La ciencia ha comprobado que el dormir bien resulta indispensable para llevar una vida saludable. Y ahora parece que dormir durante un breve momento puede traer, además, otros beneficios. Al menos así lo sugiere un estudio publicado esta semana en Science Advances, que examinó una famosa 'técnica de sueño' utilizada por figuras como el pintor Salvador Dalí y el inventor Thomas Edison para aumentar su creatividad.
En el estudio participaron los investigadores Célia Lacaux, Thomas Andrillon, Céleste Bastoul, Yannis Idir, Alexandrine Fonteix-Galet, Isabelle Arnulf y Delphine Oudiette, quienes buscaron qué tan efectiva podría ser la técnica y entender el efecto de una etapa temprana del sueño en la manifestación de la creatividad.
La famosa 'técnica' es lo que algunas personas conocen como 'power nap' o 'siesta rápida', que consiste en recostarse en una posición cómoda y semireclinada en una silla, sosteniendo en una de las manos unas llaves, una cuchara, una taza o cualquier objeto que haga ruido al caer.
Así, en términos prácticos, cuando Dalí o Edison se quedaban dormidos, el objeto caía y generaba un ruido que los despertaba justo antes de entrar a un ciclo de sueño más profundo. Y de inmediato, se levantaban a trabajar.
La 'siesta rápida' busca interrumpir el estado de sueño cuando aún se está en una de las primeras fases. Se trata puntualmente de la fase denominada hipnagogia o N1, que apenas dura unos minutos antes de caer en una fase del sueño más profunda (N2).
Para esta investigación, liderada por Delphine Oudiette, investigadora del sueño en el Instituto del Cerebro de París, se observó cómo un grupo de 103 pacientes era capaz de resolver acertijos matemáticos.
La meta era adivinar el número final de una secuencia en cada ejercicio. Pero en cada uno el número se correspondía con el segundo dígito de la secuencia. Esto, sin embargo, no se les aclaró a los participantes. Identificar este patrón de 'regla secreta', según el estudio, mostraría un uso de la creatividad a la hora de intentar resolver los acertijos de un modo distinto.
En un lapso de 20 minutos los 103 participantes resolvieron 10 acertijos. Luego, se les dio otros 20 minutos de descanso en una habitación oscura, donde podían tener siestas rápidas. Al final, se les entregaron más acertijos.
Cuando se tomaban los 20 minutos de descanso, en el que algunos empezaron a quedarse dormidos, los investigadores monitorearon, con ayuda de un electroencefalograma, las ondas cerebrales de las distintas fases del sueño. De esta manera, se podía observar cuando una persona pasaba de fase N1 a N2.
Así, los investigadores identificaron que, en efecto, la popular 'técnica de sueño' aumentó la creatividad de los participantes, pues tras ese descanso resolvían los ejercicios más rápido o manifestaban haber descubierto la 'regla secreta'.
La única diferencia entre los dos grupos es de un minuto
“En este caso, los participantes que descubren la regla están siendo creativos porque no se les había indicado que resolvieran el problema de esa manera, así que han encontrado una estrategia novedosa y útil”, le explicó Oudiette a Live Science.
Los resultados indican que aquellas personas que pasaron al menos 15 segundos en la etapa N1 tenían un 83 % de posibilidad de descubrir la 'regla secreta', mientras que ese porcentaje disminuyó al 30 % en quienes se quedaron despiertos.
"La única diferencia entre los dos grupos es de un minuto. Es espectacular", manifestó Oudiette.
Sin embargo, una de las conclusiones del estudio es que, aunque se comprobó que la técnica de Dalí y Edison tiene potencial para ser efectiva, las razones de por qué sucede esto aún no son claras. Los investigadores esperan adelantar más estudios en el futuro para entender los procesos generados por la fase N1 del sueño.
Más noticias
ELTIEMPO.COM