Existen ciertos exámenes esenciales que deben realizarse cada año para prevenir afecciones o detectar enfermedades a tiempo. Este año no debe ser la excepción. Expertos aseguran que hacerse un chequeo médico anual representa un 90 por ciento de posibilidades de detectar condiciones graves y esto permite tratarlas oportunamente.
La crisis sanitaria de los últimos dos años, precedida por el covid-19, provocó que muchas personas dejaran atrás las visitas al médico o los chequeos generales a través de exámenes que son esenciales para tratar y prevenir afecciones.
Esta derivó en un mal control de tratamientos y agravamientos de la salud en toda América Latina.
“Los chequeos en medicina especializada toman gran relevancia hoy en día, ya que la verdadera medicina es la preventiva”, manifestó, en TopDoctors Latam, Rubén Darío Contreras, especialista en neumología.
Es importante destacar que las recomendaciones pueden variar según la edad, el sexo, los antecedentes médicos y otros factores individuales. No obstante, presentamos algunos exámenes esenciales que a menudo sugieren los expertos en salud.
Examen de la presión arterial
Los chequeos en medicina especializada toman gran relevancia hoy en día, ya que la verdadera medicina es la preventiva
La presión arterial es la fuerza con la que la sangre fluye a través de las arterias. Se mide en dos valores: la presión sistólica (cuando el corazón late) y la presión diastólica (cuando el corazón está en reposo entre latidos). Se expresa como “sistólica/diastólica”, por ejemplo, 120/80 mm Hg.
La presión arterial elevada puede dañar las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud. La medición regular de la presión arterial ayuda a identificar y controlar la hipertensión.
Hemograma completo
Un hemograma completo, también conocido como conteo sanguíneo completo (CSC) o análisis de sangre completo, es un examen de laboratorio que evalúa las células sanguíneas. Incluye la medición de varios componentes como los glóbulos rojos (hematíes), glóbulos blancos (leucocitos) y plaquetas, así como la hemoglobina y el hematocrito.
Este análisis proporciona información valiosa sobre la salud de la sangre y puede ayudar a diagnosticar o monitorear diversas condiciones médicas como anemia, infecciones o trastornos de coagulación.
Índice de masa corporal (IMC)
El IMC es una medida que evalúa la relación entre el peso y la altura de una persona. La fórmula comúnmente utilizada es peso (kg) / altura (m)^2. El resultado se clasifica en categorías como bajo peso, peso normal, sobrepeso u obesidad.
Este factor proporciona una estimación general de la grasa corporal y se utiliza como indicador de riesgo para diversas condiciones de salud, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y problemas articulares. Sin embargo, es importante reconocer sus limitaciones, ya que no distingue entre grasa y masa muscular.
Mantener todas las vacunas al día
Mantener las vacunas completas implica seguir un programa de inmunización que incluye recibir todas las vacunas recomendadas para una determinada edad y situación de salud. Esto abarca vacunas infantiles, vacunas para adultos y, en algunos casos, vacunas adicionales recomendadas según la situación individual.
Las vacunas son una herramienta fundamental para prevenir enfermedades infecciosas y proteger la salud pública. Al mantener al día las vacunas, se ayuda a prevenir la propagación de enfermedades graves, se protege a individuos vulnerables y se contribuye al control y erradicación de enfermedades. Algunas vacunas necesitan refuerzos periódicos para mantener la inmunidad a lo largo del tiempo.
Colesterol total y perfil lipídico
El colesterol es una sustancia cerosa presente en todas las células del cuerpo y es esencial para varias funciones. Sin embargo, niveles elevados de colesterol, especialmente el colesterol LDL (“malo”) y triglicéridos, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. El perfil lipídico incluye la medición del colesterol total, LDL, HDL (“bueno”) y triglicéridos.
Los niveles elevados de colesterol LDL y triglicéridos, así como los niveles bajos de colesterol HDL, pueden contribuir al desarrollo de enfermedades cardíacas. La evaluación regular del perfil lipídico permite identificar desequilibrios y tomar medidas preventivas, como cambios en la dieta, aumento de la actividad física o medicamentos si es necesario.