Por años, los científicos han intentado en vano predecir las erupciones solares: intensos destellos de luz en el sol, que pueden enviar una avalancha de partículas cargadas al sistema solar.
Sin embargo, utilizando el Observatorio de Dinámica Solar de la Nasa (Solar Dynamics Observatory -SDO, por sus siglas en inglés), un equipo ha identificado bucles intermitentes en la atmósfera solar, o corona, que parecen señalar el momento en el que el sol va a liberar una gran erupción.
“Estas señales de advertencia podrían ayudar a la Nasa y a otras partes interesadas a proteger tanto a los astronautas como a la tecnología, tanto en el espacio como en la Tierra, de las peligrosas condiciones climáticas espaciales”, explicó la entidad a través de un comunicado.
Los resultados
El equipo, dirigido por la experta Emily Mason de Predictive Sciences Inc. en San Diego, California (Estados Unidos), estudió estructuras en forma de arco llamadas bucles coronales a lo largo del borde del sol.
Estos, según la Nasa, emergen de regiones activas impulsadas magnéticamente en el sol, donde también se originan las erupciones solares.
El equipo analizó alrededor de 50 erupciones solares, y las variaciones de su brillo. “Descubrimos que parte de la luz ultravioleta extrema sobre las regiones activas parpadea de forma errática durante unas horas antes de una erupción solar”, argumentó Mason.
“Los resultados son realmente importantes para comprender las erupciones y pueden mejorar nuestra capacidad para predecir condiciones espaciales peligrosas”, agregó.
Los resultados del análisis se publicaron en el medio especializado Astrophysical Journal Letters en diciembre de 2024 y se presentaron el 15 de enero.
El equipo sugiere que el parpadeo de las luces alcanza un pico antes de las erupciones solares más fuertes, sin embargo, también señala que es necesario seguir observando el fenómeno para confirmar este vínculo.
Estudios previos
En diversas ocasiones, otros investigadores han intentado predecir las erupciones solares analizando los campos magnéticos en el sol o buscando tendencias en los bucles coronales.
No obstante, Mason considera que medir las variaciones de brillo en los bucles coronales podrían ofrecer advertencias más precisas que esos métodos, con una precisión del 60 al 80 por ciento.
“Muchas de las estrategias predictivas que se han desarrollado todavía se enfocan en prever la probabilidad de erupciones en un período de tiempo determinado, pero no necesariamente el momento exacto,” dijo Seth Garland, miembro del equipo y parte del Instituto Tecnológico de la Fuerza Aérea en la Base Wright-Patterson en Ohio.
Los científicos esperan que sus hallazgos puedan eventualmente usarse para proteger a los astronautas, las naves espaciales, las redes eléctricas y otros activos de la radiación que acompaña a las erupciones solares.
REDACCIÓN CIENCIA