El tercer caso de curación de la infección por el VIH en el mundo fue presentado esta semana por el consorcio IciStem, coordinado por el instituto de investigación del Sida, IrsiCaixa. Se trata de un hombre apodado 'el paciente Düsseldorf' al que se le retiró el tratamiento antirretroviral contra el VIH de forma supervisada luego de que fuera sometido a un trasplante de células madre para tratar una leucemia mieloide. Cuatro años después, el virus no ha reaparecido, por lo que se considera un caso de éxito, según la investigación publicada en la revista Nature Medicine.
Antes de que se documentara el proceso clínico del 'paciente de Dusseldorf', los científicos habían dado a conocer el caso de dos personas en el mundo que han vencido al virus del VIH: el paciente de Berlín, Thimothy Ray Brown, y el Paciente de Londres, Adam Castillejo.
Aunque son los tres únicos casos en los que se puede hablar de curación, ya se ha presentado en conferencias científicas la remisión del VIH de otros dos pacientes, el de Nueva York, y el del Hospital City of Hope situado en Duarte, en EEUU.
A raíz de la noticia son muchas las personas que han empezado a preguntarse ¿cómo es posible que existan pacientes que puedan curarse de esta enfermedad? ¿De qué se trata el tratamiento? ¿Funcionaría para el resto de la población infectada? Los científicos que trataron el caso y publicaron el artículo han intentado responder a todos los interrogantes.
"Junto a un excelente equipo de profesionales de todo el mundo, llevamos nueve años estudiando estos casos excepcionales en los que, gracias a una estrategia terapéutica, el virus queda totalmente eliminado del cuerpo", explicó Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en IrsiCaixa y coautor del artículo durante la exposición del caso. "Queremos entender detalladamente cada paso del proceso de curación para poder diseñar estrategias que sean replicables a toda la población", añadió.
Ninguno de ellos tiene unas características inmunitarias especiales que les permitan controlar la infección por el VIH de forma espontánea
Sin embargo, los investigadores han dejado claro que el tratamiento clínico de los tres pacientes tiene condiciones específicas, entre ellas una estrategia muy agresiva de trasplante de células madre, cuyo donador tiene una mutación que solo registra el 1 % de la población mundial, por lo que el tratamiento no es escalable al resto de la población.
"Ninguno de ellos tiene unas características inmunitarias especiales que les permitan controlar la infección por el VIH de forma espontánea, sino que el virus se ha eliminado del cuerpo como resultado de una intervención médica. Esto diferencia estos casos de erradicación de los de curación funcional en controladores de élite o post-tratamiento conseguidos hasta ahora, en los que el propio cuerpo de las personas tenía factores especiales que les permitían controlar el virus", explica María Salgado, investigadora IGTP en IrsiCaixa y coautora del estudio
El paciente Düsseldorf, un caso excepcional
En 2008, un equipo médico de Düsseldorf (Alemania) diagnosticó la infección por el VIH al 'el paciente de Düsseldorf'. Luego del diagnóstico, esta persona inició el tratamiento antirretroviral, que le permitió controlar la infección y reducir la cantidad de virus hasta niveles indetectables en la sangre.
Cuatro años más tarde, en el 2012, sufrió una leucemia, es decir, un cáncer en las células del sistema inmunitario, por lo que tuvieron que realizarle un trasplante de células madre. En estos casos específicos se busca a una persona donante de células madre que tenga la mutación CCR5Δ32. Esta alteración genética hace que no se produzca una de las puertas de entrada del VIH en las células y dificulta la persistencia de la infección. Sin embargo, como se mencionó antes, solo el 1 % de la población mundial tiene esta mutación genética, por lo que conseguir un donador no es sencillo.
El estudio publicado en Nature Medicine, narra que luego del trasplante de células madre, el paciente de Düsseldorf dejó de tomar el tratamiento antirretroviral contra el VIH de forma supervisada y el equipo científico realizó un seguimiento minucioso de su salud durante 44 meses. En todo este tiempo, los investigadores no lograron detectar ningún rastro de VIH en la sangre ni en los tejidos. El paciente tampoco reportó ningún tipo de respuesta inmunitaria característica de un rebrote viral.
Estos datos permitieron que el equipo científico oficialmente afirmara que la persona se había curado de la infección por el VIH.
"Que coincidan todos estos factores es muy complicado: solo un 1 % de la población tiene esta mutación y, además, es necesario que sea un donante compatible a nivel sanguíneo para evitar el rechazo del trasplante", reitera Salgado.
Asimismo, los expertos enfatizaron en que trasplante de células madre únicamente se aplica a personas que sufren una enfermedad hematológica y no tienen alternativa terapéutica, por lo que se trata de una terapia agresiva que no es apta para todo el mundo.
"Una posible estrategia con la que ya se está trabajando es introducir la mutación CCR5Δ32 mediante terapia génica para conseguir la curación del VIH sin tener que pasar por un trasplante", explicó Martínez-Picado. Por el momento, los investigadores continúan analizando estos casos excepcionales de éxito con la intención de desarrollar otros posibles tratamientos contra la enfermedad.
*Con información de agencias
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