Un piano digital y dos videojuegos para móviles llegan este mes para apoyar la estrategia de incentivo de la formación musical que tiene el Ministerio de Cultura.
Bajo la iniciativa
Viajeros del Pentagrama, que ofrece recursos didácticos a profesores, gestores culturales y padres de familia con video-tutoriales, canciones, partituras, documentos y videojuegos para fomentar la enseñanza de la música en niños entre los 5 y los 11 años, el
Ministerio anunció tres nuevas aplicaciones que enfatizan la importancia de entender la música y sus partituras. Según Natalia Restrepo, coordinadora general de Viajeros del Pentagrama, en el caso de la 'app' Piano Digital, puede usarse como una ayuda para docentes musicales por ejemplo para entonar un Do, un Mi o cualquier otro tono, sin necesidad de un piano físico.
Según Restrepo, a diferencia de otros pianos virtuales, que solo ofrecen sonidos, "este piano digital permite la visualización de la partitura en tiempo real en simultáneo con la interpretación. De esta forma, el aprende y refuerza sus conocimientos sobre el idioma musical, desarrolla aptitudes de composición y aprende a escribir y a leer lo que ha compuesto”, asegura.
Con este desarrollo se busca que los más pequeños empiecen a "entrenar" su oído musical y se familiaricen con saberes como la lectura y escritura del pentagrama. La aplicación
invita a los niños a crear sus propias melodías y les permite grabarlas en audio o descargarlas en un documento tipo pdf. La aplicación está
disponible para dispositivos Android en la tienda de aplicaciones Google Play, y también para equipos Windows y Mac.
El ministerio también lanzó dos videojuegos: ‘Notación Musical’ y ‘Tética y Anacrúsica a la Carrera’, que están disponibles en Google Play y se integrarán a la actual oferta de juegos de la plataforma web Viajeros del Pentagrama.
Notación Musical invita a los niños a una aventura en compañía de los personajes de la estrategia, conocidos como pentanautas. A través de dinámicas y animaciones la herramienta busca afianzar conocimientos como la ubicación y la duración de las notas en un pentagrama.
El otro juego, llamado 'Tética y Anacrúsica a la Carrera', aborda la temática de su nombre al enseñar a los niños la diferencia entre melodías téticas y anacrúsicas. En la aplicación, los s visualizan las melodías al mismo tiempo que juegan, estableciendo una relación entre sonido y la forma en la que se ven las notas.
El énfasis en la lectura y escritura de la música busca atender un contexto que para Restrepo explica por qué muchos artistas deben recurrir a arreglistas o compositores para transcribir sus obras en un formato estándar.
“Muchos métodos musicales, al principio, enfatizan solo lo auditivo o la memorización de melodías sin enfrentar el tema de la escritura musical directamente. Solo después de semanas o meses, los niños pasan a la escritura musical. De ahí que no sean pocos los músicos autodidactas que logran niveles muy altos, pero son incapaces de leer música y requieren siempre intermediarios para transcribir sus obras", explica la coordinadora.
El objetivo de la estrategia, que ha llegado a 130.000 menores en Colombia y cuenta con el apoyo de la Fundación Nacional Batuta y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), es que al finalizar la primaria, los menores sepan leer y escribir música, cantar a cuatro voces e interpretar un instrumento.
REDACCIÓN TECNÓSFERA
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