Colegios cumplen con solo el 54 % de las medidas contra el covid-19

De acuerdo con los resultados del último Estudio Nacional de Salud y Bienestar Escolar Índice Welbin 2021, muchos colegios en el país se rajan en materia de salud y bienestar escolar.

El estudio, llevado a cabo por la firma Escalando y el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, analizó las condiciones de salud y bienestar de los estudiantes en planteles educativos, abarcando aspectos como a servicios públicos, acompañamiento psicosocial, entornos escolares y medidas de prevención del covid-19.

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Este informe recolectó información aportada por 1.373 colegios (65 por ciento oficiales y 35 por ciento privados; 33 por ciento rurales y 67 por ciento urbanos) ubicados en 379 municipios, en los 32 departamentos del país.

La herramienta usada para la medición es el Índice Welbin 2021, que sobre 100 puntos posibles busca determinar el cumplimiento de los estándares de salud y bienestar escolar de los colegios que participaron. Se evaluaron cinco dimensiones: políticas y estrategias de promoción de la salud y el bienestar, entornos, educación para la salud, servicios de salud y nutrición y alianzas con actores clave del sector.

Es importante señalar que los resultados muestran la realidad de los 1.373 colegios analizados.

Los investigadores señalan que si bien no puede considerarse como un diagnóstico de lo que ocurre con todas las instituciones educativas, es el ejercicio más grande hecho en el país sobre este tema; además cuenta con información de colegios de todos los departamentos, razón por la que los resultados son relevantes y muy dicientes.

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Tras decantar la información se determinó que el Índice Welbin de la muestra de colegios analizados fue de 55. Esto quiere decir que las instituciones cumplen, en promedio, con solo el 55 por ciento de las condiciones que garantizan la salud y el bienestar integral de los alumnos.

El resultado preocupa a los autores del informe, por los efectos que tiene en el proceso educativo la no aplicación de estos estándares.

No es para menos: según los investigadores, las situaciones de salud explican el 15 por ciento de la deserción educativa en el país. Este factor también influye en el 20 por ciento de los casos de reprobación del año escolar, en el 25 por ciento de los de ausentismo y en la pérdida de entre 4 y 6 puntos del coeficiente intelectual. En cambio, los colegios que han logrado mejorar sus condiciones han disminuido entre el 20 y el 60 por ciento el ausentismo y mejoraron su desempeño académico.

Al respecto, Luz Karime Abadía, codirectora del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana, destacó: “Tenemos todavía colegios que tienen falta de al agua potable, sin acompañamiento psicosocial, en entornos donde se venden sustancias psicoactivas o donde hay zonas de delincuencia común”.

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Y agregó: “No tener condiciones de salud y bienestar adecuados en los colegios tiene consecuencias negativas en el rendimiento académico de los estudiantes, aumenta la posibilidad de ausentismo escolar, puede tener impacto en términos nutricionales, y afecta los puntajes en pruebas estandarizadas”.

El estudio arrojó datos preocupantes relacionados con los protocolos de bioseguridad contra el covid-19 y la salud mental de los estudiantes.

Aunque el 99 por ciento de los colegios afirmó contar con medidas de bioseguridad, su porcentaje de cumplimiento es del 54 por ciento en promedio. Al revisar el tema en detalle se encontró que el 47 por ciento de las instituciones dispone solo de 0,7 lavamanos funcionales por cada 25 estudiantes, pese a que la recomendación es uno mínimo por cada 25 alumnos.

El 15 por ciento no tiene tapabocas disponibles para sus alumnos e incluso un 1 por ciento (12 colegios en los que se forman 4.246 escolares) itió que no implementa ninguna medida de prevención del covid.

El 41 por ciento de los colegios de la muestra declaró que no tiene agua potable, constante y gratuita, para beber o preparar alimentos, cifra que se eleva al 57 por ciento en instituciones oficiales y al 71 por ciento en las rurales. Además, el 12 por ciento de los planteles participantes afirmó que carece de acueducto.

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Se trata de datos preocupantes si se tiene en cuenta, advierte el informe, que el 30 por ciento de los escolares en Colombia tiene parásitos intestinales (causados por malas condiciones de agua, saneamiento e higiene) y esto puede llevar a tasas del 20 al 40 por ciento de ausentismo escolar. Además, se encontró que en promedio los colegios rurales cuentan con un profesional de la salud por cada 1.673 estudiantes. En urbanos este número es de 355.

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Daniel Tobón, director de Escalando, señaló: “Cuando hablamos de prevenir y mitigar las consecuencias del covid-19, también hablamos de atender los problemas psicosociales y las condiciones de salud mental que afectan a las comunidades educativas, y por eso nos preocupa que las instituciones sienten que no están acompañando adecuadamente las necesidades de salud y bienestar de los niños, niñas y adolescentes”.

Daniel Tobón, director de Escalando, señaló: “Cuando hablamos de prevenir y mitigar las consecuencias del covid-19, también hablamos de atender problemas psicosociales y condiciones de salud mental que afectan a las comunidades educativas, y por eso nos preocupa que las instituciones sienten que no están acompañando adecuadamente las necesidades de salud y bienestar de los escolares”.

Y es que el estudio sostiene que solo el 49 por ciento de los colegios cuenta con profesionales para acompañamiento psicosocial, y otro 22 por ciento suple esta necesidad con profesionales dedicados a otras áreas y sin experiencia en el campo, aun cuando la salud mental de los menores de edad se afectó por los largos periodos de aislamiento.

Al analizar la salud escolar en su conjunto, el estudio permitió encontrar otros datos, no necesariamente relacionados con la pandemia y el retorno a clases.

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De esta forma, se encontró, por ejemplo, que solo el 15 por ciento de los colegios designan y entrenan a su personal para acompañar a las niñas y adolescentes en su cuidado menstrual. Incluso, el 20 por ciento no implementa ninguna estrategia sobre este tema.

Así mismo, solo el 30 por ciento ha capacitado a sus docentes en derechos sexuales y reproductivos, y tan solo el 29 por ciento en prevención del suicidio.

Además, el 35 por ciento de los establecimientos educativos están ubicados en zonas donde hay venta de sustancias psicoactivas y el 17 por ciento en lugares con existencia comprobada de delincuencia organizada.

El Ministerio de Educación destacó el valor del estudio, dado que orienta a los directivos docentes en la definición de acciones, junto con las secretarías de Educación, para mejorar en aspectos como la salud y el bienestar escolar.

Insistió en que la pandemia planteó el reto de cerrar, en corto tiempo, brechas históricas en más de 43.000 sedes, especialmente en zonas rurales, y la generación de condiciones de bioseguridad.

Aseguró que a gobernaciones y alcaldías les han sido girados 627.000 millones de pesos para implementar protocolos de bioseguridad en todas las sedes educativas públicas, lo cual incluye inversiones asociadas a la provisión, y suministro de agua para lavado de manos. “Ya se han ejecutado más de 380.000 millones de pesos de los recursos asignados”, dijo el ministerio.

REDACCIÓN EDUCACIÓN

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