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¿Cómo van al baño astronautas en el espacio sin hacer desastre por ingravidez?
La orina es reciclada y llevada a un proceso químico para convertirse en agua potable.
Los problemas de las relaciones íntimas en el espacio se explican por la gravedad. Foto: iStock
Muchas personas se preguntan cómo se las arreglan los astronautas de la Estación Espacial Internacional para realizar algunas de sus necesidades básicas. Por lo general, los que están allí pasan largos periodos de tiempo en el espacio.
En las últimas décadas la Nasa ha tenido que recurrir a nuevas tecnologías para facilitar la estadía de los astronautas. En sus inicios, no tenían contemplado que las misiones fueran tan largas.
Cepillarse los dientes, bañarse o dormir son algunas de las tareas que se dificultan a gravedad cero. Es por esto que los cosmonautas tienen que pasar por años de entrenamiento antes de finalmente irse a vivir en el espacio por unos meses.
Una de las actividades que causa mayor curiosidad es la de ir al baño. Se sabe que los residuos son enviados nuevamente a la Tierra y que los astronautas tienen pautas diferentes para hacer sus necesidades básicas, pero las maneras han ido cambiando.
En el pasado
En las primeras misiones al espacio y la luna, la Nasa se conformó con enviar al personal con pañales o prendas de absorción. Este método era efectivo para misiones de tan solo unas horas.
Poco a poco, fue evolucionando el sistema. Para la orina, algunos astronautas llevaban unos receptores de látex parecidos a un preservativo. Estos estaban unidos a una válvula y un tubo que recolectaba el líquido.
Cuando las mujeres empezaron a viajar al espacio, tuvo que ser cambiado el proceso. La Nasa creó un tipo de vestuario llamado ‘Pantalón de Contención de Absorción Desechable’ que iba debajo del traje especial.
Como eso solo funcionaba para caminatas espaciales y viajes cortos, en la década de los 80 llegó el primer inodoro al espacio. Según los astronautas que lo usaron, no era muy cómodo y era difícil de usar.
Se trataba de un agujero de dos centímetros y medio que usaba válvulas y bolsas para recoger los excrementos y deposiciones.
En estos momentos los astronautas que se encuentran en la Estación Espacial Internacional hacen uso de un retrete más sencillo. Aunque según sus testimonios, el proceso sigue siendo incómodo.
El sistema actual utiliza la succión para tomar los desechos de las personas. Consiste en un cuarto de baño, con un inodoro que tiene una bolsa.
El embudo está conectado a una manguera con ventilador que succiona y se asegura de que el líquido no quede en el aire. Cada diez días se cambia el recipiente al que llegan los residuos y se manda a la tierra con un proceso químico que quema los desechos.
Al menos de un 80 a 85 % de la orina es reciclada y convertida en agua potable. Desde hace dos años, la Nasa envió a sus astronautas un nuevo inodoro, de 23 millones de dólares, que hará más fácil su vida en el espacio.
En sus cuentas de YouTube verificadas, algunos cosmonautas han mostrado cómo se realizan las tareas básicas fuera de la tierra.