El arte del buen prompt: seis errores que debe evitar al usar inteligencia artificial generativa

En la interacción con asistentes de inteligencia artificial como ChatGPT, Gemini, Copilot o Claude, la clave para obtener respuestas precisas está en el 'prompting': la habilidad de guiar a la IA mediante descripciones detalladas que aclaren el objetivo de la consulta.

La diferencia entre una respuesta genérica y una personalizada radica en cómo se formula la solicitud. En la mayoría de los casos, el resultado mejora al utilizar un lenguaje que la IA comprenda mejor y que detalle lo que se espera obtener.

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A continuación, se presentan seis errores comunes al formular indicaciones y algunas sugerencias para mejorar la calidad de las respuestas generadas por la IA:

Uno de los problemas más frecuentes ocurre cuando las preguntas son demasiado generales, como: “Habla sobre economía” o “Dame consejos para hacer actividad física”. Estas solicitudes a menudo producen respuestas genéricas y poco útiles. La falta de especificidad limita la capacidad de la IA para brindar respuestas realmente significativas, lo cual puede llevar a la frustración del .

Sugerencia: proporcionar detalles específicos y simplificar el lenguaje puede marcar una gran diferencia. Un ejemplo de una indicación clara sería: “Hazme un resumen sobre las tendencias macroeconómicas actuales en América Latina teniendo en cuenta el PBI y las actividades industriales de cada país”. Este tipo de precisión ayuda a la IA a captar mejor las expectativas y a generar contenido más útil y adaptado a lo que el busca.

En lugar de interactuar con la IA como si fuera una fuente de información estática, es preferible adoptar un enfoque de conversación continua. Realizar preguntas de seguimiento y ajustar las indicaciones mejora la calidad de los resultados, ya que “afinar” las respuestas permite obtener información más matizada y precisa.

Sugerencia: dedicar tiempo a establecer un diálogo interactivo ayuda a ajustar las respuestas y a recibir un contenido que se acerque mejor a las necesidades del , aunque esto requiera mayor tiempo en la interacción.

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Aunque estos asistentes pueden ofrecer respuestas detalladas, no son fuentes de información completamente confiables. La IA puede “alucinar” y brindar datos inexactos o fabricados debido a que se basa en modelos estadísticos. “La IA no entiende del tema que habla, sino que ofrece una respuesta que considera estadísticamente adecuada, y puede inventar contenido para cumplir con esa estadística de su modelo".

Sugerencia: para obtener información verificada, es aconsejable consultar fuentes adicionales. Utilizar la IA solo para ideas preliminares o inspiración puede ser más seguro. Además, al solicitar datos específicos, preguntar a la IA la fuente puede añadir un nivel de verificación en sus respuestas.

Las respuestas de asistentes como ChatGPT y Gemini suelen tener un tono neutral, lo cual puede no ser lo que el espera. Definir el estilo o tono de la respuesta (como “casual”, “formal” o “divertido”) ayuda a orientar a la IA para que se ajuste al enfoque que se desea en la respuesta.

Sugerencia: describir el tono o incluso pedirle a la IA que emule el estilo de una publicación o persona específica puede dar como resultado un contenido más adecuado a los requisitos del .

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Otro problema habitual es la ausencia de un enfoque claro en las respuestas de la IA, lo cual puede resultar en contenido “difuso y general”. La creación de un esquema propio antes de iniciar el diálogo con la IA facilita obtener un contenido con mayor profundidad y autenticidad.

Sugerencia: expresar un punto de vista en las instrucciones iniciales puede mejorar el enfoque y la coherencia de las respuestas generadas.

Intentar abordar múltiples temas en un solo intercambio con la IA suele generar confusión. Esto se debe a que los asistentes retienen el contexto previo, lo cual puede afectar la claridad de las respuestas cuando se cambian de un tema a otro sin una división clara.

Sugerencia: utilizar ventanas de chat separadas para cada tema permite que la IA mantenga un enfoque específico, asegurando respuestas organizadas y relevantes para cada consulta individual.

Estos seis errores son frecuentes, pero evitarlos y aplicar las sugerencias señaladas permitirá que las interacciones con la inteligencia artificial generativa sean mucho más productivas y satisfactorias.

CLARISA HERRERA

La Nación (Argentina) / GDA