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La casa sede de la Fundación Julie cumple un año en el barrio Alcibia en Cartagena

En EL TIEMPO dialogamos con Lila López Luna, directora ejecutiva de la organización, sobre su labor.

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Angie Tatiana Rodriguez Bernal

19.02.2025 18:57 Actualizado: 21.02.2025 21:15

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Este viernes la Fundación Julie, una organización sin ánimo de lucro que apoya el crecimiento social integral de comunidades vulnerables de la Unidad Comunera de Gobierno 4 (UCG4) de Cartagena, celebrará un año de funcionamiento de su casa sede en el barrio Alcibia de la ciudad.

La organización lleva ocho años trabajando en la prevención del embarazo adolescente a través de un modelo de atención integral que incluye talleres formativos en salud sexual y reproductiva, inteligencia emocional, igualdad de género y habilidades para la vida.

Además, busca brindar acompañamiento individual, mediante asesorías psicológicas para orientar a los beneficiarios en el uso de métodos anticonceptivos y fortalecer su bienestar psicológico y físico.

Lila López Luna, directora ejecutiva de Fundación Julie, aseguró a EL TIEMPO que, durante estos ocho años, la entidad ha logrado mantener una tasa del cero por ciento de embarazo entre las adolescentes que asisten a los talleres, así como también ha realizado 641 espacios formativos, brindado 2.397 consultas psicológicas, implementado 140 escuelas para padres, y atendido a 672 jóvenes de la UCG4.

En esas escuelas dirigidas a los padres de los adolescentes el principal reto que tiene la Fundación Julie es cambiar paradigmas relacionados con los mismos métodos anticonceptivos, la vestimenta y los buenos modales.

Por otro lado, sus iniciativas han logrado que el 70 por ciento de sus egresadas sean profesionales o estén en formación universitaria. Por medio de metodologías basadas en la educación lúdica, la organización ha garantizado que su impacto no solo sea directo, sino también indirecto en las comunidades.

De hecho, según el último informe ejecutivo de la entidad, sus estrategias han involucrado a más de 500 padres y beneficiado a un total de 1.235 personas directamente, con un alcance indirecto de 6.729 individuos.

Según la directora ejecutiva de la organización, su modelo no solo busca reducir las tasas de embarazo, sino también “promover el empoderamiento juvenil y el bienestar comunitario. Nosotros dotamos a los jóvenes con herramientas que les permitan tomar decisiones adecuadas e informadas sobre su futuro”.

Por siete años, la fundación estuvo dirigida solo a mujeres adolescentes y niñas, sin embargo, desde el año pasado, su cobertura se amplió e incluyó a los hombres en sus programas.

López indica que esta decisión la tomaron porque saben que no solo las niñas son víctimas de abuso, sino que los niños también y que, además, tienen un alto grado de vulnerabilidad, en el que no se les están respetando sus derechos.

“La implementación de estrategias de inclusión de adolescentes varones en la prevención del embarazo adolescente marca un hito importante en la intervención de la Fundación, destacando la necesidad de una educación integral en salud sexual y reproductiva que involucre a toda la comunidad”, señala la organización en su informe ejecutivo.

¿Por qué Cartagena?

López explica que la situación de los jóvenes no solo es preocupante a nivel Latinoamérica, sino más específicamente en Cartagena por factores como violencia, delincuencia, pobreza, entre otros, que afectan a los adolescentes que tienen entre 12 y 17 años.

“Nosotros estamos trabajando con el objetivo de que estos adolescentes que atendemos y que hacen parte de una población muy vulnerable, no ejerzan prostitución o sicariato como medio de ganarse la vida. Por el contrario, las iniciativas las enfocamos a que ellos tengan un proyecto de vida dirigido hacia el estudio, y la profesionalización”, asegura López.

Asimismo, asegura que el año pasado más de 1.500 adolescentes fueron madres en Cartagena y 42 de ellas tenían entre 12 y 14 años. El objetivo de la fundación es que, a través de sus iniciativas logren reducir la tasa de embarazos en menores en una de las ciudades con mayor número de casos en Colombia.

La organización tiene presencia principalmente en los barrios La Esperanza, Alcibia, Boston, La Candelaria y La María. “Aunque aún no tenemos el alcance, en un futuro queremos llegar a otros barrios como Olaya, Nelson Mandela y Pozón”, agrega López.

Por siete años, López relató que trabajaron en colegios de la zona que les prestaban espacios para realizar los talleres y las escuelas, sin embargo, desde el año pasado abrieron su propia casa sede con las herramientas necesarias para los jóvenes.

“Queremos mostrarle a Cartagena, a Colombia y a todos nuestros vecinos lo lindo que ha sido el trabajo que tiene la fundación, que ha tenido un trabajo sólido y sostenible”, concluyó la directora ejecutiva.

El trabajo de la fundación lo podrán seguir en su página web oficial: http://www.fundacionjulie.org/, además en las redes sociales aparecen como: @fundacionjulie.

ANGIE RODRÍGUEZ - REDACCIÓN VIDA

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