Por medio de una demanda interpuesta por Climaco Pinilla Poveda ante el Tribunal istrativo de Cundinamarca , se logró frenar una licencia ambiental otorgada a un proyecto de minería en Fusagasugá, el cual, según Pinilla tendría un impacto negativo en los ecosistemas ubicados en zonas aledañas. En respuesta a esta demanda, el Tribunal falló a favor de Pinilla, el pasado 18 de febrero.
Sin embargo, en el proceso también se tuvo en cuenta un estudio que adelantó la Universidad Nacional sobre las especies que se encontraban en el lugar y con el cual se probó que el proyecto de minería podría afectar a nuevas especies de orquídeas que fueron halladas.
Contexto
Hacia 2013, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) otorgó una licencia para la explotación minera de materiales de construcción en el cerro Pico de Plata en Fusagasugá, la cual, según la comunidad afectaría directamente a las veredas Bochica y Batán. Además, el río Batán, importante fuente hídrica de la región, se vería gravemente contaminado por esta actividad.
Por eso la comunidad se organizó para defender y proteger el cerro, pues no fueron consultados previamente para otorgar la licencia y además evidenciaron otras irregularidades, como los resultados de la evaluación ambiental, para lo cual se apoyaron en la academia.
En ese proceso, Pinilla, por su cuenta, instauró una demanda que le dio piso legal a la situación que enfrentaba la comunidad.
Dentro de los documentos en los que se basó la CAR para aprobar la licencia de explotación se había manifestado que no existían especies en veda (restricción total y temporal de su explotación), como las orquídeas o las bromelias, que son familias de plantas protegidas por ley. Por el contrario, se afirmaba que el impacto en la flora era bajo, pues casi toda el área estaba cubierta por pastos, rastrojos y arbustos.
Fue en ese punto, cuando la comunidad le pidió ayuda al ingeniero agrónomo Edicson Parra, magíster en Ecología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá. “La única forma (de ayudar era con ciencia, por lo que realicé un inventario orquideológico de la región”, señaló el ingeniero.
Así que inició una investigación y encontró que, en efecto, sí había especies importantes de conservación y endémicas de la región. Encontró y registró una especie endémica a la que llamó Epidendrum fusagasugaënse. Se registró como la orquídea endémica de Fusagasugá (Cundinamarca) y solo se conocen tres registros.
“Esta era entonces una planta endémica que requería protección, y eso también tiene un sentido de identidad de la comunidad, porque ellos se vuelven guardianes de un tesoro orquideológico que no se encuentra en ningún otro lado”, señala el ingeniero Parra, y agrega que estos hallazgos son bastante importantes para el empoderamiento territorial.
También registró la especie Cyrtidiorchis gerardii por primera vez para la cordillera Central y en hábitat natural (encontrada antes en Norte de Santander), y Lepanthes auditor, por primera vez fuera de Antioquia. También se encontraron especies protegidas como Cyathea caracasana (palma boba) y Lafoensia acuminata.
Así se adelantó el estudio
Para adelantar su investigación, el ingeniero Parra acampó en la zona durante dos días y la recorrió en compañía de un líder comunitario que conoce muy bien la historia y la geografía del cerro.
En las caminatas se fue elaborando un registro fotográfico que se comparó con el herbario local y el herbario nacional de los Institutos de Ciencias Naturales (ICN) de la UNAL Sede Bogotá –el más grande de Colombia– y el de la Universidad de Cundinamarca.
“El corazón de esta noticia es mostrarles a todas las comunidades que están defendiendo su territorio que con organización, sacrificio, dedicación y fuerza es posible erradicar acciones injustas. En segundo lugar, recalcar el importante papel de los líderes comunitarios en la defensa del territorio la vida y los recursos naturales en todas sus formas”, puntualiza el ingeniero Parra.
Por último, hace un llamado a los investigadores para que apoyen y pongan en el radar este tipo de causas, pues muchas comunidades necesitan ayuda que puede ser soportada desde el ámbito académico y científico.
Este proceso fue apoyado por Clímaco Pinilla y Mery Espinosa, líderes de la comunidad, destaca el ingeniero Parra.
REDACCIÓN MEDIOAMBIENTE
CON INFORMACIÓN DE UNIMEDIOS
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