Sabueso fino: así es la única raza de perro 100 % originaria de Colombia

Tinajero, Chapolo, Bramador y Aullador, son algunos de los nombres por los que se le conoce al sabueso fino colombiano, una raza canina autóctona. 

Este ejemplar es famoso entre los campesinos y amantes de la caza en el país y su presencia se extiende a lo largo y ancho de Colombia.

A pesar de que su existencia se remonta unos siglos atrás, no fue reconocido como una raza nacional sino hasta el 2015 con la investigación de Jonathan Álvarez, Richard Martínez y Daniela Rodríguez. 

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Este es uno de los perros con mejor olfato en Latinoamérica, como lo califica Cazador.

De acuerdo con la descripción que hace la Asociación Club del Sabueso Fino Colombiano, es un "típico sabueso aullador con orejas largas y cola larga, apasionado cazador de gran rusticidad, tamaño mediano a grande, proporción rectangular, su pelo es corto y de diversos colores".

Es un ejemplar "terco y obstinado en la cacería, en el hogar es afectuoso con los niños y se desempeña bien como perro de compañía", explican. 

Esta raza es utilizada en la búsqueda de personas desaparecidas por sus características.

También llegan a medir 55 centímetros y a pesar entre 18 y 30 kilogramos. 

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Según la Asociación Club Canino Colombiano la historia del sabueso fino colombiano se puede rastrear por lo menos hasta un siglo después de la llegada de los españoles al nuevo mundo.

"Se deduce de libros conocidos (El Carnero, por ejemplo) que desde 1550 hasta 1800 se trajeron a Colombia y los países andinos antiguos sabuesos de origen español para cazar roedores, galgos para cazar venados y perdigueros para cazar patos (como era el caso del virrey Solís), y luego cuando la campaña libertadora empezó, donde intervino la legión británica con su batallón de cazadores, ingresó a la región una nueva raza de perros británicos: los antiguos Fox Hound". 

Teniendo en cuenta la presencia de estas razas en el territorio, se ha determinado que ha podido evolucionar a partir ahí. 

"Los genes del sabueso fino reposan aquí por lo menos desde hace 300 años, aislados geográficamente hasta 1950, época en que se construyeron las vías carreteables y aumentó la comunicación terrestre", aseguran. 

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Esa distancia geográfica influyó en el desarrollo de la raza, a lo que los investigadores le atribuyen la diversidad de sabuesos existentes. 

Los focos genéticos identificados serían el río Suárez, los llanos orientales, las llanuras del río Cauca, las montañas antioqueñas, la Costa Atlántica, las llanuras del Sinú, y la parte baja y alta del río Magdalena. 

"Aparte de que son nuestra única raza colombiana y que está en proceso de cumplir con las exigencias de la Federación Cinológica Internacional FCI para ser reconocida a nivel mundial, que fue aceptada por la Asociación Club Canino Colombiano como raza nacional desde 2015 y que debería hacer parte de nuestro patrimonio cultural y material de nuestro país", señaló Luis Alberto Martin Leudo, vicepresidente de la junta directiva de la Asociación Club Canino Colombiano.

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LAURA ALEJANDRA ALBARRACÍN RESTREPO 

REDACCIÓN TENDENCIAS