Galaxy Z Flip: un plegable que lo puede hipnotizar

Con juegos de luz y reflejo, es posible durar horas entretenido con el aspecto hipnótico del nuevo Galaxy Z Flip, la segunda generación de plegables de la surcoreana Samsung, que marca una potente apuesta por abrir camino en una categoría en la que el diseño y la exclusividad son protagonistas.

No en vano, la presentación oficial del Flip en Colombia estuvo acompañada de una pasarela con modelos como Andrea Serna, Laura Barjum, Laura Echavarría y Sebastián Martínez o el hecho de que tiene una edición limitada de 'portacelular', diseñado por Juan Pablo Socarrás.

Más allá de su forma, atractiva como buen plegable, el Flip permite rememorar la comodidad de los teléfonos de pliegue vertical, pero con mejoras sustanciales tanto en la experiencia de navegación como en la fotografía, con una cámara que graba videos en 4K, que viene acompañada con el sistema de procesamiento de imagen y mejoras de inteligencia artificial que Samsung ha mejorado por años y que son característica de sus teléfonos de gama alta.

A pesar de la delicadeza de su aspecto, el Z Flip está en capacidad de soportar, según la promesa, más de 200.000 pliegues en su bisagra, una mejora que llega tras los primeros dispositivos de Galaxy Fold que se presentaron a comienzos de 2019.

Algo que se destaca del plegable es que esta bisagra se oculta cuando se abre el dispositivo, dejando una sensación más lisa en las manos. En ese sentido, el Flip si deja ver un avance en las primeras generaciones de plegables y abre las puertas a un segmento de lujo.

La idea de exclusividad está reforzada por el precio. Aunque nadie diría que tener un plegable es barato, el Flip, aunque un poco menos costoso y de menor tamaño que su hermano Galaxy Fold, está a la venta por un precio de 6'990.000 pesos.

Tuvimos el teléfono por un fin de semana y pusimos a prueba su capacidad en varios ambientes.

En materia de fotografía, aunque no es lo más potente que tiene la marca en el mercado -considerando a su hermano S20 Ultra con capacidad de zoom 100X y video a 8K-, sigue teniendo una doble lente posterior con un gran angular y un ultra gran angular, ambos de 12 MP, con la posibilidad de capturar videos acelerados (hiperlapse) o slow motion. En la parte frontal, el teléfono resguarda un único lente selfie de 10 MP con apertura de 2.4.

Esa combinación le permite obtener fotografías con buena muestra de color y sobresale su modo noche.

El Flip también trae un modo de fotografía presentado en febrero de este año conocido como Toma Única o 'Single Take' con el que un solo toque de obturación entrega diferentes piezas de contenido, video y fotografía, de un mismo momento.

En materia de procesamiento, el teléfono tiene un chip de ocho núcleos SnapDragon 855+ que corre hasta 2.9Ghz acompañado de 8 GB de RAM y viene con 256 GB de almacenamiento, aspectos que superan el desempeño por ejemplo del Fold.

Aunque veloz, el Flip puede consumir sus 3.300 mAh a una velocidad mayor de la esperada, especialmente en el uso de video (la cámara posterior graba a 3840 x 2160 a 60 fps, con una resolución 4K). La promesa es de 13 horas de vida en uso de internet, pero un uso intensivo puede acelerar el proceso. En el dispositivo, la batería está distribuida de forma dual y soporta tanto carga rápida de 15 W, como carga inalámbrica.

Al plegarse, el teléfono obtiene una forma cuadrada que cabe en casi cualquier bolsillo, sin sacrificar una buena pantalla, pero además la posibilidad de ajustar el ángulo de la parte superior a conveniencia le permite obturas fotografías desde nuevos ángulos.

En la parte que queda sobrepuesta, el teléfono trae una pantalla pequeña de 1,06 pulgadas donde es posible ver notificaciones y hasta intentar capturar una foto. Sin embargo, el potencial de entretenimiento y animación en ese microformato podría haber sido más osado y entregar experiencias tipo 'fondo de pantalla' interactivo.

Como si llevar un teléfono que se dobla no fuera suficientemente llamativo, el cuerpo del dispositivo brilla y sobresale con visos ante la luz, especialmente el color rosa-morado (el color dorado no llega al país). Ese detalle puede ser fuente de inspiración para usarlo como espejo, pero el tacto de las huellas es inevitable y un buen io para acompañarlo sería un paño de microfibra suave para que evitar las marcas.

Más allá de ser uno de los pocos plegables disponibles en el país, es un artículo bello a la vista, que facilita el uso con manos libres. Al adoptar forma de L, los contenidos y aplicaciones se adaptan para mostrar cosas distintas en las dos partes. Tanto para fotos como para video llamadas, ello se traduce en la posibilidad de interactuar con el contenido o tomar selfies sin tener necesidad de buscar un soporte.

El Galaxy Z Flip acerta al darle voz a un segmento de s más usados y cercanos al mundo del arte y el espectáculo. Es una apuesta por el factor de forma que se aventura a conquistar cada vez más adeptos.

REDACCIÓN TECNÓSFERA

@TecnosferaET