"No nos pueden responsabilizar por 30 años de historia que ustedes han creado (...) La única deuda que tenemos en este momento son 800.000 millones de pesos del 2022. Hemos pagado en Presupuestos Máximos 3 billones de pesos y ya pagamos la UPC (Unidad de Pago por Capitación) del mes de noviembre anticipadamente", dijo el ministro de salud, Guillermo Jaramillo, durante un debate de control político realizado hoy en la Comisión Primera del Senado, sobre la crisis por desabastecimiento de medicamentos vinculada a la problemática por el valor de Presupuestos Máximos que tiene en jaque al sistema financiero de salud.
El control se desarrolla un día después de conocerse un oficio de 93 páginas, en el que el Ministerio de Salud puso en conocimiento del Tribunal istrativo de Cundinamarca el plan adoptado junto al Invima, para hacerle frente al desabastecimiento de medicamentos.
El documento aseguraba que antes de finalizar el año, el Gobierno Nacional, a través del Invima, les dará trámite a 8.231 solicitudes de registro de medicamentos (de 26.049 que están pendientes) como parte del ‘Plan de Urgencia’ para enfrentar el desabastecimiento de medicinas que enfrenta el país.
Si bien la crisis tiene su origen en la amplitud (casi infinita) del Plan de Beneficios en Salud (PBS), el jefe de cartera enfatizó en que el actual Gobierno ha hecho lo posible por solventar la situación. En este sentido, aseguró que el presupuesto de salud aumentó este año en el 25 % y el valor de la UPC (que es insuficiente todavía) creció a un 16.23%.
"Nunca había habido un aumento más importante. Este Gobierno es responsable y no está tratando de buscar cómo crear una mayor crisis de la que ustedes ya dejaron", dijo.
Señaló que, si bien se ha puesto el ojo en los Presupuestos Máximos, esto se debe únicamente a que ningún agente en el gremio los controla. "No los controlamos y son los de las enfermedades de alto costo, son los que generan los más grandes rendimientos para las importaciones y para los laboratorios", dijo.
Por este motivo, una de las propuestas a corto plazo ante la crisis por desabastecimiento, podría llegar a ser la intervención a los laboratorios farmaceúticos para que bajen el precio de los medicamentos, según manifestó Jaramillo.
También insistió en que los problemas que afectan la disponibilidad de medicamentos en el país corresponden a diversos factores como la dependencia a otros países, la situación económica, política e internacional, así como los cambios en el comportamiento epidemiologico y cambios o actualizaciones normativas.
En consecuencia, y ante la incertidumbre, volvió a enfatizar en que, por el momento, la contraloría actuará como un mediador entre las posibles disputas que surjan entre los actores del sistema, más específicamente entre las EPS y el Gobierno.
El rol de la contraloría en medio de la crisis
En una reunión convocada por la Contraloría, se reunieron ayer algunos de los actores más relevantes del sector salud para encontrar una solución a las distintas crisis que actualmente ponen presión sobre el sistema –entre ellos el desfinanciamiento–, que, según han advertido gremios, expertos y entidades, pone en peligro la prestación del servicio de salud.
En la reunión se acordó que será ahora la Contraloría General de la Nación la que mediará como “árbitro” en la discusión financiera, donde el Gobierno señala que se adeudan apenas un billón de pesos y las EPS sostienen que en realidad son seis billones de pesos de deuda, lo que deja un desfase de 5 billones entre las cuentas de unos y otros.
El espacio fue convocado por el vicecontralor en funciones de Contralor General, Carlos Mario Zuluaga Pardo, y participaron, entre otros, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo; el superintendente de Salud, Ulahí Beltrán; el director de la Adres, Félix León Martínez; directivos de algunas de las EPS más grandes del país; al igual que gremios como Acemi y Gestarsalud.
Según el contralor Zuluaga, quien calificó de positivo el encuentro, se acordó realizar unas mesas técnicas entre los actores para dar solución a las distintas problemáticas. En ese sentido, destacó, el próximo mes de diciembre habrá un nuevo espacio de reunión y se comunicarán allí los avances logrados.
El funcionario aseguró que, en todo caso, seguirán adelantando las investigaciones que correspondan en el sector y no descartó la opción de levantar el velo corporativo a la EPS Sanitas, una solicitud que había hecho hace algunas semanas el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
En ese sentido, Jaramillo resaltó que el encuentro había sido productivo y destacó que, en todo caso, durante los últimos tres meses se han reunido con más de 28 EPS para hablar de los problemas que aquejan al sistema. El jefe de la cartera se mantuvo en que las cifras que presenta el Gobierno son las correctas, por lo que señaló que la Contraloría puede ser un “árbitro” ideal para resolver las diferencias en las cuentas. “Creemos que la Contraloría puede ser un juez muy importante para determinar si lo que nosotros estamos presentando es lo que corresponde”, resaltó Jaramillo.
Por su parte, Carmen Eugenia Dávila, directora de Gestarsalud, gremio de las EPS del régimen subsidiado, destacó que en el espacio se expusieron gran parte de los problemas que hoy aquejan al sistema y elogió a la Contraloría por su disposición a solucionarlos. Dávila se mantuvo en señalar que hay más deudas que las que el Gobierno quiere reconocer.
“Esta crisis es inédita. Yo no había visto un momento tan complejo y se complejiza más porque pareciera que no hay esperanza. No encontramos la forma de que el Gobierno pueda revisar de manera más pausada lo que se está argumentando”, dijo Dávila.
*Con información de Edwin Caicedo
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