Compartir la vida con un animal de compañía tiene más de un aspecto positivo, que va mucho más allá de la alegría, el afecto, el cariño y el amor que transmiten.
De acuerdo con Gabriel García, médico veterinario, "numerosos estudios científicos efectuados en diferentes poblaciones (niños, adultos y adultos mayores) en todo el mundo" han aportado bastante evidencia sobre el tema.
Los gatos, en particular, son dueños de características únicas, que aportan beneficios para la salud. Estos son cinco de los principales:
1. Protegen la salud cardiovascular
Hay evidencia científica de que los dueños de gatos tienen un corazón más saludable. En el 2008 investigadores del Instituto Stroke, de la Universidad de Minnesota, publicaron los resultados de un estudio con 4.500 personas (tres de cada cinco participantes tenían gato), a las que siguieron durante 10 años.
Los científicos determinaron que los humanos de estos pequeños felinos experimentaba una reducción del 30 por ciento en el riesgo de muerte por infarto cardíaco, en comparación con los participantes que no tenían gatos.
2. Su ronroneo es tranquilizador
También hay estudios que señalan que el adorable ronroneo de los gatos contribuye a la reducción del estrés en sus dueños, así como sus niveles de presión arterial.
Además, los gatos pueden producir vibraciones de entre 20 y 140 hercios al ronronear, una frecuencia considerada beneficiosa para una gran variedad de enfermedades, según la revista Scientific American.
3. Entretienen y hacen reír
Además de hermosos e inteligentes, los gatos son juguetones y divertidos. Sus actos y ocurrencias distraen y hacen reír y sonreír a sus dueños.
En ese orden de ideas, y teniendo en cuenta la evidencia según la cual reír con ganas reduce los niveles de cortisol (hormona que se genera en exceso cuando hay altos niveles de estrés), eleva las defensas y fortalece el corazón, queda claro que la presencia y actuar gracioso de los gatitos es muy bueno para la salud.
4. Ayuda a las personas con autismo a comunicarse
Un estudio desarrollado en Francia en el 2012 analizó a 40 niños con trastorno autista y a sus mascotas. Los investigadores descubrieron que los pequeños se sentían más tranquilos y podían socializar con más facilidad que los que no tenían una mascota.
Relacionaron este cambio con un incremento de producción de la oxitocina, una hormona que puede ser generada al acariciar a los gatos y que aumenta los sentimientos de confianza y amor. Muchas personas autistas sienten una conexión con los animales más fuerte que con las demás personas.
5. Mejoran el estado de ánimo
La compañía de un perro o de un gato no solo ayuda a reducir el estrés, también mejora el estado de ánimo y genera sentimientos positivos, lo cual es muy importante para las personas que sufren trastornos del ánimo, como la depresión. Los gatos son especialmente tranquilos y pacíficos, rasgos que pueden ser contagiosos para sus dueños. Además, calman la sensación de soledad.
*Con información de Huffington Post.
Encuentre también en Mascotas: