OMS: 'Cifras preocupantes de problemas de crecimiento infantil y síndrome de Turner'

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 144 millones de niños menores de 5 años en todo el mundo padecen retraso del crecimiento, una estadística que obliga a vigilar la salud de los más pequeños.

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La OMS estima que unos 38,3 millones de niños tienen sobrepeso u obesidad, mientras que 47 millones sufren de emaciación. Este panorama revela la diversidad de problemas de crecimiento infantil, que a menudo están relacionados con la nutrición inadecuada, manifestándose a través de la desnutrición o el sobrepeso.

Asimismo, la OMS cada 20 de septiembre, en el Día Mundial de la Concientización sobre el Crecimiento Infantil, se destaca la importancia de un desarrollo saludable en los niños. Además, la OMS evalúa y considera los desafíos y soluciones que enfrentamos en la lucha por un crecimiento infantil óptimo.

Según la OMS, es fundamental comprender que el retraso del crecimiento se detecta cuando un niño es significativamente más bajo para su edad debido a la malnutrición crónica. Esta afección no solo aumenta el riesgo de mortalidad infantil, sino que también señala desigualdades en el desarrollo humano. Por otro lado, la emaciación infantil se manifiesta cuando un niño está demasiado delgado para su estatura debido a una rápida pérdida de peso o la incapacidad para ganar peso. Tanto la emaciación como el sobrepeso en la infancia son formas de malnutrición y pueden coexistir en una población.

El crecimiento y desarrollo de cada niño siguen un ritmo propio, lo que hace vital comprender las diferentes etapas y edades del desarrollo infantil. Esto permite a los padres y cuidadores reconocer los cambios que pueden esperar a medida que sus hijos crecen y se desarrollan, y buscar ayuda si consideran que un niño no está progresando adecuadamente.

María Fernanda Velasco, directora médica de Pfizer en Colombia, subraya la importancia de una atención médica integral para niños y adolescentes como parte esencial de su desarrollo. "La promoción y prevención de la salud infantil pueden tener un impacto significativo en la reducción de la morbilidad y mortalidad infantil, ya que se estima que cerca de dos tercios de las muertes infantiles son prevenibles mediante una atención primaria efectiva durante los primeros cinco años de vida".

Para lograr la ambiciosa meta de reducir en un 50% el número de niños con retraso del crecimiento para 2030, la OMS requiere duplicar la tasa anual de reducción al 3,9%, considerando que la tasa actual es del 2,1%. También, la OMS incentiva abordar la malnutrición realizando acciones de nutrición materna adecuada antes y durante el embarazo, la promoción de la lactancia materna en los dos primeros años de vida, la introducción de alimentos complementarios nutritivos y un entorno saludable que incluya servicios de salud, agua, higiene, saneamiento y actividad física segura.

Además, en otro ámbito de preocupación, está el Síndrome de Turner, un trastorno genético que afecta exclusivamente a las niñas. Esta condición, causada por la ausencia parcial o completa de un cromosoma X, lleva a que las afectadas sean más bajas y no experimenten el desarrollo sexual normal al llegar a la edad adulta. Se estima que una de cada 2.000 a 2.500 niñas nacidas padece este síndrome, caracterizado por una baja estatura promedio de 1,43 metros en la edad adulta.

Aunque los síntomas pueden variar en gravedad, el manejo médico adecuado puede controlar o corregir muchos de los problemas asociados con el Síndrome de Turner. Estos síntomas incluyen características físicas distintivas, falta de inicio natural de la pubertad, problemas reproductivos, complicaciones cardíacas, problemas renales, riesgo de osteoporosis, diabetes y problemas tiroideos. A pesar de estos desafíos, se destaca que las niñas con Síndrome de Turner suelen tener una inteligencia normal.

La OMS recuerda la urgente necesidad de abordar los problemas de crecimiento en niños y niñas en todo el mundo. Además, pide que para tratar la malnutrición y las condiciones genéticas como el Síndrome de Turner, es esencial el trabajo en equipo para garantizar un futuro más saludable para las generaciones venideras.