Un estudio de la Universidad de Southampton de Inglaterra, publicado en la revista médica ‘The Lancet’ recientemente, hizo pruebas en casi 3.000 adultos, a quienes se les aplicaron dosis de refuerzo unos tres meses después de las segundas dosis de Moderna o Pfizer, el periodo de tiempo recomendado en ese país.
Los científicos concluyeron que, aunque todas las vacunas tienen gran efectividad, las que funcionan con ARN mensajero, como lo son Moderna y Pfizer, “dieron mejor impulso a los anticuerpos y las células T”.
De igual manera, la investigación plantea que estas vacunas responden muy bien ante las variantes Alpha, Delta y la cepa original, incluyendo ómicron. Sin embargo, son muchos los efectos secundarios que se han registrado con la tercera dosis de estas vacunas. Sin bien son varios, todos suelen ser leves.
Según Moderna, una dosis de refuerzo de 50 µg (microgramos) de su vacuna, dosis aprobada actualmente, aumenta los niveles de anticuerpos neutralizantes contra ómicron aproximadamente 37 veces en comparación a los niveles previos al refuerzo.
Además, una tercera dosis de 100 µg, una mayor a la aprobada en la actualidad, eleva los niveles de anticuerpos contra ómicron aproximadamente 83 veces.
La inyección de refuerzo de Moderna es la mitad de la dosis (50 microgramos) de la serie primaria. Aún así, los efectos secundarios de esta dosis refuerzo son similares a los informados después de la inyección número dos, dice la compañía.
Para los adultos de 65 años o más, el Informe de Farmacovigilancia sobre vacunas que actualiza la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios señala que la fiebre fue el síntoma informado con más frecuencia y afectó al 34% de los casos analizados, seguido del dolor de cabeza (18%), inflamación de ganglios (16%), dolor muscular (12%) y dolor en la zona de vacunación (10%).
Por otro lado, un estudio reciente afirma que la vacuna de Pfizer tendría una eficacia del 22,5 % contra infección sintomática por la variante ómicron, mostrando una clara reducción debido a las mutaciones de esta nueva cepa.
El dolor en el lugar de la inyección es uno de los más comunes después de recibir la tercera dosis. Otros efectos secundarios registrados en un ensayo enviado a al FDA también concuerdan con los síntomas documentados después de la serie primaria de Pfizer.
Según el Informe citado, los cinco efectos adversos más comunes de esta vacuna son: inflamación de ganglios (22% de los casos analizados), fiebre (21%), dolor de cabeza (11%), dolor muscular (9%) y malestar (7%).
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