Te escribo esta carta casi como último recurso. Sé que has dudado y que la idea de no vacunarte ha rondado en tu cabeza. Que incluso has sostenido con terquedad que no lo harás. Y aunque la vacunación no es una obligación y se ha definido como un acto libre, autónomo e independiente, quiero que la decisión que tomes se base en información veraz, sustentada y rigurosa.
Han sido unos meses duros, quizás como nunca hayamos pasado antes, y entiendo la zozobra, el cansancio y la desesperanza que puedan habitar en ti porque yo también los cargo. Sé, claro, que en tu caso ha sido más difícil porque has sufrido un encierro que solo busca protegerte, pero que acabó con gran parte de la vida como la conocíamos.
Arranco por aceptar eso. Nadie estaba preparado y han sido muchos, casi todos, los golpeados por esta pandemia. Seguramente conoces familias que han sido más damnificadas, es probable que incluso hayas perdido ya amigos o seres queridos en este proceso doloroso y por eso mismo me animo a escribir esta carta.
Me he documentado bien para redactarla y puedo decirte que la vacunación ha demostrado tener beneficios no solo para las personas sino también para las comunidades enteras. Y esa es mi primera razón para que decidas hacerlo: necesitamos que el 70 por ciento de la gente se vacune porque es la manera más efectiva de cortar la circulación del virus.
Para que lo entiendas mejor, cuantas más personas tengan la capacidad de evitar que el virus se multiplique en su cuerpo a través de las vacunas, menos circulará entre la gente y puede llegar el momento en que por esa condición se debilite.
Las vacunas, como se ha probado en la vida real, evitan que las personas con mayor riesgo se compliquen. Es decir, les pueden salvar la vida a quienes tienen más de 50 años o enfermedades crónicas, que suelen ser las víctimas predilectas del coronavirus en sus versiones más graves. Por eso se ha llevado a tantos padres, hermanos, abuelos y tíos.
Pensar en que puedo tenerte más tiempo y que el covid-19 no te arrebatará gracias a las vacunas es, igualmente, uno de los principales motivos de este escrito. Ya es suficiente de tanto dolor.
Seguramente has escuchado que estas vacunas fueron hechas de afán y que no se sabe qué contienen y que detrás de esto hay intereses distintos a los de sanar, al punto que se utiliza la gente para experimentar con ellas.
Nada más falso. Las vacunas que se están aplicando se basan en tecnologías ya conocidas e incluso las que acuden a nuevas plataformas genéticas llevan muchos años ensayándose, esto sin contar que la pandemia permitió tener enfermos suficientes en los que se pusieron a prueba y mucho dinero para invertir, así como todos los investigadores del mundo trabajando en esta tarea, algo que hasta ahora nunca había pasado.
Justamente por esa razón y en tan poco tiempo se pudo confirmar que las vacunas que se están aplicando en el mundo no solo sí sirven para evitar el desarrollo de formas graves de covid-19, sino que son seguras.
Y si bien se ha dicho que la vacuna tiene efectos adversos terribles e insospechados, hay que entender que estos fármacos, como todos, son seguros, pero no inocuos, es decir, pueden causar reacciones como cualquier otro medicamento. Aquí debo decirte que, según leí a expertos, por ahora quienes han recibido dosis han reportado síntomas como dolor en el lugar de aplicación, malestar general y en muy poquitos casos, poquitísimos, algunas reacciones alérgicas que no han pasado a mayores.
La seguridad es tal que hasta el momento se han puesto 673 millones de estas inyecciones en 155 países y en Colombia ya van cerca 2,5 millones. Todas esas personas están más cerca de vencer al covid-19.
No quiero abrumarte con tanta información. Te cuento esto así con el amor de quien no quiere perderte. La decisión de vacunarte será tuya y solo tuya, pero puedes tener claro que estaremos más cerca de superar todo esto si entre todos nos cuidamos.
Piensa bien lo que te digo aquí. Cuando sea mi turno la recibiré y espero que para ese momento, ya inmunizados, podamos hacer todo lo que hemos aplazado.
UNIDAD DE SALUD
Esta carta fue escrita por la Unidad de Salud con la intención que las personas puedan decidir informadamente sobre la vacunación contra el covid-19.