En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Noticia
Exclusivo suscriptores
Proyecto de microfranquicias permitió a mujeres abrir un negocio de reciclaje de aceite
La iniciativa empresarial fue asesorada por profesores de la Universidad de la Sabana.
Motocarro de Samanea que recoge aceite vegetal usado por toda Cartagena. Foto: Samanea
Por las calles del centro de Cartagena circula un pequeño motocarro manejado por una mujer. Va repleto de pimpinas de aceite vegetal usado que será convertido en biodiésel. Es uno de los vehículos de Samanea, una microfranquicia que trabaja en la recolección y aprovechamiento de este residuo, un proyecto que surgió gracias al apoyo de diversas organizaciones públicas y privadas a mujeres de la región de Montes de María.
Pimpinas de aceite reciclado recolectadas por Samanea en Cartagena. Foto:Samanea
Samanea es liderada por Yaneth Cecilia Güeto. El nombre de la empresa viene del Samán, ese inmenso y representativo árbol que comúnmente se encuentra en las llanuras de la Sabana caribeña. El objetivo de la empresa es sencillo: recolectar la mayor cantidad posible de aceite de cocina usado y darle una nueva vida.
Tan solo un litro de aceite puede contaminar hasta mil litros de agua. Sin embargo, encontrar espacios para su correcta disposición no es sencillo. Por eso Samanea se encarga de ar, asesorar y recolectar gratuitamente el aceite que producen decenas de empresas en la ciudad de Cartagena, una de las mecas del turismo y la gastronomía en el país.
El proyecto no solo hace parte Plan 4C, que busca hacer de Cartagena una ciudad competitiva y compatible con el clima, sino que, además, es apoyado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), la Alcaldía de Cartagena, Acopi, Fenalco, Cotelco, Asotelco y Bombacasea.
La historia de Samanea es solo una de las 35 microfranquicias formales construidas y legalmente constituidas en las que trabajan mujeres afectadas por el conflicto armado, provenientes principalmente de Montes de María, una región que comprende siete municipios de Bolívar y ocho de Sucre. La iniciativa, de la que hoy hacen parte más de 300 mujeres, genera en promedio cinco empleos por cada microfranquicia.
Estas microfranquicias no solo están enfocadas en la sostenibilidad ambiental, sino en sectores tan diversos como los servicios audiovisuales, la gastronomía, el mantenimiento de vehículos, entre otros temas.
Motocarro de Samanea que recolecta aceite reciclado en Cartagena. Foto:Samanea
El proyecto de las microfranquicias fue analizado y asesorado por los investigadores James Pérez, candidato a doctor en istración de Organizaciones; Ulf Thoene, profesor asociado de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y istrativas de la Universidad de la Sabana; y Roberto García, profesor asociado e investigador postdoctoral de la Universidad de Salamanca y de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana.
De acuerdo con los expertos, esta iniciativa permitió impulsar el empleo femenino en una región muy afectada por el conflicto. “Con este modelo no solucionamos la pobreza en el mundo, pero sí que contribuye con un pequeño grano de arena para generar empleo y un ingreso digno. Las mujeres tienen todo el potencial y lo están demostrando, incluso en escenarios adversos, trabajando en algunos casos con sus antiguos perpetradores. Es decir: encontramos que las mujeres, a pesar de haber sufrido de primera mano el conflicto, hoy están trabajando de la mano con sus antiguos perpetradores. Lo cual es un ejemplo de perdón, unión y construcción de paz”, resalta Pérez.
Por su parte, García destaca que una de las ventajas de estas microfranquicias es que el modelo es mucho más barato de adquirir que una franquicia tradicional, y más sencillo de operar en algunas ocasiones, pues no requiere de grandes esquemas corporativos, lo que permite que emprendedores como las mujeres beneficiadas puedan desarrollar sus proyectos.
Por ejemplo, una de las microfranquicias adquiridas por las mujeres es la de venta de postres y otros productos alimenticios, conocida como Bendito Arroz, empresa que incluso estuvo en el programa de televisión Shark Tank, que impulsa compañías.
Finalmente, para Thoene este proyecto genera un impacto muy relevante, porque ha demostrado no solo tener capacidad de “sostenerse en el tiempo”, sino que además mejora, para bien, el tejido social y la capacidad productiva de poblaciones tradicionalmente olvidadas.