Las diez cosas que debería considerar antes de comprar un ‘Smart TV’

Si está pensando en adquirir un televisor, ya sea porque el que tiene en casa dejó de funcionar o porque simplemente quiere renovarlo, los smart TV son una buena opción. Pero antes de abrumarse por la tecnología y los precios, analice bien qué tipo de equipo quiere para su hogar.

Y es que con la gama de ofertas que hay, es casi seguro que uno se puede dejar llevar por la emoción del momento; sin embargo, antes de tomar una decisión de compra debe tener en cuenta algunos puntos importantes para que después no se arrepienta por su nueva adquisición. A continuación, le ofrecemos una guía de compra y las 10 cosas que debe considerar antes de pagar por un smart TV, así que preste mucha atención.

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El tamaño de la pantalla es un punto que se debe tener en cuenta, pues dependerá de dónde estará ubicado, por cuántas personas será visto y la distancia a la que estará frente a él. Para este último punto existe una regla general: sentarse a una distancia tres veces más que la altura de la pantalla para HD y dos veces la altura de la pantalla para 4K Ultra HD. Así, una sala de estar típica debería contar con un smart TV de entre 55 y 65 pulgadas, pero en otros espacios de su hogar un tamaño pequeño podría ser mejor, según sea la necesidad.

La resolución de la pantalla de un televisor está definida por el número de píxeles que componen la imagen; mientras más cantidad haya de ellos, las imágenes serán más nítidas y se podrá apreciar todo con mayor detalle. El número estándar de resolución actual es 1.920 × 1.080, más conocido como Full HD, pero, como la tecnología avanza, ahora existen Ultra HD o 4K, con cuatro veces más píxeles que las pantallas HD, por lo que los objetos pequeños ahora se ven más nítidos. Ya hay servicios que ofrecen sus transmisiones en dicho contenido. Incluso, ahora se ofrecen televisores 8K, que en cuestión de nitidez es lo máximo, pero debe saber que no hay mucho contenido con esta resolución, por lo que no conviene desesperarse por tener uno.

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Existen tecnologías que mejoran el smart TV, pero debe saber en qué se diferencian unas de otras para elegir la que más le convenga:

Led. Utiliza diodos emisores de luz (led) para iluminar la pantalla LCD. Un filtro hace que la luz pase en partes específicas y se atenue en otros puntos, para hacer una combinación de áreas en una escena. Si bien los smart TV led y LCD tiene pantallas brillantes y su calidad de imagen mejora constantemente con la retroiluminación de matriz completa, pueden presentar imperfecciones cuando hay movimientos rápidos y perder algunos detalles de sombra porque sus píxeles no quedan totalmente negros.

QLED. Su funcionamiento es parecido al de una pantalla led, con una capa de luz atrás que ilumina en todo momento la pantalla, pero tiene una diferencia clave: la presencia de una capa de quantum dots que realizan el filtro de color. Lo que logra esta tecnología es tener una mayor precisión de color de la imagen. Aunque los televisores QLED tampoco logran producir negros totales, este tipo de pantalla da un mejor contraste de que la led.

OLED. Utiliza una capa de ledes orgánicos que son controlados a nivel de píxel para lograr niveles absolutos de contraste y negro. Si bien muestra mejor una imagen desde diferentes ángulos, colores profundos y detalles de sombra, tiene un brillo de pico más bajo que el de algunos televisores de LCD.

Para comprar un televisor debe tener en cuenta la frecuencia de actualización de la pantala, que está expresada en hercios (Hz). Esta describe cuántas veces por segundo se actualiza una imagen en la pantalla. Si en las escenas hay objetos que se mueven rápidamente, con la frecuencia de actualización de 60 Hz las imágenes podrían verse borrosas, razón por la cual uno de 120 Hz, o incluso 240 Hz, sería la mejor opción. ¿Ideales para el Mundial? ¡Claro que sí! Hay modelos con soporte de HFR (‘alta velocidad de fotogramas’) que llevan a una actualización más óptima, superior a los 60 Hz, algo bueno para deportes en vivo.

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Esté atento a la cantidad de entradas HDMI del televisor; algunos fabricantes ofrecen menos en la parte posterior. Lo ideal sería 4 puertos HDMI, y opte, de ser posible, por el nuevo formato HDMI 2.1. Tenga en cuenta que si necesita varios periféricos va a necesitar varios puertos. Además, muchos equipos tienen solo un puerto que ite el esquema de protección de copia 4K (HD 2.2-protección de contenido digital de alto ancho de banda), así que en caso de querer un smart TV 4K Ultra HD, asegúrese de que sus puertos itan HDMI 2.0 para conectar futuras fuentes Ultra HD.

Además de usar la televisión para ver lo que desee, son muchos los que la utilizan para jugar. De ser así, tenga en cuenta que la latencia de entrada o 'input lag' -el tiempo que transcurre desde que se realiza una acción con el control hasta que se vea reflejada en la pantalla del televisor- debe ser baja; menos de 20 milisegundos. Los mejores es OLED son mejores que los LCD en este terreno. Además, tenga en consideración que deberá tener el estándar HDMI 2.1 por su velocidad. Tampoco olvide la VRR (variable refresh rate, por sus siglas en inglés), que presenta imágenes más suaves, sincronizándose con las de la consola. Otro de los puntos para tener en cuenta es que la frecuencia de actualización debe tener como mínimo 60 Hz, y de preferencia 120 Hz.

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Como cada vez las pantallas de los televisores son más delgadas, el sonido no es muy bueno. Por eso, considere 2 opciones: comprar una barra de sonido o adquirir un sistema de sonido envolvente, aunque este último podría ser difícil de configurar. Las barras de sonido mejoran bastante la experiencia de audio y son prácticas, pues pueden caber en un soporte o ponerse en la pared. Por ello, fíjese en los puertos HDMI para que tenga su conexión garantizada. Los televisores actuales tienen al menos un puerto HDMI con capacidad de canal de retorno de audio (ARC), lo que permite su entrada y salida.

No se fíe de lo que observa en la tienda, pues en las tiendas y comercios encontrará gran cantidad de televisores uno al lado de otro y no notará bien la nitidez, aún más porque reproducen contenido de la misma marca. Algo práctico es que lleve una USB con una grabación que conozca a la perfección y la haga reproducir; ahí podrá notar la diferencia y validar todo lo que ofrecen los vendedores.

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Si bien los últimos modelos ofrecen tecnología cada vez más de punta, sus precios no son muy asequibles para todos. Entonces no se desespere si el dinero no le alcanza para comprar lo más nuevo. Por eso, si adquiere este año un televisor de gama alta que salió hace dos años, es muy probable que, a nivel de tecnología y , este supere a los modelos de gama media más recientes.

La inversión que realice debe ser íntegra; es decir, debe percatarse que su televisor tenga un buen respaldo y un buen servicio de actualización. Esto es clave para que el dinero que desembolsó no se ‘evapore’ tan rápido. Un equipo con resolución 8K, por ejemplo, es una inversión a futuro.

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