Los negocios fuera de la cancha de Fredy Guarín

En redes siguen rodando fotos y videos del turbulento Jueves Santo que tuvo el jugador Fredy Guarín, unas imágenes que desencadenaron tanto mensajes de solidaridad como críticas sobre su conducta fuera de la cancha, tras el altercado con de su familia, que exigió la intervención de la policía.

Y si bien los Guarín Vásquez pasaron la página tras el altercado, el episodio puso los reflectores sobre sus negocios privados, luego de que personas muy cercanas al mundo del deporte los mencionaran tras el incidente.

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Uno de estos es un proyecto urbanístico en Ibagué, de 29 apartamentos estrato 5, que adelanta a través de una empresa que tiene las iniciales del mediocampista: FG Promotora e Inversiones SAS. Personas cercanas al proyecto, conocido como G-Level, aseguraron que registra un rezago en su desarrollo y que los dos lotes en los que se levantan los 11 pisos están ligados a un polémico empresario.

Además, que hubo una acción popular en la que, recientemente, un juez le notificó a la promotora de los Guarín Vásquez y a la Alcaldía de Ibagué que estaban desacatando un fallo.

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EL TIEMPO investigó y estableció que los dos lotes están ubicados en uno de los sectores más exclusivos de Ibagué, Piedra Pintada, y que pertenecieron por años a Marco Tulio Padilla, exalcalde de esa ciudad.

Pero, según escrituras que se corrieron en la Notaría Octava de la capital del Tolima, el negocio con los Guarín Vásquez lo selló el empresario Édgar Salinas.

En junio 26 de 2018, cuando Fredy Guarín jugaba en el Shanghái Shenhua, los predios se negociaron con Salinas por 570 millones de pesos, según señalan documentos.

La fecha es importante porque Salinas paga una condena de 16 años, en la cárcel de Picaleña, por asesinar a su esposa.

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Pero voceros de la firma Trespalacios-Defensa Corporativa, que apodera a Guarín en sus negocios, señalaron que el episodio de Salinas con la justicia se registró un mes largo después de que se selló el negocio.

Además, que la conducta que involucra al empresario Salinas no tiene relación con delitos económicos.

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De paso, advirtieron que el episodio del Jueves Santo no tuvo nada que ver con los negocios familiares. Y explicaron el tema de la acción popular en la que un juez conminó a la firma de la familia de Guarín a restituir espacio público.

“La acción popular fue radicada en 2010 y la sentencia, en la que se ordena construir unos andenes, es del 15 de diciembre de 2017, cuando el predio aún no era de FG Promotora e Inversiones SAS”, explicó Esteban Berrío, uno de los abogados.

Según dijo, la sociedad de Guarín no tenía conocimiento de la sentencia.

“En febrero de 2020, el juzgado ofició a la sociedad y se procedió a cumplir con lo ordenado en la sentencia. De hecho, en septiembre pasado el juzgado archivó la acción de desacato”, explicó.

El valor de los apartamentos, según le informan al público en la sala de venta, oscila entre 188 millones y 497 millones de pesos, y sus áreas van desde 40 metros cuadrados (aparta-estudios) hasta los 119 metros cuadrados.

También ofrecen dos penthouses y advierten que el edificio cuenta con gimnasio privado, sauna y las llamadas zonas amigables.

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Publicidad en redes, en donde aparece el jugador –que ahora lleva la camiseta del equipo Millonarios–, señala que los proyectos de Guarín y su familia cuentan con el apoyo de la firma italiana de arquitectos MA2A, con sede en Milán. El futbolista estuvo cuatro años en esa ciudad, cuando vistió la casaca del Inter.

Y si bien hay otros proyectos en otras ciudades colombianas, como Medellín, el de Ibagué es el que más obstáculos ha enfrentado.

La licencia de construcción, tramitada en la Curaduría Urbana n.º 2 de Ibagué, es de julio de 2019 y señala que tiene una vigencia de 2 años. Sin embargo, tendrá que ser prorrogada, un año más, porque el proyecto no ha logrado su punto de equilibrio.

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En todo caso, en la curaduría advirtieron que, por orden del Gobierno, se otorgaron a los proyectos de vivienda 9 meses de prórroga, debido a la parálisis que produjo la pandemia.

También dijeron que si bien hubo objeciones al proyecto, por parte del ingeniero Luis Fernando Díaz Cabrera, en calidad de presidente de la Comisión de Veeduría Urbana, estas se subsanaron en su momento.

Díaz le confirmó a EL TIEMPO que, en efecto, se ajustaron sus observaciones sobre límites de paramentos y retiros respecto a los vecinos.

Sin embargo, Marco Arenas, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Piedra Pintada, aseguró que su comunidad no fue consultada para darle vía libre al proyecto: “Nunca nos llegó concepto de vecindad. Acá las curadurías y Planeación hacen lo que se les da la gana. Llega cualquier cantidad de nuevos proyectos de 24 pisos –500 apartamentos– y dejan las calles dañadas”, advirtió.

El director de la oficina de Espacio Público y Control Urbano de Ibagué, Juan Diego Prada, le dijo a EL TIEMPO que no hay ningún reclamo frente a la obra o a su rezago. Según la sala de ventas, esta arrancaría en agosto de 2021, para entregar apartamentos en febrero de 2023.

Hasta ahora se han vendido 12 de los 29 apartamentos: el 41 por ciento del proyecto. Faltan 6 para lograr el punto de equilibrio financiero, requisito para acceder al crédito constructivo. “No se va a hacer con recursos propios sino con un crédito, y el dinero de los compradores está en una fiducia”, dijeron los abogados.

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