Investigadores de la Universidad de Linköping (Suecia) llegaron a una nueva conclusión e indicaron que los niveles de estrés de los perros se ven afectados por las personas con las que viven, ya que hay un enorme vínculo con sus dueños o cuidadores.
Tras los análisis los expertos concluyeron que los niveles de estrés durante varios meses se pueden leer tanto en
perros como en humanos en las hormonas del
estrés que se almacenan en el cabello a medida que crece.
Este argumento se dio luego de que los científicos recolectaron pelo de
perros y dueños y midieron los
niveles de cortisol, la hormona del estrés más importante.
El riguroso estudio que fue publicado en la revista Scientific Reports, contó con la medición de 18 perros de razas criadas para la caza independiente, como terrier y galgos. Otro grupo eran razas de perros primitivos que están genéticamente más cerca del lobo, en comparación con otras razas, como shiba, basenji y husky siberiano. En total en el estudio participaron de este grupo de 24 perros.
Los respectivos dueños de sus mascotas completaron cuestionarios sobre su propia personalidad y la del perro. En este caso se evaluaba la actividad, capacidad de respuesta al entrenamiento y agresividad hacia las personas y hacia otros animales. También evaluaron su temor.
Los dueños también respondieron preguntas sobre su grado de vínculo emocional con el perro y hasta qué punto tener una mascota generaba problemas en su entorno.
Los resultados mostraron que la personalidad del dueño era importante para los niveles de estrés de los perros de caza, pero no para las razas del tipo de perro primitivo.
También advierte que la relación entre ambos, era importante para el nivel de estrés del perro, aunque nuevamente hubo resultados más débiles para las razas del tipo primitivo, destaca Lina Roth, una de las investigadora y autoras del estudio.
Los perros de caza muestran vínculos claros entre la personalidad del dueño y su relación. Pero son solo los tipos pastores los que demuestran la sincronización única con el estrés a largo plazo en el propietario.
“Creemos que la sincronización del estrés se basa en el hecho de que los perros pastores han sido criados para cooperar con los humanos, pero que la relación con el dueño y la personalidad del dueño son parámetros importantes que afectan la sincronización de los niveles de estrés”, puntualizó Roth, profesora titular del Departamento de Física, Química y Biología de la Universidad de Linköping.
ELTIEMPO.COM