Ana María Aljure lleva tan solo tres meses como directora del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac). Llegó desde el Ministerio de Ciencia e Innovación, donde se desempeñaba como viceministra de Talento y Apropiación Social. Desde entonces, asegura, ha acelerado el proceso de cartografiar el país de forma técnica y precisa (con ayuda de una resolución que, señala, simplificó el proceso desde la visión jurídica), para lograr en 2022 la meta propuesta en el Plan Nacional de Desarrollo del presidente Iván Duque de representar de manera gráfica 68’400.000 hectáreas del territorio nacional.
En 2018, Colombia contaba solo con el 1,9 por ciento de su territorio cartografiado, mucho del cual estaba en escalas de poco detalle como 1:100.000 y 1:500.000 (mientras más grande sea el número de la escala, menor es el detalle). El trabajo que se está haciendo actualmente en escalas de 1:50.000 y hasta 1:10.000 en el territorio nacional será clave para el desarrollo del próximo catastro multipropósito que utilice Colombia, y según Aljure, por esa misma razón, será una pieza esencial para que los gobernantes de todo el país empiecen a entender cómo funcionan sus jurisdicciones, dónde sí y dónde no se pueden hacer ciertas actividades, cómo se está usando la tierra que posee Colombia y cuál es el estado de algunos sitios claves como el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete y la Reserva Nacional Natural Puinawai.
En entrevista con EL TIEMPO, la directiva cuenta cómo Colombia llegó al 82 por ciento de la meta de actualización cartográfica (se cartografiaron 24 millones de hectáreas en los últimos 3 meses), cómo agilizaron la producción de mapas con la resolución 197 de 2022, cómo esperan que este sea un insumo esencial para planear el futuro del país y cómo acceder a estos datos de manera gratuita.
¿Cómo va la meta de cartografiar 68,4 millones de hectáreas del país?
El país tiene 114 millones de hectáreas. La meta del Plan Nacional de Desarrollo son sesenta y ocho millones cuatrocientas mil hectáreas, que nosotros deberíamos tener actualizadas en cartografía al día de hoy. La gran noticia es que de esa meta tenemos 56 millones de hectáreas, lo cual significa que estamos aproximadamente a 12 millones de hectáreas pendientes para cumplir el 100 por ciento de la meta del 60 por ciento.
¿Cómo lo logramos? Bueno, es importante destacar que nosotros contamos con un equipo interdisciplinario que está comprometido con el país. Aquí está presente la directora de Gestión de la Información Geográfica, que es la doctora Pamela Mayorga, una mujer que ha sido fundamental para el cumplimiento de este objetivo. Desde el primer día que llegué, hemos tenido el compromiso de que esta meta se pudiera convertir en realidad. Y encontré una coequipera precisa para esto.
Además, con tecnología de punta, por supuesto, logramos un acuerdo con la cooperación de Noruega, que nos había dado la posibilidad de obtener imágenes de ortofotografía satelital.
Entonces, con estas ortofotografías y con drones que son propios del Igac, nosotros empezamos a hacer todos los mosaicos correspondientes para llegar a esas hectáreas que tenemos hoy, y por eso puedes encontrar que en tres meses llegamos a 24 millones de hectáreas.
¿Qué tanto ayudó en ese objetivo la resolución 197 de 2022?
Desde el punto de vista jurídico, encontramos que era necesario hacer unos ajustes relacionados con las escalas de las ortoimágenes. ¿Qué fue lo primero que analizamos? Buscamos cómo está esa regulación hoy en día y cómo podemos volverla amigable y cómo la podemos volver práctica para los fines que nosotros necesitamos.
Hay departamentos como Amazonas, Guainía, Vaupés, Guaviare, que son departamentos que, por regla general, siempre van a estar llenos de zonas boscosas. O sea, su principal característica son los bosques. Entonces, estos departamentos no requieren per se una ortofotografía o una imagen que sea tan precisa, como sí lo requiere, por ejemplo, la ciudad de Barranquilla, que demanda unas escalas mucho menores.
Usted me hablaba de que este trabajo de cartografía también ayudará al medioambiente, ¿cómo?
Nosotros con estas ortoimágenes también tenemos diferentes objetivos. Entre ellos está incluido el propósito de cuidar del medioambiente, el tener los datos precisos para que las entidades como el Ministerio de Ambiente y todas las que cuidan de los recursos naturales en Colombia puedan tener estos datos precisos que estamos llevando a los mapas a través de esa cartografía y puedan tomar decisiones en los momentos precisos, de manera articulada y pronta ante aquellos eventos donde estamos viendo deforestación, que es uno de los principales flagelos que está sufriendo nuestro país, un tema en el cual nosotros estamos trabajando de manera muy articulada.
Es importante destacar que en ese convenio que se suscribió con Noruega, uno de los principales objetivos es ese, cuidar el medioambiente, y por eso hicimos todo este cambio y estas regulaciones para poder lograr obtener esas escalas y que los datos sean precisos y concisos.
Nosotros, además, tenemos unos números. Sabemos que el país tiene para zonas agrícolas el 15 por ciento de su capacidad y hoy está en un 34 por ciento. Es decir que hay una superpoblación relacionada con la capacidad que tiene el país para poder tener esas zonas agrícolas. Con esta información que vamos a obtener en tiempo real se va a conocer el estado de los diferentes parques naturales, en especial el de Chiribiquete. Tenemos un trabajo que hemos adelantado con Usaid en el que lo que nosotros estamos buscando es que efectivamente se pueda evidenciar si hay algún tipo de deforestación, si hay algún tipo de ganadería ilegal, si hay algún tipo de actividad que podamos evidenciar con esos datos.
Sabemos que el país tiene para zonas agrícolas el 15 por ciento de su capacidad y hoy está en un 34 por ciento. Hay una superpoblación relacionada con la capacidad para tener esas zonas agrícolas
También es muy importante que ustedes conozcan que, en el marco de las diferentes operaciones, no solo estamos trabajando el Parque Nacional Chiribiquete, sino también están planeados el parque Paramillo y la reserva Puinawai, que son dos áreas protegidas que están priorizadas para trabajar a través de los recursos de la cooperación del Reino Unido, que van a tener este tipo de insumos también a unos niveles de detalle bastante importantes, porque en algunos de estos parques se van a generar ventanas a escala de 1:10.000. O sea, es un insumo bien detallado que precisamente va a servir no solo para los efectos del catastro, sino también para los diferentes sectores del Gobierno Nacional.
¿Con lo que han registrado hasta ahora, cómo cambia el panorama del país con esta nueva cartografía?
El cambio es muy perceptible, porque nosotros lo que teníamos era que en algunos de esos departamentos no existía información y en otros la información que existía era muy antigua y a una escala de casi de 1:100.000.
Colombia tenía solo el 1,9 por ciento cartografiado en el 2018 y la información la tenía a esas escalas de 1:100.000 y 1:500.000, que son bastante bajas en términos de la identificación de elementos, y era información que databa casi del año de 1980. Eso quiere decir que muchas entidades territoriales no tenían la realidad de su territorio en las manos para poder tomar las mejores decisiones.
¿Se puede acceder a estos datos?
Sí; antes, el Igac cobraba por mucha de esta información, pero hoy se puede acceder de manera gratuita a ellos a través de la página web
www.colombiaenmapas.gov.co.
EDWIN CAICEDO | REDACTOR MEDIOAMBIENTE
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