Bajos niveles de embalses: ‘El balance de la cuenca no nos permite darle a Bogotá los 1,5 metros por segundo adicionales’

La COP16 ha traído a Cali representantes de diferentes autoridades ambientales nacionales e internacionales. Es el caso del director general de la CAR Cundinamarca, Alfred Ballesteros, quien en el marco de la cumbre de biodiversidad anunció un nuevo proyecto con el que desde la Corporación Autónoma Regional esperan restaurar las macro y microcuencas en toda su zona de incidencia. Esto gracias a los 20 millones de dólares que recibirán del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) para este fin.

(Lea también:  En el inicio del segmento de alto nivel de la COP16, los líderes del mundo pidieron ‘paz con la naturaleza’)

Ballesteros habló con EL TIEMPO, no solo sobre esta importante iniciativa, también se refirió a la situación que atraviesa Bogotá por cuenta de los racionamientos de agua y sobre si existe la posibilidad de que Chingaza se quede sin ese recurso.

Este es un convenio que ya es una realidad y es quizás la noticia más importante de la COP16 para el territorio CAR. En pesos colombianos representa una inversión de 102.000 millones de pesos con la cual pretendemos restaurar y recuperar 330 microcuencas abastecedoras.

Son 330 organizaciones comunitarias, asociaciones de s de acueductos las que van a recibir los recursos para que ellos mismos construyan con la asesoría técnica de Naciones Unidas y de la CAR un proyecto de restauración y recuperación e intervención de su microcuenca. Acciones como el aislamiento del nacimiento, de la quebrada, la restauración con reforestación con especies nativas, acciones de educación y cultura ambiental, implementaciones de los programas de uso eficiente y ahorro del recurso hídrico. Todo ejecutado directamente por las comunidades.

Ellas van a istrar los recursos y de esa forma también les vamos a permitir que mejoren sus capacidades, sus procesos de gobernanza de su territorio y de sus recursos naturales.

Creo que van a ser más de 100.000 porque hay acueductos que tienen mil o dos mil s, eso en términos de familias son 10.000 personas solo en un acueducto y esperamos vincular 330 organizaciones. Esa es una experiencia que ya la CAR ha surtido. Nosotros ya estamos trabajando con Juntas de Acción Comunal y con organizaciones comunitarias procesos similares. Hemos hecho intervenciones en nacimientos y en quebradas que estaban completamente deforestadas y el recurso hídrico se había secado prácticamente en la fuente.

Después de hacer el aislamiento para que no entren los animales, para que no se siga cultivando, de hacer la restauración y reforestación con especies nativas, años después, la fuente hídrica ya tiene 10 veces más cantidad de agua, 10 veces más volumen, 10 veces más calidad también de recurso hídrico. Este proyecto ya no es un piloto, es un desarrollo que la CAR venía ejecutando con los emprendimientos sociales de conservación ambiental y hoy lo hemos denominado entornos sostenibles para la seguridad hídrica y la protección de la biodiversidad.

(Lea también: ‘Mi vida está siendo amenazada todos los días por mi activismo’: el llamado de los líderes ambientales desde la COP16)

Hemos venido insistiendo al Gobierno Nacional, al Distrito Capital y a todos los prestadores de servicios públicos domiciliarios la necesidad de trabajar en la recuperación de nuestros ecosistemas. ¿Por qué estamos hoy sin agua? Porque desafortunadamente las intervenciones antrópicas que hemos generado en los ecosistemas, la ampliación de la frontera agrícola, la deforestación, la ganadería intensiva, la agricultura intensiva, han generado una degradación de nuestros ecosistemas y una afectación de las fuentes hídricas.

Tenemos que restaurar, recuperar, regenerar los ecosistemas, y eso cuesta. Hay que comprar predios, hay que hacer inversiones de restauración, hay que trabajar con las comunidades, que ejecutar esquemas de pago por servicios ambientales, acuerdos de conservación, reforestar con especies nativas miles de hectáreas, para que no sigamos sufriendo por problemas de desabastecimiento. Y esto no lo puede hacer sólo una entidad, no lo puede hacer sólo la CAR.

