Pulgar arriba y una sonrisa para la U. Javeriana

Con el pulgar arriba y una sonrisa, el papa Francisco se dirigió a la Universidad Javeriana a su paso por la carrera séptima al medio día de este jueves. Estudiantes, profesores, directivas y demás peatones se congregaron al frente del centro educativo para poder ver al Sumo Pontífice, y aunque se esperaba que este parara en la institución e hiciera algo diferente, su paso fue fugaz.

La emoción por la tan esperada visita venía incrementando en la comunidad javeriana desde el miércoles en la mañana cuando el Papa envió un mensaje a la institución desde el avión Pastor 1 en el que llegó a Bogotá. “ A los de la comunidad javeriana un saludo de aliento, gracias por lo que hacen y sigan haciendo lo que están haciendo: predicando el evangelio y la gracia de Jesús. Qué Dios los bendiga y no se olviden de rezar por mí”, expresó el Pontífice.

En la Universidad no hubo desilusión por el paso veloz del Papa, sino al contrario, los javerianos se cargaron de orgullo por pertenecer a una institución de orden jesuita, al igual que él. María José Villamil, estudiante de derecho de la Javeriana, aseguró mientras esperaba, “esta es su universidad. Para nosotros representa mucho y sabemos que le dá con el corazón la bendición a la institución”.

Entre el público estaba un grupo de estudiantes javerianos que caminó desde la Plaza de Bolívar, donde vivieron el encuentro juvenil con el Papa hasta la Universidad. “Caminamos hasta acá para ser parte de la Universidad y de este gran paso que dá en Colombia. Estamos con una emoción muy grande, para nosotros es un reconocimiento como javerianos y como jóvenes. Es el primer paso para avanzar hacia el futuro”.

Por su parte, el rector de la Universidad, el padre Jorge Humberto Peláez, dijo antes del paso del Santo Padre, “lo que queremos con esto es demostrarle amor y solidaridad a Francisco. Él viene con un mensaje de esperanza. Este país necesita una visión en la que nos ayuden a dar el primer paso hacia un futuro de fraternidad y paz” y agregó, “el Papa se dedicó a la formación de jóvenes durante muchos años. Él está convencido de que la formación de una sociedad nueva depende de la formación de hombres y mujeres nuevos”.

Precisamente una de las exhortaciones más reconocidas que ha hecho el papa Francisco es sobre el sector educativo: “humanizar la educación para afrontar un individualismo intrusivo, impulsar la cultura del diálogo y sembrar esperanza con el aporte de la educación católica”.

En febrero de este año durante la Asamblea Plenaria de la Congregación para la Educación Católica expresó: “a este proceso de crecimiento humano todos los educadores están llamados a colaborar con su profesionalidad y con la riqueza de humanidad de la que son portadores, para ayudar a los jóvenes a ser constructores de un mundo más solidario y pacífico. Aún más, las instituciones educativas católicas tienen la misión de ofrecer horizontes abiertos a la trascendencia”.

La ministra de Educación, Yaneth Giha, aseguró a propósito de la visita del Papa: “El mensaje que viene a transmitir es especial, es un mensaje de reconciliación, de tolerancia, de nunca perder la esperanza y finalmente eso es lo que la educación intenta: generar oportunidades, abrir puertas para los niños y jóvenes, para que puedan cumplir sus sueños a través de esa preparación y que ese proceso educativo ayude a construir la paz, a formar a mejores ciudadanos, seres humanos integrales que, además de matemáticas, español y sociales, sepan transitar por sus emociones, respetar la diferencia y saber resolver conflictos”.

El honor que le rindió la Javeriana al Papa fue en la orilla de la Séptima donde ubicaron dos plataformas, en una estaban los directivos de la institución educativa y en la otra se rotaban grupos de danza y música. Los escenarios estaban adornados con flores y hasta un altar con la virgen. Al ritmo de cumbia se empezó a animar el ambiente, los tambores retumbaron en las paredes de los modernos edificios de la universidad y sus alrededor. Cuando el Santo Padre se veía en el horizonte subió a la tarima la Tuna Javeriana.

Uno de los músicos expresó en medio de la emoción: “nosotros como javerianos e integrantes del Grupo institucional de gaitas y tambores de la Javeriana estamos muy contentos por la visita del Papa, por los pasos que está dando en Colombia para reafirmar el proceso de paz. Todos necesitamos que sus palabras sean enriquecedoras, que lleguen a todas partes de Colombia y que todos nos comprometamos con la paz”.

Otro de los artistas, este de la Tuna, aseguró: “la Universidad Javeriana es una hermandad. El Papa le dijo a los jóvenes ayer, no se dejen robar la felicidad. Eso es lo que somos nosotros, mensajeros de felicidad, y ahora cuando su Santidad dijo esto, nos motivamos más para seguir haciéndolo”.

Al tiempo que pasaba el Santo Padre se realizó en la Javeriana la Cátedra del Diálogo y el Encuentro, un espacio académico y plural de Argentina inspirado por el Papa. Según explicaron, el objetivo de este encuentro era generar una agenda que se aplicar en organizaciones locales mediante la vinculación del derecho humano al agua como un valor y con la paz como una construcción cultural que involucre a todos los actores sociales desde una óptica convergente y articuladora de mejores prácticas, ejercicio de derechos y propuestas de crecimiento.

El seminario “Del Derecho Humano al Agua al Derecho a la Paz” se realizará hasta hoy viernes y se caracterizará por la interacción de múltiples voces, como la del presidente del encuentro, el cardenal cercano al Santo Padre Claudio Hummes, arzobispo emérito de San Pablo, Brasil, y titular de la Red Eclesial Pan Amazónica (REPAM); y la de Félix Muñoz, alias “Pastor Alape”, de la máxima línea de mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

“El seminario, primero, pretende continuar y tematizar las actividades de nuestra Cátedra en América Latina, en función del mandato que surge de la Declaración de Roma 2017 y del Papa mismo cuando nos plantea que hay que ir a las periferias territoriales y existenciales”, resaltó el director general de la Cátedra del Diálogo y de la Cultura del Encuentro, el antropólogo Luis Liberman.

El profesional argentino se refirió así al encuentro internacional sobre derecho humano al agua organizado en febrero último en el Vaticano por la Pontificia Academia de las Ciencias y la Cátedra, al que asistieron 95 personalidades de los cinco continentes, y que contó con el cierre del Sumo Pontífice, quien advirtió sobre el peligro de una “gran guerra mundial por el agua”.

“En el caso colombiano, se da una serie de cuestiones. Una es la diversidad territorial, donde el tema del agua representa una cuestión crítica en términos de lo que son todos los procesos por los cuales te da vida y a veces te la quita”, evaluó Liberman.

El antropólogo reconoció que “Colombia tiene una buena política de aguas”, pero alertó que “el proceso de paz” que afronta esa nación “ensancha la territorialidad del Estado conregiones que estuvieron ocupadas durante décadas por la guerrilla”, al tiempo que se “están desmovilizando miles de ex combatientes”.

“Un área crítica de esto es la Amazonía y, por su parte, el Papa va a hablar en su visita a Colombia de la paz, de la reconciliación, de la Amazonía y de la encíclica social ‘Laudato Si’, que hizo en su momento y que fue malentendida como una encíclica ecológica, en un contexto tan diverso como el de Colombia”, finalizó Liberman.

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