Alerta por la falta de datos actualizados de educación en Colombia: ¿qué tan grave es?

Gran preocupación hay en el sector educativo por cuenta de una decisión del Departamento istrativo Nacional de Estadística (Dane) de suspender la recolección de información por medio de una herramienta que se aplica cada año, y de la que se desprende gran parte de la información estadística sobre educación preescolar, básica y media, es decir, los colegios.

Se trata del formulario C600 de la operación estadística de Educación Formal (EDUC), la cual ya no se aplicó en el año 2024 y, de acuerdo con la entidad, volverá a aplicarse hasta el otro año.

Lo preocupante es que esta herramienta resulta clave para acceder a información del sector, como la cantidad de estudiantes en el sistema, por grado, por nivel socioeconómico, por ubicación, además de otros indicadores como el estado de los docentes en Colombia, la infraestructura educativa, uso de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones, las tasas de aprobación, reprobación, repitencia y deserción, entre otros.

La decisión despertó la preocupación de importantes actores del sector, particularmente de los centros de estudio que se dedican a analizar dichos datos para conocer el estado real de la educación en el país.

Uno de ellos es el Laboratorio de Economía de la Universidad Javeriana (LEE), que por medio de un comunicado manifestó que esto implicaría graves riesgos para el sector: “La interrupción de la recolección de estos datos representa un retroceso significativo en la capacidad para realizar análisis oportunos sobre el sistema educativo y diseñar políticas públicas fundamentadas en evidencia. La ausencia de información actualizada durante este periodo afectará no solo la toma de decisiones del Ministerio de Educación Nacional (MEN), sino también la capacidad de los investigadores, analistas y otros actores clave para evaluar las condiciones y necesidades del sistema educativo en tiempo real”.

De acuerdo con el Dane, la decisión se dio por un plan de rediseño de la herramienta el cual busca “actualizar el instrumento de recolección para satisfacer las necesidades actuales del sistema educativo y facilitar una toma de decisiones efectiva por parte del Ministerio de Educación Nacional (MEN) y demás s de la información”.

Sin embargo, varios analistas consultados por este diario aseguran que lo que más preocupa por cómo se dio la suspensión es que se generan dudas sobre si es una decisión realmente técnica o si, por el contrario, habría otra motivación. Y es que, según explicaron, la mayoría de veces que el Dane cambia el modelo de un instrumento estadístico no se suele suspender la recolección de información, sino que se hace un empalme, e incluso se aplican los instrumentos viejos y nuevos a la par.

“Sin esos datos, nosotros y los demás observatorios, los medios de comunicación, estamos a ciegas de contrastar, de mirar cómo va la educación en Colombia de verdad. No hay manera de verificar el cumplimiento de metas de manera correcta”, explicó a este diario Gloria Bernal, directora del LEE.

Pero el caso del formulario C600 no es el único que preocupa a los investigadores y analistas. De hecho, muchos otros sistemas de información del sector educativo a la fecha se encuentran desactualizados.

“Cada vez más las cifras de educación están más retrasadas, más agregadas en algunos casos. Las respuestas a los derechos de petición que nosotros hemos puesto al Icetex, que no son de ahora por la coyuntura, sino que son desde marzo, no son satisfactorias. Las respuestas son del tipo ‘eso está en la página web’, pero allí no está publicada la información para hacer los análisis”, explicó Bernal.

EL TIEMPO también hizo el ejercicio con otro de los sistemas de información del Ministerio de Educación, como el Sistema de Información Nacional de Educación Básica y Media (Sineb). Se trata de la herramienta donde cada año se publica la información recopilada por el Ministerio de matrícula, cobertura, sedes educativas, docentes, entre otros indicadores, desde preescolar hasta grado once, alimentado por el Sistema de Matrículas (Simat).

Normalmente los datos del Sineb son publicados alrededor de seis meses después de terminado el año escolar. Es decir, tuvo que ser actualizado con los datos de 2023 a mitad de este año. Sin embargo, los datos que muestra sus tableros de información siguen siendo con corte a 2022.

Solo se han revelado algunos datos muy generales de lo que pasó con la educación básica y media en 2023, que son el número total de matriculados, número de sedes educativas y tasa de deserción intraanual. No se puede consultar cómo está la cobertura, la repitencia, la matrícula por regiones, caracterización y formación de de docentes, tránsito inmediato a la educación superior, entre otros.

Tampoco está disponible toda la información que solía publicar DataIcfes, el sistema de información del Icfes, con datos relevantes sobre la calidad de la educación. Sin embargo, El TIEMPO pudo conocer que al menos en este caso se trata de un cambio en la plataforma que está en proceso, del que se espera que sea más sencillo y completo de consultar. Sería lanzado a principios de 2025.

Sí se han publicado, pero un par de meses más tarde de lo habitual, los datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies), que revela la información de lo que está ocurriendo en las universidades e instituciones técnicas y tecnológicas.

MATEO CHACÓN ORDUZ

Subeditor Vida - Educación