La imaginación no tiene límites cuando se trata de llenar esos vacíos que se presentan en la planta baja. Y es que los creativos ahora trabajan en satisfacer esos puntos sensibles de la mujer, despertando deseos sexuales increíbles.
Pues ya está en el mercado un cabezal en la ducha, para masturbar el clítoris, que logra un orgasmo perfecto, sin utilizar el catre y obviando una buena encamada.
Y es que esta ducha ya se está consolidando como un elemento indispensable, a la hora de hablar de autoplacer femenino. Así lo asegura la psicóloga y sexóloga de la Universidad Autónoma de Madrid, Ana Lombardía, quien señaló que “la cabeza de la ducha es de los primeros objetos que utilizan las mujeres, cuando empiezan a desarrollarse para descubrir su placer sexual”.
Un estudio realizado entre mujeres de 11 países señaló que 7 de cada 10 mujeres menores de 35 años (68 %) se han masturbado en la ducha o en la bañera, una de cada 2 (55 %) recuerda que la primera vez fue antes de cumplir los 18 años y un 29 % de las mujeres se masturban dos veces por semana en la ducha.
En la ducha seguramente muchas mujeres han tenido grandes experiencias masturbadoras, por la presión del agua y al calor de la temperatura, un combinado estimulante para el clítoris. Pues el tema se ha completado con la llegada del primer cabezal llamado “Wave”, que ahora se encargará de lograr el mayor placer femenino.
Se trata de un cabezal de ducha con tres chorros diferentes que estimulan la planta baja femenina. El primero tiene tres orificios que liberan el agua a cierta presión, realizando constantes y rítmicas estimulaciones. En el centro hay un segundo chorro que proporciona estimulantes movimientos. Y hay un tercer orificio que tiene un efecto lluvia y crea una experiencia de ducha suave y calmante. Los tres chorros pueden regular el placer de cada una de las duchas. Así que las usuarias disfrutan de una experiencia inolvidable bajo el agua y sin preocupaciones.
Pero además este baño estimulante ayuda a reducir el estrés y a dormir mejor. El cerebro libera oxitocina con cada orgasmo –la hormona que hace que el cuerpo se relaje–, limpia el cuello del útero y se fortalece el suelo pélvico.
Así que a correr, señores, que no les gane la competencia en el catre esta moderna ducha, que logra varios estímulos y sensaciones increíbles en la mujer a cualquier edad. Hasta luego.
ESTHER BALAC
Para EL TIEMPO