A Julia Miranda se le pueden adjudicar algunas de las grandes luchas ambientales que ha dado Colombia para proteger sus recursos naturales en las grandes joyas de la conservación: los Parques Nacionales Naturales. Durante 17 años fue directora de Parques Nacionales y desde allí evitó la entrada del megaturismo a varios de estos espacios, esenciales para la protección de la biodiversidad y la subsistencia de ecosistemas de gran relevancia para el país.
Ahora ha dado el salto a la política parlamentaria, dice, “sin buscarlo”, como primera en la lista abierta a la Cámara por Bogotá por el partido Nuevo Liberalismo. En entrevista con EL TIEMPO, asegura que la capital del país tiene que hablar más de emisiones de gases de efecto y mala calidad del aire, por eso propone mejorar el desempeño del transporte público a partir de energías alternativas y nuevas tecnologías; además destaca que hoy es muy poco lo que se dice en el Congreso sobre cambio climático a pesar de que el país es uno de los más vulnerables del mundo, y que esa es una discusión que requiere ser escuchada en todo el país; entre otros temas.
¿Con qué propuestas quiere llegar al Congreso?
La oportunidad de llegar al Congreso, desde la Cámara por Bogotá, es muy grande para tratar temas de la ciudad y también para aportarle a la causa ambiental que ha ido construyendo el partido Nuevo Liberalismo. En el caso de la ciudad se ha identificado que el principal problema es la calidad del aire, con ese análisis que yo hice con apoyo de los datos oficiales, he armado una propuesta que no solamente mira calidad del aire sino que es también una sombrilla para enfrentar, adaptarnos y mitigar el cambio climático.
Sin duda porque el cambio climático tiene que hablarse en el Congreso, con argumentos técnicos y científicos. Pero no con temas generales como lo que se ha visto hasta ahora con la Ley de Acción Climática, con acciones demasiado generales. Sino con acciones concretas y además teniendo en cuenta la gran responsabilidad que tiene Colombia como uno de los países más vulnerables al cambio climático. Y es un país con gran responsabilidad como nos lo dijeron en Glasgow: que Colombia siendo uno de los países con más cobertura vegetal forestal, debe frenar la deforestación porque ese es su principal aporte negativo a los gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Entonces volviendo a Bogotá con nuestra sombrilla de cambio climático y calidad del aire: sin duda hay mucho para hacer en varios frentes. El primero es como podemos trabajar para mejorar el desempeño ambiental del transporte público, para que migre hacia combustibles mas limpios, ojalá se potencie la ya hoy muy importante flota de vehículos eléctricos pero que solamente llega al 10 % con los buses que se comprarán este año, eso hay que potenciarlo.
Además incentivando el hidrógeno, que es una tecnología que ya se usa en otros países y que queremos ver cómo traerla a Colombia, siendo una tecnología novedosa y más limpia.
También otro tema que he conocido desde antes de llegar a la política es el de recolección y disposición de residuos sólidos, ¿cómo aplicamos los principios de la economía circular para que en Colombia y Bogotá haya una mejor recolección y separación en la fuente? Eso cambiaría sustancialmente la forma de recoger residuos y aprovecharlos, porque estamos hoy desperdiciando materia prima. Eso no funciona en Bogotá y casi en ninguna parte del país. He visto con mis ojos como volquetas de recolección de basura en municipios de la Costa Caribe y Pacífico vierten toda la basura en playas o en lo ríos. Estamos haciéndolo mal en materia de residuos sólidos y tengo la intención de proponer un sistema basado en los principios de economía circular como corresponde a un país que forma parte de la OCDE.
Por otra parte me interesa mucho dignificar el trabajo de los recicladores, ellos cumplen un papel importantísimo de recoger lo que no va a ir al relleno sanitario, pero hoy los vemos jalando unos carros gigantescos en tamaño y en peso a unas personas que al sol y al agua están en situación de pobreza y mala calidad de vida.
Por muchos años usted fue directora de Parques Nacionales Naturales, ¿por qué entrar ahora en la política y por qué en Bogotá?
