Tres personas que habían sufrido una lesión completa de la espina dorsal y se encontraban parapléjicas pueden ahora caminar gracias a un implante que estimula la zona de la médula espinal que controla los músculos del tronco y las piernas.
El implante funciona a partir de una aplicación que incorpora la inteligencia artificial.
Es decir, la técnica se basa en la estimulación eléctrica de la médula espinal, que según los investigadores, es hoy en día una opción terapéutica prometedora para restaurar la función motora en personas con lesión medular.
Esta técnica, que utiliza "paletas de electrodos" diseñadas específicamente para lesiones de médula, ha sido desarrollada por un equipo suizo de investigadores, que forma parte de un ensayo clínico aún en curso y que demuestra que los tratamientos de estimulación especialmente diseñados para cada paciente, en lugar de otros más generales, resultan en "una eficacia superior y actividades motoras más diversas" incluso en las lesiones medulares más graves.
La intervención que ha hecho posible este hito para la rehabilitación neurológica no partió de cero, sino que recoge los resultados de otros ensayos, como uno de 2018 en el que otros tres lesionados medulares (con lesiones parciales) también pudieron ponerse de pie gracias al dispositivo de estimulación eléctrica epidural desarrollado por un equipo de ingenieros y neurocirujanos tambien en Suiza.
Uno de los primeros en recibir este implante fue el paciente Michel Roccati, un italiano que hace cuatro años tuvo un accidente de moto y quedó completamente parapléjico, pero que ahora puede levantarse y caminar con un andador en el que tiene insertados dos pequeños controles remotos. Para lograrlo, un computador envía órdenes de estimulación a un marcapaso situado en el abdomen de Michel, desde el cual se transmiten los estímulos al implante medular para que el paciente se levante.
El neurocientífico, Grégoire Courtine, responsable del estudio, explica que para el experimento se han fabricado electrodos y cables pensados específicamente para los pacientes y sus lesiones particulares. “Diseñar por primera vez una tecnología específica para este nuevo uso nos permite sincronizar mejor la estimulación con el momento del movimiento imitando las señales reales que envía el cerebro al andar, por ejemplo”, indica Courtine.
Más noticias de Salud