A principio de año, el covid-19 no era más que una enfermedad remota que sucedía en las pantallas y en los diarios. Pero muy pronto dejó de ser una cuestión de China y Europa para convertirse en una amenaza real en nuestro país.
Hoy, a cinco meses del primer caso registrado, el coronavirus se ha llevado 10.330 personas en todo el territorio nacional. A pesar de los esfuerzos del Gobierno, las istraciones locales y el personal médico, Colombia está en el lugar 12 entre los 20 países con mayor número de personas fallecidas por la enfermedad, según la Universidad de Johns Hopkins.
El covid-19 afecta más a ciertos grupos poblacionales, a los adultos mayores y a las personas con algunas enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y obesidad, pero nadie puede sentirse a salvo de este virus en estos momentos de expansión, cuando los muertos se cuentan por centenas. Además, por cada 100 contagiados hay 3,4 personas que mueren.
Así le ocurrió a Isauro Cabrera, el subsecretario de Planeación de Bogotá, que falleció el domingo pasado. La alcaldesa, Claudia López, expresó en su cuenta de Twitter su dolor por la partida de un “servidor público irable que trabajó por Bogotá con todo amor y dedicación por más de 30 años”.
El mundo de la cultura ha recibido varios golpes, y no solo por el cese de actividades y, por consiguiente, de ingresos, sino porque muchos de sus exponentes se han contagiado del virus
De igual forma, el mundo de la cultura ha recibido varios golpes, y no solo por el cese de actividades y, por consiguiente, de ingresos, sino porque muchos de sus exponentes se han contagiado del virus e, incluso, algunos han muerto.
Un caso doloroso fue el del actor Antonio Bolívar, protagonista de ‘El abrazo de la serpiente’. Su hijo, Cristian, le contó a EL TIEMPO, en su momento, cómo experimentó la enfermedad de su padre, quien falleció el 30 de abril en Leticia.
Bolívar ha sido uno de los colombianos que alcanzó a ser atendido en un hospital y examinado, pero un reciente análisis que se basa en los datos del Ministerio de Salud revela que el 27 por ciento de las muertes por covid-19 (en un grupo de 3.006 fallecidos) se produjeron por fuera de los hospitales.
Esto significa que a pesar de que el 38 por ciento de los decesos ocurren en unidades de cuidados intensivos, una parte importante está muriendo en sus casas. En estas complejas situaciones, la labor de las EPS es crucial.
Sin embargo, ante un panorama tan riesgoso, en el que la pandemia se está convirtiendo en un problema cada vez menos de las personas de la televisión y cada vez más de nosotros mismos, la única tabla de salvación es acatar al máximo las recomendaciones sanitarias: confinamiento, distanciamiento, uso de tapabocas y lavado de manos frecuente.
Hoy, casi todos conocemos a alguien que ha sufrido las consecuencias del virus con intensidades mayores o menores. O, en el peor de los casos, nosotros mismos ya nos contagiamos. Por eso es clave seguir con la guardia arriba, en una estrategia que, según el ministro de Salud, es la única forma de salvar vidas.
EL TIEMPO