Esto requiere que todas las entidades sumemos esfuerzos, que el Gobierno Nacional haga inversiones, que el distrito y el acueducto hagan inversiones, que el departamento y los municipios hagan inversiones, porque además son procesos muy lentos. Se necesita que haya una articulación interinstitucional y una voluntad de destinar y orientar recursos financieros a esta tarea.

Los trabajos de optimización que se han hecho han pretendido ampliar la capacidad de la planta de tratamiento de Tibitó, de captación y tratamiento. A veces las empresas de servicios públicos cometen el error de que sólo ven el recurso hídrico desde el punto de vista donde la captan y del tubo hacia allá, pero se nos olvida de dónde viene el agua. ¿Cómo funciona el ciclo del recurso hídrico? Hoy que estamos en la cumbre de biodiversidad, ¿cómo la afectación de la biodiversidad en el territorio también ha generado una afectación del ciclo del recurso hídrico? Y es lo que no permite que los embalses quizás se llenen con la velocidad que deberían llenarse. ¿Qué proyección de inversiones tienen las empresas de servicios públicos en esa materia? Ese es el llamado que les hemos hecho.

Hoy el balance hídrico de la cuenca no nos permite darle al acueducto de Bogotá los 1,5 metros adicionales de agua que están pidiendo por segundo si no le restringimos el servicio a otros s. Obvio que tendremos que hacerlo, porque la prioridad es el consumo humano, pero viene la discusión, ¿a quién le restringe la autoridad ambiental el recurso hídrico? ¿A la industria? ¿Y eso qué repercusiones tiene en la economía? ¿Al sector agrícola? ¿Y eso qué repercusiones tiene en la seguridad alimentaria y en los precios de los alimentos? ¿Cómo lo controlo?

Por eso es tan importante que las empresas de servicios públicos entiendan que más allá de invertir en el tubo, tenemos que invertir en soluciones basadas en la naturaleza y en los ecosistemas, porque ahí está la solución real a la problemática de ese abastecimiento. Pero también es la forma de prepararnos y adaptarnos a la nueva realidad del cambio climático.

(Lea también: 'La gran pregunta es si nosotros, como industria, podemos ayudar a gestionar una COP exitosa', director global de sostenibilidad de Bayer)

Creo que cada vez que uno aborda una problemática ambiental tiene que partir de sincerar el problema y obviamente eso a veces genera preocupaciones. A veces puede parecer que uno es apocalíptico cuando habla de la crisis ambiental que estamos viviendo, pero también hay que hablar con optimismo y hoy yo siento mucho optimismo porque creo que en estos meses hemos logrado que el Gobierno Nacional, Distrital, Departamental, los gobiernos municipales entiendan la prioridad de invertir en soluciones a las problemáticas ambientales, de invertir en compra de predios, en restauración, en trabajar con las comunidades y también me lleno de optimismo con acciones como la que suscribimos hoy aquí en la COP, el convenio firmado con Naciones Unidas para recuperar 330 microcuencas, porque creemos que ese es el modelo.

Preocupación hay, dependemos de unos escenarios climatológicos, meteorológicos, que no los podemos controlar en estos escenarios de cambio climático, que muchas veces no los podemos ni predecir con certeza porque se nos complica mucho la situación por el cambio climático, pero tenemos que llenarnos de optimismo porque la sociedad lo necesita. Hay soluciones, que es lo que necesitamos cuando vamos a trabajar en las acciones de restauración, de recuperación ambiental, de reforestación, de reparación de los ecosistemas y hay que mirar con optimismo el futuro porque hoy hay una conciencia en el mundo, en la sociedad colombiana, en el sector privado, en las comunidades y una voluntad y unas experiencias que nos van a permitir articularnos mejor para la gestión ambiental en el territorio.

EDWIN CAICEDO

Periodista de Medioambiente y Salud

@CaicedoUcros