Yo no tenía en el radar ser política ni intentar ser parte del Congreso de la república. A mí me invitó el partido Nuevo Liberalismo por la experiencia que yo tengo en el sector ambiental para que les aporte a ellos y al país todo el conocimiento que he adquirido a lo largo de estos años. Me invitaron para ser parte de la Cámara de Bogotá y me entusiasmé mucho porque yo trabajé en la antigua Secretaría de Ambiente durante la alcaldía de Antanas Mockus y además también trabajé en el Instituto de Desarrollo Urban (IDU) en la época de la primera istración de Enrique Peñalosa y cuando Andrés Camargo me dio la oportunidad de que generáramos una política ambiental para la infraestructura que se estaba desarrollando. Entonces me gusta mucho la idea de hacer política por Bogotá con la perspectiva de también apoyar los temas nacionales ambientales.
Ahorita decía que no se está hablando lo suficiente ni a profundidad de cambio climático en el Congreso, ¿por qué?
Yo creo que es un tema que puede estar alejado del conocimiento de mucha gente y las personas pueden quedarse solo con los titulares, con lo que se ve en la información superficial y no entra a profundizar en los conceptos, en las políticas y de esa manera ser coherente con ellas para impulsar acciones.
Te doy un ejemplo que me ha impresionado mucho: recientemente en enero de este año 2022 el Congreso saca la ley 2198 del 25 de enero, que en el marco del impulso de la reactivación económica por la pandemia que extiende la vida de los vehículos de transporte de carga para que no sean chatarrizados en un término adicional de 4 años, cuando sabemos que de todos los vehículos que causan contaminación, el trasporte de carga es el que más peso tiene en las emisiones, con un 30 %. Entonces si uno no es coherente con normas que vayan encaminadas a solucionar los problemas más graves de contaminación del aire, de cambio climático, de salud de la gente, pues no sacaría una norma como esta.
También necesitamos una norma de cambio climático que sea más ambiciosa, porque Colombia será uno de los países más vulnerables a lo que viene sucediendo. Yo lo veía en estos días en las noticias como los cafeteros anunciaban que se disminuyó su producción por los efectos del cambio climático y la alteración de los regímenes de lluvia y sequía, lo que significó un 20 % de disminución de sus cosechas.
Entonces uno ve que la afectación por el cambio climático es por todas partes. Los derrumbes por lluvias en Pereira. Lo que ha pasado en Providencia y San Andrés. El aumento del nivel del mar en Cartagena y Santa Marta. Es decir tenemos que identificar los efectos de ese cambio climático en cada una de las regiones del país. Debemos tomar la información científica, que ya está, y aplicarla a nuestro ordenamiento territorial y las emisiones de política para que se haga algo positivo y concreto que nos lleve tanto a la adaptación como a la mitigación.
En Colombia se está legislando mucho sobre temas ambientales con varias de las recientes leyes que han salido sobre esta temática y sin embargo usted nos dice que no es suficiente y que se están produciendo leyes en contravía de las ambientales, ¿buscará entonces también hacer control político?
Esa es una de las funciones claves del Congreso. Pero entonces enfocado, primero con un equipo competente en el Congreso. Luego redactar y hacer alianzas para empujar y sacar adelante las causas ambientales.
¿Usted cree que hoy hay expertos en el Congreso que tengan en el debate el ambientalismo y el cambio climático?
Yo no los veo. Hay personas interesadas, como Juan Carlos Losada, Angélica Lozano, y creo que no contaría con los dedos de una mano a ambientalistas en el Congreso. Algunos con unos énfasis como animales. Sobre cambio climático veo muy pocos hablando. Por su puesto se logró la aprobación de la Ley de Acción Climática pero falta mucho por hacer en este tema.
¿Usted va por lista abierta del Nuevo Liberalismo, cierto?
Sí, voy en cabeza de lista del Nuevo Liberalismo a la Cámara por Bogotá en lista abierta. Por eso es muy importante para mí hacer la pedagogía del voto, el nombre de los candidatos no aparece en el tarjetón entonces es muy importante repetir que soy el 101. Para que la gente sepa que si quiere apoyar la propuesta ambiental que quiero llevar al Congreso desde Bogotá debe marcar el 101 del Nuevo Liberalismo.
EDWIN CAICEDO | REDACTOR MEDIOAMBIENTE
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