En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Las lecciones se aprenderán... ¡a las buenas o a las malas!

A tu lado con Alex

"Nadie estaba preparado para que un bicho más pequeño que la milmillonésima parte de un metro causara tanto revuelo en la humanidad y desconcierto a los científicos"

"Nadie estaba preparado para que un bicho más pequeño que la milmillonésima parte de un metro causara tanto revuelo en la humanidad y desconcierto a los científicos" Foto: istockphoto

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
No podemos negar las grandes lecciones que nos ha dejado la covid-19. En columnas anteriores mencioné algunas que me parecían relevantes, pero es inevitable apreciar que los aprendizajes solo se profundizan en la medida en que va pasando el tiempo.
Se cuestionarán cómo puedo creer que hay lecciones aprendidas después del fiasco del día sin IVA, la semana anterior.
Nuestro país fue objeto de burla mundial al ver a miles de personas arriesgando su bienestar, y el de los demás, por comprar televisores de 70 pulgadas. Muchos nos sentamos y miramos con horror cómo hordas de hombres y mujeres madrugaron antes que el sol para hacer cola y comprar en ‘descuento’. Incluso vimos a centenares de abuelos que debían estar resguardados, cuidándose, reclamando su derecho a la compra con rebaja.
Aterrador, sí. Angustioso, también. Pero extraordinario, para nada. Lo mismo pasó en París. Tan pronto abrieron el comercio, las personas hicieron colas interminables para comprar en Zara y hasta en tiendas de ultralujo como Louis Vuitton. Quizá fueron más civilizados, los videos no mostraron a cientos de personas entrando como ganado a rapar todo lo que podían, pero el principio del asunto es igual.
Aún, a pesar de lo que el mundo ha vivido en los últimos meses, seguimos queriendo comprar cosas que no necesitamos para impresionar a personas que ni siquiera conocemos con plata que no tenemos. No es un fenómeno de Colombia ni de unos cuantos miles, es un absurdo de la humanidad.
Pensaría uno que después de meses de encierro, cuidándonos para no contagiarnos de un virus que podría resultar fatal, habríamos aprendido a valorar lo que es realmente importante en la vida. Pensaría uno que después de ver las cifras de muertos en ascenso día tras día tendríamos claro que la vida es efímera y que no nos podemos llevar nada material a la tumba. Pensaría uno que después de ver a muchos sufriendo el desempleo, después de la pérdida de miles de puestos de trabajo, habríamos aprendido la importancia del ahorro…, ¡pero no!
Seguimos corriendo en la misma ruleta de hámster de siempre. Queriendo compensar nuestros miedos, inseguridades y necesidad de control comprando bienes materiales. Seguimos creyendo que un televisor o una pinta nueva nos dará ese amor propio que no nos damos, o que nos otorgará el estatus que necesitamos para sentirnos ‘suficientes’. Seguimos buscando por fuera lo que no somos capaces de encontrar por dentro: amor propio.
Al contrario de lo que podríamos pensar, lo sucedido la semana pasada sigue siendo parte del aprendizaje. Porque el hecho de no haber aprendido que los bienes materiales son un vano sustituto para nuestra falta de amor propio es, de por sí, una lección, clara y contundente: Las lecciones seguirán, y quisiera pensar que las aprenderemos a las malas... ¡o tristemente a las MUY malas!
ALEXANDRA PUMAREJO
@detuladoconalex
Para EL TIEMPO

Sigue toda la información de Vida en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales