Ya son 659 las personas lesionadas por pólvora durante la temporada de fin de año, según reportó el Instituto Nacional de Salud (INS) con corte de la mañana del 25 de diciembre. De estos, se tiene que un total de 228 corresponde a menores de 18 años, mientras que 431 son adultos.
De esta forma, durante la Nochebuena y la madrugada de Navidad se habría presentado un descenso en los casos comparado con la misma fecha del año pasado, una noticia positiva si se tiene en cuenta que este es uno de los momentos que históricamente presenta mayor cantidad de quemados, junto con Año Nuevo.
Así las cosas, estos 659 casos, si bien siguen siendo elevados, representan una reducción del 3,1 por ciento, comparado con los 680 de la temporada pasada.
Sin embargo, preocupa que los 228 casos de menores de edad lesionados sí representan un aumento del 5,6 por ciento con respecto al año pasado, cuando esta cifra, a la fecha, era de 216.
Bogotá (92), Antioquia (91), Norte de Santander (45), Atlántico (32), Cundinamarca (31) y Cauca (30) son los departamentos con más casos reportados por el INS hasta la fecha.
Así mismo, en la mañana del 24 de diciembre la institución reportó el primer caso de una persona que muere víctima de la pólvora durante la temporada. Se trata de una joven de 17 años, que falleció en la noche del 17 de diciembre, tras la explosión de una casa en Sincelejo.
Este caso se suma al de la muerte de un niño que falleció por intoxicación de fósforo blanco, un residuo de la pólvora. Se trata de un menor de apenas seis años de edad, quien el pasado 15 de diciembre fue hospitalizado en Barrancabermeja tras ingerir el tóxico componente químico, para luego ser trasladado a la clínica Foscal, en el municipio de Floridablanca, donde murió el sábado 21 de diciembre.
Franklyn Prieto, director de vigilancia en salud pública del INS, asegura que la pólvora no solo es peligrosa durante su uso, sino también antes y después, por lo que es crucial evitar que los niños tengan a residuos o lugares donde se almacene pólvora.
"Actúe rápidamente en caso de quemaduras. Si un niño sufre quemaduras, consulte de inmediato con los servicios de salud. Aunque pueda existir temor a posibles multas, es fundamental buscar atención médica oportuna para prevenir secuelas permanentes", indicó.
En lo que respecta a los artefactos pirotécnicos que han causado mayores afectaciones, los llamados ‘totes’ ocupan el primer lugar con el 26,8 por ciento, seguido de voladores (21,5 por ciento), volcanes (8,5 por ciento) y cohetes (8,4 por ciento).
De los 659 casos de lesiones registrados en el país hasta el momento, 7,9 por ciento corresponden a quemaduras de tercer grado (las de mayor gravedad), 43,1 por ciento fueron quemaduras de segundo grado y 49 por ciento, quemaduras de primer grado. Así mismo, el 63 por ciento de los afectados estaban manipulando los artefactos pirotécnicos, mientras que el 28,1 por ciento eran observadores.
Mateo Chacón
EL TIEMPO