Pese a que dentro de las excepciones del decreto de aislamiento preventivo obligatorio están las actividades que tienen que ver con animales de compañía, como paseos cortos (de no más de 20 minutos) o emergencias veterinarias, en este último caso es importante evaluar si es indispensable salir de casa y analizar los riesgos.
Ante una situación de enfermedad es posible verificar los signos vitales de su mascota y estar atento a algunas señales de alarma. Tenga en cuenta que la forma en que se ponen en práctica los primeros auxilios dependerá de la especie animal (no es lo mismo tratar a un perro que a un gato) y del tipo de accidente. Sin embargo, hay procedimientos básicos aplicables a cualquier animal.
Si su mascota tiene algún problema de salud, no dude en revisarla. Es importante tener en cuenta tanto el comportamiento (valoración subjetiva) como los signos físicos, tales como temperatura, frecuencia cardiaca, pulso, entre otros (valoración objetiva).
Signos vitales
- Temperatura. La forma más efectiva de medirla es vía rectal con un termómetro convencional o digital. Se lubrica con aceite mineral o vaselina y se introduce 2 o 3 centímetros. Espere un minuto. La fiebre (en perros, por encima de 38,7° C; en gatos, más de 38,5° C) puede presentarse en casos de infecciones o sepsis, mientras que la temperatura puede disminuir en caso de anestesia general o hipotermia (en perros y gatos, por debajo de 35° C).
- Pulso. Se mide acercando el oído para escuchar los latidos o sintiéndolos en el pecho del animal, detrás del codo de la pata delantera izquierda. En perros, el rango normal es entre 60 y 180 por minuto. En gatos, entre 110 y 180. El resultado varía por edad, tamaño y estado físico, pero puede afectarse si el animal ha hecho actividad física .
- Frecuencia respiratoria. Basta con observar el pecho para contabilizar las respiraciones (deben estar entre 10 y 30 por minuto en perros y entre 20 y 30 en gatos) o acercar una hoja de papel a la nariz. Silbidos o ronquidos pueden indicar que algo no anda bien.
- Mucosas. Puede observarse la mucosa de las encías o de los ojos. Normalmente, son color rosa brillante en perros y gatos. Pueden estar pálidas o azulosas, en caso de shock o intoxicación.
Señales de alarma
- Aullidos anormales que no cesan.
- Cambios drásticos de comportamiento, como inquietud, falta de coordinación y movimientos repetitivos o poco frecuentes.
- Salida de sangre o presencia de líquidos o secreciones extrañas.
- Dificultad para respirar o para pasar líquidos o sólidos.
- Diarrea y vómito profuso, constante o con presencia de sangre. Salivación excesiva.
- Ingestión de líquidos o sólidos extraños.
- Atropellamientos, choques, caídas o peleas con otros animales. Quemaduras o electrocuciones.
- Cojera, debilidad muscular o imposibilidad para levantarse
Que hacer en caso de...
Traumas físicos
-Identificar el lugar de la lesión y el agente causante.
-Limitar los movimientos de nuestra mascota. En caso de ser necesario, los movimientos deben ser rápidos y delicados.
-Inmovilizar la parte afectada, bien sea la cabeza, el tórax, la pelvis o los , con la ayuda de cinta adhesiva o esparadrapo
Atoramiento o asfixia
-La dificultad para respirar o tragar se manifiesta a través de arcadas (movimientos involuntarios y repetitivos) y tos seca.
-Intentar abrir la boca, con precaución, para observar el objeto atrapado.
-En caso de elementos redondeados que se encuentren cerca a la boca, se puede intentar extraerlos cuidadosamente con la mano o pinzas humectadas con aceite vegetal. Si el objeto tiene formas irregulares o filosas, no los retire.
-Se puede hacer presión suave justo debajo de las costillas con la mascota de pie, apoyada sobre las patas traseras o acostada de lado.
-La maniobra de Heimlich consiste en sostener al animal en posición de carretilla, mientras abrazamos y comprimimos el abdomen con el puño cerrado justo en el espacio entre las costillas. Ojo, la fuerza que ejerza sobre la mascota no debe ser excesiva. Imagine que se trata de un niño pequeño. Realizar 5 compresiones hacia arriba, seguidas de un golpe seco en la espalda.
-No usar líquidos o remedios caseros. Pueden empeorar la condición del animal
Intoxicación
-Identificar el elemento que fue ingerido por la mascota.Si es corrosivo (cloro, ácido, etc.), no inducir el vómito. Son sustancias corrosivas que pueden dañar las mucosas. Suministrar aceite mineral o vaselina líquida, pues protegen la mucosa. Nunca leche ni aceite de cocina.
- Inducir el vómito cuando sea posible (por ejemplo, la mascota tomó aceite, agua con jabón, cerveza, entre otros), mezclando partes iguales de agua oxigenada y agua potable. También, con la ayuda de un poco de sal bajo la lengua.
Mordeduras o heridas
-Limpiar la herida con agua abundante y jabón suave sin frotarla para evitar dolor innecesario.
-Con la ayuda de unas tijeras, retirar la mayor parte de los pelos que rodean el área afectada para evitar infecciones.
-Nunca usar alcohol, gel antibacterial o agua oxigenada sobre la herida.
-Si hay salida abundante de sangre, realizar un vendaje compresivo con gasa elástica, algodón o materiales absorbentes. En caso de que no pare, se recomienda la realización de un torniquete, pero si no sabe hacerlo, absténgase.
-No usar remedios caseros, ya que pueden no ser efectivos o generar infecciones.
-Verificar que el esquema de vacunación esté al día.
Mucho ojo!
- Tenga a mano teléfonos de o del veterinario de cabecera. Antes de salir de casa, verifique que está en servicio y cuéntele la emergencia.
- Lo ideal es que solo un miembro de la familia lleve a la mascota al veterinario para evitar aglomeraciones de gente.
- Recuerde siempre que si un accidente se puede evitar, entonces no es un accidente.
Mantenga la calma.
- Conozca bien el comportamiento de su mascota: cualquier cambio puede ser indicativo de que algo no está bien.
- Tenga el esquema de vacunas al día y un botiquín con elementos básicos.
No medicar a su mascota ni buscar ayuda virtual. Las acciones reales son más efectivas.
REDACCIÓN VIDA