones muy largas y complejas que a veces no tienen sentido o que incluyen palabras innecesarias, irreconocibles o incorrectas. Además, les suele costar entender el lenguaje oral y no se dan cuenta de que los demás no les entienden.
Afasia global. Este patrón se caracteriza por la mala comprensión y la dificultad para formar palabras y frases. Suele aparecer cuando los daños son muy grandes.
El impacto que estos patrones tienen en la vida de una persona con afasia y en sus relaciones personales es enorme. A pesar de que no hay dos personas con un diagnóstico de afasia igual, en todos los casos la rehabilitación es esencial para que la personas puedan adquirir de nuevo -o mejorar- sus habilidades comunicativas y del lenguaje o la personalidad.
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