A pesar de que los calambres y los espasmos puedan sentirse de forma similar no son lo mismo, y sus causas tampoco. Conozca qué los diferencian y cómo prevenirlos.
Un espasmo es cualquier contracción involuntaria o convulsiva de un músculo. Esta contracción es pequeña y no suele estar acompañada de dolor. Puede ser causada o no por un estímulo.
En el casi de los espasmos, es probable que también se esté trabajando muy poco un músculo, y cuando de pronto se utiliza se produce esa contractura. Es común en personas con falta de potasio.
También pueden ocurrir este tipo de reacciones en los músculos cuando una persona se excede en el ejercicio.
Por su parte, un calambre es un tipo de espasmo que se da cuando el músculo se contrae con fuerza y permanece fijo en esa posición. Este sí suele estar caracterizado por el dolor, porque suele ser producto de una lesión o falta de oxigeno en el tejido.
Los calambres, por ser espasmos, también pueden ser provocados por una deficiencia de vitaminas y minerales, entre ellas las del grupo B, que influyen en la intensidad y frecuencia de estos dolores.
También es cierto que algunos medicamentos como antihipertensivos, broncodilatadores y fármacos para el colesterol pueden provocar calambres.
Otro factor determinante en la aparición de estas dolencias suelen ser el abuso del alcohol, la insuficiencia renal, el hipotiroidismo, la anemia, la cirrosis hepática, la menstruación, el embarazo e incluso las fracturas óseas, que provocan una hiperexcitación de los nervios.
¿Cómo evitarlos?
Aunque pareciera que es un efecto involuntario que no tiene prevención, hay algunas medidas que se pueden adoptar para disminuir la frecuencia de los espasmos.
Realizar estiramientos adecuados antes y después de hacer una rutina de ejercicio, así como calentar el cuerpo, puede ser una forma de prevenir la aparición de espasmos, sobre todo si no se hace actividad física con frecuencia.
Asimismo, los expertos recomiendan aumentar el consumo de frutas, verduras, hortalizas y frutos secos, para garantizar reservas de energía en el cuerpo que serán utilizadas luego.
En caso de que los espasmos como calambres duren mucho tiempo y el músculo se mantenga contraído causando dolor, lo mejor es consultar con un médico para descartar afecciones adicionales.
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