Los ministros de Finanzas del G20 acordaron el domingo 9 de junio redactar una nueva normativa común con el objetivo de acabar con los vacíos legales que utilizan los gigantes tecnológicos mundiales, como el denominado grupo
GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon), para reducir el pago de impuestos en diferentes países.
El anuncio llega en un contexto en el que el grupo GAFA y otras grandes empresas tecnológicas se enfrentan a las críticas por reducir el pago de impuestos mediante la facturación de beneficios en países con baja carga fiscal, independientemente de la ubicación del cliente final. Lo que se considera por muchos como injusto.
Según informó Reuters, la nueva normativa supondría una mayor carga fiscal para las grandes empresas multinacionales, pero también dificultaría la atracción de inversiones extranjeras directas a países como Irlanda y Luxemburgo, que manejan tasas impositivas a las empresas más bajas.
"Acogemos con agrado los recientes avances en la resolución de los problemas fiscales derivados de la digitalización y respaldamos el ambicioso programa basado en dos pilares", dice la versión final del comunicado emitida el domingo. "Redoblaremos nuestros esfuerzos para conseguir una solución de consenso para el 2020", agrega el documento.
Reino Unido y Francia han estado entre los más firmes defensores de las propuestas para gravar a las grandes empresas de tecnología, las cuales se centran en dificultar el traslado de los beneficios a las jurisdicciones con tipos impositivos más bajos, y en la introducción de un impuesto de sociedades mínimo.
Esto ha llevado a los dos países a enfrentarse con Estados Unidos, que ha expresado su preocupación por el hecho de que las empresas estadounidenses de Internet están siendo injustamente atacadas en un amplio intento de actualizar el marco tributario mundial sobre el impuesto de sociedades.
Las grandes empresas de Internet afirman que respetan las leyes tributarias, pero son criticadas por pagar pocos impuestos en Europa.
El debate del G20 sobre los ajustes en el régimen tributario se centra en dos pilares que podrían ser un doble golpe para algunas empresas. El primero consiste en dividir los derechos de gravar a una empresa cuando distribuye sus bienes o servicios aunque no tenga presencia física en ese país.
El segundo pilar plantea que si las empresas siguen registrando los beneficios en territorios con bajo nivel impositivo o en paraísos fiscales, los países podrían entonces aplicar un tipo impositivo mínimo global. A principios de este año, los países y territorios acordaron una hoja de ruta destinada a revisar la normativa fiscal internacional que se ha visto superada por el desarrollo del comercio digital.
REDACCIÓN TECNÓSFERA
*Con Reuters
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