En los últimos cuatro años se ha presentado un bajón en los niveles de desempeño obtenidos por los estudiantes del país en las Pruebas Saber 11. Así lo reveló un informe del nuevo Observatorio de Realidades Educativas (ORE) de la Universidad Icesi y ProPacífico.
El estudio, que se basó en un análisis de las cifras oficiales del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes), dio cuenta de una reducción en las calificaciones en todo el país de las del examen de estado entre 2016 y 2019.
Para ello se evaluaron los puntajes en cuatro de las cinco competencias genéricas que evalúa la prueba: Matemáticas, Lectura crítica, Ciencias naturales, y Sociales y ciudadanas (sin incluir bilingüismo).
El Icfes organiza los puntajes en estas competencias en cuatro niveles, siendo los niveles 1 y 2 los más bajos, mientras que en el 3 se trata de un desarrollo adecuado de las competencias y 4 un desempeño alto.
De acuerdo con Juliana Ruíz, coordinadora del ORE, “Lo que quisimos buscar fue qué porcentaje de estudiantes logran simultáneamente desempeños adecuados o altos de estas competencias, mirando la integralidad de la formación”.
Así las cosas, se encontró que en las últimas pruebas, aplicadas en 2019, en las que participaron 564.709 estudiantes, apenas el 18,2 por ciento de los estudiantes lograron un desempeño adecuado o superior en las cuatro competencias, lo que representa una reducción de 6,7 puntos si se le compara con 2016, cuando este porcentaje fue de 24,9 por ciento.
En otras palabras, la cantidad de estudiantes que no lograron resultados óptimos en las pruebas pasó de ser el 75,1 por ciento hace cuatro años a 81,8 por ciento en las últimas pruebas.
“Además encontramos otros datos muy interesantes como que solamente un 1,1 por ciento de los estudiantes tienen resultados óptimos en todas las competencias”, señaló Ruíz.
¿Cuál es el desempeño de las principales ciudades?
El informe también realizó un análisis del desempeño de cinco ciudades del país: Cali, Bogotá, Bucaramanga, Barranquilla y Medellín, y encontró que se repiten en todos los casos la tendencia nacional a la bala.
Llaman la atención varios puntos, como que la de mejor desempeño es Bucaramanga, que en 2019 tuvo 35,8 por ciento de estudiantes con desempeño adecuado o superior. En contraste, la que logra resultados más bajos es Medellín, donde apenas el 19,5 por ciento de los estudiantes alcanzaron los mejores puntajes.
“Hay que tomar estos datos con pinzas, porque tienen dos miradas. Podemos decir que a todos nos va muy mal y a quién le va menos mal, o decir que a unos les va mejor que a otros. Por ejemplo, si bien Bucaramanga tiene los mejores números, el 64,2 por ciento de sus estudiantes continúan sin tener resultados adecuados en todas las competencias”, manifestó Ruíz.
La ciudad que presentó una mayor reducción en su desempeño es Bogotá. La capital pasó de tener un 38,9 por ciento de estudiantes en los niveles más altos en 2016 a apenas el 28,3 por ciento en 2019, lo que representa una reducción de más de 10,6 puntos. Por su parte, Barranquilla fue la segunda que más bajó en sus resultados, con una reducción total de diez puntos.
Caso contrario es el de Cali, que en estos cuatro años bajó su desempeño 4,4 puntos porcentuales, al pasar de 29,2 por ciento hace cuatro años a 24,8 el año pasado, en cuanto a estudiantes con niveles adecuados o superiores en todas las competencias.
¿Problemas de calidad en la educación?
De acuerdo con Ana Lucía Paz Rueda, decana de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Universidad Icesi, este estudio reveló que existen serias dificultades de calidad, y que estas afectan a colegios públicos o privados sin distinción:
"Tanto colegios oficiales como no oficiales tienen enormes retos en el tema de calidad. Solemos entender lo privado como de alta calidad, pero encontramos que en ellos se ven falencias en los resultados, los cuales también están ligados con la región o el nivel socioeconómico".
Y es que los colegios privados, a pesar de tener mejores resultados que los oficiales, evidencian una disparidad entre colegios de altos recursos y aquellos destinados a una población con menos oportunidades.
La académica asegura que este análisis pretende poner en contexto esta realidad, pero también contribuir en la toma de decisiones, lo cual considera que es uno de los puntos más difíciles para atender el problema:
“Tenemos un reto muy grande, porque la calidad es un tema de múltiples factores, desde el aspecto individual, pasando por las instituciones, los municipios y a nivel nacional y por eso tomar acciones es muy complejo”.
Y añadió: Debemos entender fenómenos que ocurren en materia institucional o de política pública, temas individuales en la formación de los maestros, el aspecto socioeconómico, entre otros”.
REDACCIÓN EDUCACIÓN
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