
Noticia
Niños y mascotas, un vínculo que va más allá del amor: ¿por qué?
Esta relación genera un equilibrio físico y mental, reduce el estrés y facilita la recreación.
La convivencia con las mascotas activa positivamente a los pequeños, potenciando emociones como el respeto y la compasión. Foto: Getty Images/iStockphoto

EDITOR VIDAActualizado:
Se acerca la celebración del Día del Niño y la Niña en Colombia, que tendrá lugar el próximo sábado 27 de abril en todo el país.
Como ayudantes en terapias
Tras estudiar y hablar con expertos, decidieron que lo mejor era empezar a familiarizar a su hijo con una mascota y, así, llegó Luna a sus vidas.
Estudios realizados en la Universidad de Houston, en Estados Unidos, han demostrado que al menos el 80 por ciento de los niños con diagnóstico de autismo responden muy bien a las terapias con animales y que muchos de los adultos que viven con autismo prefieren las interacciones con animales que con las personas.
Esto, explican, se debe a que las personas con autismo encuentran mejores relaciones emocionales y físicas con las mascotas, experimentan una reducción del estrés y la ansiedad, consiguen desarrollar habilidades lingüísticas y comunicativas a través del juego, les proporcionan confort, seguridad, buenos hábitos y rutinas y, además, no se sienten juzgados. Aunque los beneficios de las mascotas para los niños son innegables, no significa que todas las familias con menores deban tener una.
Se necesita evaluar otros aspectos que también influyen a la hora de tomar la decisión, como la disponibilidad de tiempo y espacio, la capacidad económica, el amor y gusto por los animales, la conveniencia o no de tener una mascota en caso de tener condiciones médicas complejas, problemas de comportamiento, etc.
Por eso, la sugerencia antes de tomar la decisión es informarse bien sobre los requisitos, deberes y necesidades de las mascotas.
Más empatía y conciencia social
Tal es el caso de Adriana y su hija Sofía: “Sofía era una niña que tenía episodios de ansiedad y eso la llevaba a no tolerar el desorden y a desarrollar episodios de agresividad en el colegio con sus compañeros”.
La psicóloga de la institución, preocupada por la situación, recomendó empezar a exponerla a estímulos diferentes y enseñarle que a veces las personas tienen formas distintas de pensar y actuar.
Después de pensarlo, Adriana decidió adoptar a Agatha, una gata mestiza de 2 años y medio. “Le está enseñando a Sofía que hay otras formas de ver el mundo, que hay personas y animales que actúan de forma diferente, que no debe frustrarse cuando no todo se hace como ella imagina, que no todo es perfecto y que no podemos controlarlo todo”, relata Adriana.
Los animales son seres con vida propia, con rutinas diferentes y no tienen un concepto de “orden” definido o es diferente al nuestro. Esto hace que los niños desarrollen mejores vínculos con la naturaleza en general y, además, comprendan que hay diferentes formas de ser y de comportarse.
Más actividad física y mejor nutrición
“Cuando nos preguntaron por los hábitos de Gonzalo, nos dimos cuenta de que algo no estaba bien en su forma de crecer y en cómo lo estábamos educando: pasaba mucho tiempo frente a las pantallas de las tabletas, los celulares y el televisor. Además, cuando estaba delante de ellos, no prestaba atención a la comida y no masticaba bien”, cuenta Diana.
Para ellos, lo normal era entretener a su hijo con videos o canciones en el celular y, como premio por comer, podía tener a las pantallas. Como consecuencia de ello, Gonzalo no realizaba actividad física y, por tanto, empezó a engordar.
Camilo menciona: “El pediatra nos alertó sobre estas conductas y nos sugirió tener un perro”. Efectivamente, preocupados por la salud y el desarrollo físico y social de Gonzalo, decidieron adoptar a Canela, una golden retriever.
“Tras la llegada de Canela, Gonzalo se volvió más activo y motivado para salir a pasear y jugar en el parque con ella; además, gracias a la perra, conoció a otros niños en el parque y se volvió más sociable”, comentan. Los cambios también se notaron en la dieta, ya que pudieron utilizar a Canela para enseñar al niño la importancia de comer equilibradamente.
El resultado positivo de Gonzalo va de la mano con lo demostrado en un estudio de la Escuela de Población y Salud Global de la Universidad de Australia Occidental, que demostró que los niños de 2 a 5 años que interactúan con perros pasan menos tiempo frente a pantallas, duermen más y mejor y, además, tienen mejor desarrollo físico que aquellos que no comparten con una mascota.
GABRIEL GARCÍA - PARA EL TIEMPO
MÉDICO VETERINARIO
Sigue toda la información de Vida en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Conforme a los criterios de



EL TIEMPO GOOGLE NEWS
Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

EL TIEMPO WHATSAPP
Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

EL TIEMPO APP
Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

SUSCRÍBETE AL DIGITAL
Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.