El alcohol es la sustancia con el mayor uso indebido por los jóvenes en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen 3 millones de muertes debido al consumo nocivo de alcohol, lo que deja a los menores de edad que lo consumen en una situación de extrema vulnerabilidad.
Según los resultados del tercer estudio desarrollado por la Corporación Nuevos Rumbos y la Fundación Bavaria, que vinculó a más de 11.500 estudiantes de bachillerato de hasta 17 años, en Colombia los menores de edad empiezan a consumir alcohol a una edad promedio de 13 años.
Llama la atención que, a pesar de las restricciones que se generaron en el periodo de pandemia, 60 % de los menores de edad afirman que es fácil acceder al alcohol y 70 % de los jóvenes lo consumen en presencia de sus padres.
Las prevalencias más altas se registraron en Medellín, siendo la ciudad donde los adolescentes tienen los niveles más altos de consumo y Bogotá, la ciudad donde se consume más días seguidos, sobre todo entre adolescentes del sexo femenino. Por su parte, Barranquilla es la ciudad con el menor índice de consumo por parte de menores en el último mes y Cali en la cual los menores menos consumen antes o durante la jornada escolar.
Asimismo, entre los hallazgos, se refleja una disminución en el número de jóvenes que consume alcohol con sus amigos y, por el contrario, un aumento en la cifra de aquellos que toman con sus padres y otros familiares. Este último comportamiento está relacionado con la pandemia y las medidas que los llevaron a pasar un mayor tiempo en casa.
“El comportamiento social de los adolescentes durante la pandemia se vio severamente restringido, lo que se reflejó en una disminución de los indicadores de consumo de alcohol. Lo que no debemos olvidar es que somos los adultos los responsables de cuidar a los menores de edad, y eso significa no darles alcohol, no venderles, hacer cumplir las normas y no hacernos los ciegos cuando sepamos que están tomando” indicó Augusto Pérez, Fundación Nuevos Rumbos.
El estudio reveló que el 40% de los menores de edad en Colombia siguen expuestos al consumo de alcohol, 60% de ellos afirman que es fácil acceder a estos productos y 70% de los jóvenes lo consumen en presencia de sus padres.
Un detalle importante es que el consumo de alcohol en las casas, en la casa de un amigo o en parques aumentó en 2021, probablemente como un comportamiento asociado a la pandemia.
Aunque, tomando como referencia las mediciones efectuadas en los estudios anteriores (2008 y 2015), se ha reducido en un 7 % el al alcohol en tiendas de barrio con respecto a hace 6 años, la tasa de consumo de esta sustancia en menores de edad continúa siendo alta y por esto, es necesario desarrollar iniciativas orientadas a prevenir el consumo de alcohol en menores de edad.
Por ejemplo, Bavaria, a través de su Fundación, adelanta desde 2018 un programa llamado “Juego Limpio”, que parte de un modelo de intervención en comunidad educativa que busca incrementar la percepción de riesgo, desmitificar los beneficios asociados al consumo de alcohol y desarrollar habilidades socioemocionales en menores de edad mediante actividades deportivas, logrando impactar a más de 24.000 jóvenes y 125 instituciones educativas a lo largo del país.
“De la mano de nuestra Fundación venimos trabajando desde hace varios años en iniciativas que rechazan enfáticamente el consumo de alcohol en menores de edad. Como compañía somos conscientes del rol y la responsabilidad que tenemos en este frente, buscando siempre, con el apoyo de nuestros aliados, ser parte de la solución con estrategias de largo plazo que nos permitan aportar al desarrollo de los jóvenes colombianos, para que juntos impulsemos la transformación del país” afirmó Marcel Regis, presidente de Bavaria.
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