El aumento de los niveles de CO 2 en la atmósfera terrestre dará como resultado una disminución a largo plazo de la densidad del aire en altitudes elevadas, según una nueva investigación del British Antarctic Survey.
Esa menor densidad reducirá la resistencia de los objetos que orbitan en la atmósfera superior, entre 90 y 500 km de altitud, lo que extenderá la vida útil de los desechos espaciales y elevará el riesgo de colisiones entre los desechos y los satélites.
A medida que la sociedad se vuelve cada vez más dependiente de los satélites para los sistemas de navegación, las comunicaciones móviles y el monitoreo de la Tierra, las colisiones podrían causar problemas importantes si los satélites, que cuestan miles de millones de dólares, resultan dañados.
El estudio, publicado en la revista Geophysical Research Letters el pasado mes, presenta la primera proyección realista del cambio climático en la atmósfera superior para los próximos 50 años. Aunque muchos estudios han investigado los cambios que tendrán lugar en la atmósfera baja y media, la investigación en escenarios de mayor altitud es mucho más limitada.
"En marzo de 2021 había unos 5.000 satélites activos y desaparecidos en órbita terrestre baja (hasta 2.000 km de altitud) y este número había aumentado un 50 por ciento en los dos años anteriores. Hay varias compañías que planean agregar miles más en la próxima década", explica British Antarctic Survey en un comunicado.
Y agrega: "Una vez dados de baja, los satélites continúan en órbita pero se ralentizan gradualmente debido a la resistencia atmosférica, reduciendo su altitud orbital hasta que se queman en la atmósfera inferior. Las pautas actuales establecidas por el Comité de Coordinación Interagencial de Desechos Espaciales aconsejan que los operadores de satélites se aseguren de que los satélites dados de baja salgan de órbita dentro de los 25 años, pero la reducción de la densidad atmosférica introducirá errores en la planificación y los cálculos".
En contraste con la atmósfera inferior, la atmósfera media y superior se ha estado enfriando. Esto conduce a "una disminución de la densidad con implicaciones prácticas para el arrastre de objetos como satélites abandonados y desechos relacionados con misiones espaciales en esas altitudes". Con una resistencia aerodinámica reducida, la vida útil de estos objetos se prolonga, los objetos permanecen en órbita durante más tiempo y existe un mayor riesgo de colisión con satélites activos, así como con otros desechos espaciales.
Con información de British Antarctic Survey