“Vacunas ya no hay. Lo mejor es que se regrese para su casa y espere a que la reprogramen para la segunda dosis”. Con esta razón recibieron ayer a Gloria Moreno, de 53 años, en el puesto de vacunación dispuesto en el centro comercial Bulevar Niza de Bogotá.
Ahí le aplicaron la primera dosis de Sinovac 21 días atrás y la habían agendado para la segunda: “Estoy muy angustiada. No sé cuándo me van a vacunar y si se perderá el efecto de la vacuna por no seguir el esquema como es. Además, tengo que viajar mañana. No sé qué hacer”.
Esta situación se ha estado viviendo a lo largo de los últimos días en las principales ciudades del país, donde miles de personas hacen largas filas en centros de vacunación a la espera de primeras y segundas dosis de las tres vacunas que se están aplicando en Colombia: Pfizer, Sinovac y AstraZeneca.
Gustavo Morales, presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, que reúne a las principales EPS del país, advierte que la escasez tiene inquieta y preocupada a la gente: “Este problema se ha evidenciado, particularmente, con las vacunas de Pfizer. Esto afecta específicamente al grupo de personas que tenían agendadas sus segundas dosis para estos días. Con respecto a las otras, hemos podido atender primeras dosis, con las reservas se AstraZeneca y Sinovac”, explica.
Morales, que conoce a profundidad el problema, afirma que están haciendo grandes esfuerzos para manejar la situación: “No tenemos claridad en torno a cuántas reprogramaciones hemos tenido que hacer; el mensaje es que tan pronto lleguen los biológicos, procederemos con celeridad”.
En rueda de prensa, el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, reconoció ayer que hay escasez, principalmente de Pfizer, y que se aplicaron entre martes y miércoles las reservas que tenían de este biológico.
Pese a que el secretario había asegurado que entre este jueves y viernes la capital se pondría al día con vacunación, no había sido posible cumplir dado que las dosis de Pfizer no habían llegado: “En el momento en que nos las entreguen, de manera inmediata la Secretaría de Salud las llevará a los puestos de vacunación, para que puedan aplicar las segundas dosis”.
Aclaró que, en parte, las limitaciones se han dado por la alta aplicación de primeras dosis, sobre todo de Pfizer, “y lo que viene ahora es ponerse al día”. En estos momentos, se están istrando, principalmente, primeras dosis de Sinovac y segundas de AstraZeneca.
Más de 3 millones de dosis
Gerson Bermont, director de promoción y prevención del Ministerio de Salud, afirmó que “esta situación es producto de la elevada velocidad con la que se está vacunando, y que ha permitido superar todos los promedios, al punto que se han aplicado más de 350.000 dosis al día. Ocurre que en muchos casos se empiezan a istrar las primeras dosis, sin haber cerrado esquemas de vacunación. Por eso se da un desequilibrio, que es necesario compensar”.
Bermont aseguró que el miércoles llegaron 1’075.000 vacunas de Pfizer y que este sábado se recibirán 1,5 millones más de Sinovac, que se suman a las 480.000 de Jansen que ya arribaron: “Estamos seguros de que a este ritmo lograremos la meta propuesta en el Plan Nacional de Vacunación. Cabe advertir que algunos alcaldes y gobernadores están haciendo anuncios de escasez, sin que esta en realidad exista”, dijo.
Explicó que en todas las ciudades debe haber siempre reservas, que el Ministerio procura mantener. No obstante, en este proceso algunas las utilizan y no reportan a tiempo, “lo cual contribuye con el desequilibrio”.
Con respecto a las preocupaciones de personas como Gloria Moreno, sobre las demoras en la aplicación de las segundas dosis, el infectólogo Carlos Álvarez, coordinador de estudios covid de la Organización Mundial de la Salud para Colombia, señaló que el aplazamiento de unos días no afecta el beneficio de la vacuna. Sin embargo, insiste en que se respeten los plazos de los esquemas, “para no generar preocupaciones innecesarias en la gente”.
UNIDAD DE SALUD
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