En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
'Me gusta convertir lo ordinario en extraordinario': Silvia Tcherassi
La barranquillera inaugura este martes una nueva edición del Bogotá Fashión Week en Ágora, Bogotá.
Silvia Tcherassi es una de las diseñadoras más reconocidas internacionalmente en el mundo de la moda. Ha vestido a de la realeza, así como a socialités y a famosos del cine y la música.Desde París, Madrid y Miami ha ido conquistando seguidoras, que iran sus diseños como lo han hecho sus clientas de siempre en Barranquilla, Bogotá y toda Colombia.
Esta barranquillera delicada, elegante y de hablar suave, que abre la noche del martes - 02 de abril- las pasarelas del Bogotá Fashion Week, de la Cámara de Comercio de Bogotá, en el centro de convenciones Ágora, habló con EL TIEMPO en víspera de la pasarela.
Empecemos por las últimas noticias: ¿cómo llega a la reina de Jordania, Rania Al-Yassin, un ‘look’ suyo?
El o fue a través de nuestro 'showroom' en Miami.
¿Hace 25 años, cuando empezó haciéndose camisetas, se imaginó que figuras como ella llegarían a usar prendas suyas? ¿Qué emoción le produce esto?
Cuando me hacía camisetas la intención no era que otras personas las usaran y mucho menos venderlas. Ya cuando empecé a diseñar, claro que tenía la ilusión de que mujeres reconocidas por su estilo usaran mis prendas. No era un tema de fama, era un tema de validación de tu trabajo, que era mucho más importante en ese momento.
En el caso de la reina Rania, la felicidad es doble porque, además de ser considerada una de las mujeres más elegantes del mundo, iro mucho la forma en que usa su plataforma para generar cambios positivos, sobre todo en temas de educación.
Me gustó mucho la forma en que el 'look' fue recibido, porque los materiales son clásicos, pero la silueta y la combinación de estampados lo hacen ver muy contemporáneo, y esto generó muy buenos comentarios.
A propósito de famosas, ¿a quién le gustaría ver con una prenda suya?
Aparte de la reina Rania, he vestido recientemente a de la realeza europea como la princesa María Olympia de Grecia y Dinamarca; a estrellas de Hollywood como Jennifer López; a socialités como Bianca Brandaloni d’Adda; a estrellas del pop como Dua Lipa. Antes había vestido a la reina Noor, a la princesa Tatiana de Grecia y Dinamarca y a Catherine Zeta-Jones, entre muchas otras. Hay algunas personalidades que me gustaría vestir y espero hacerlo; son mujeres que iro por su estilo y por su capacidad para tomar riesgos.
¿Cuánto han ayudado las redes sociales a este éxito? Que la reina de Jordania ponga una foto usando un vestido suyo es importante, ¿no?
Esto es lo que llamo el “lado bueno” de las redes sociales. Su 'post' fue una oportunidad para que sus más de cinco millones de seguidores aprecien en su contexto natural y orgánico un 'look'. El efecto adicional es que a los medios les llamó la atención y ediciones internacionales de Elle, MarieClaire, Grazia y Hola, entre otros, publicaron artículos elogiando el look.
Hablemos de París, ¿ha sido una buena vitrina para su marca estos dos años presentando colecciones en la Semana de la Moda? ¿Qué nuevos mercados le ha abierto?
Definitivamente. Yo nunca había hecho 'wholesale' (venta al por mayor) hasta que llegó el momento perfecto para hacerlo sin perder la exclusividad de mi marca, conseguida a través de mis 12 boutiques propias. Hemos sido muy selectivos escogiendo legendarias tiendas por departamentos y boutiques multimarca muy reconocidas en Europa, Medio Oriente, Estados Unidos y Asia, así como los dos sitios online más prestigiosos, Net-A-Porter y Moda Operandi, que me permiten así cubrir todo el mundo.
¿Pensar en esa vitrina ha influido en el diseño de sus colecciones?
Tengo una visión y un estilo muy definidos. Los principios y la aproximación que han caracterizado mi propuesta desde el comienzo se mantienen. Si comparas mis primeras colecciones hasta las últimas, esos factores de conexión son evidentes. Lo mismo te podría decir de las arandelas y los volantes que son parte del ADN de mi marca y han estado desde el comienzo, pero en cada temporada se presentan en una forma diferente; también los lazos y las flores.
Sigo diseñando y proponiendo lo que me gusta. No necesito reinventarme en cada temporada, pero como soy creativa y me gusta la experimentación, sí evoluciono, pero siendo fiel a mi estilo
Sigo diseñando y proponiendo lo que me gusta. No necesito reinventarme en cada temporada, pero como soy creativa y me gusta la experimentación, sí evoluciono, pero siendo fiel a mi estilo. Mi marca se ha caracterizado por un compromiso con la calidad y por tener una visión internacional, entonces no me tocó hacer ajustes ni replantear mi posicionamiento. Lo que sí me tocó fue ampliar mi planta de producción. Además, hace 20 años tengo boutique en EE. UU., a pocos pasos de Neiman Marcus y Gucci, y mi boutique en Madrid está cerca de la de Chanel, entonces estoy acostumbrada a competir en los mercados internacionales.
Rayas con flores, rayas con cuadros, rayas con rayas... se ha estado arriesgando en las combinaciones, ¿cómo son estos juegos a la hora de crear?
En referencia al 'look' de Rania, por ejemplo, un medio decía que desafié las normas tradicionales de la moda y salí triunfadora porque supuestamente los estampados no se pueden combinar. Para mí, la moda no tiene reglas, hemos visto preceptos sobre combinaciones de colores o qué color usar en cada temporada que han caído en desuso. Lo hago porque simplemente me gusta el efecto que se produce; creo que el clash de estampados puede proyectar cierta irreverencia, pero si la gama de colores, las siluetas y las texturas de las prendas son armónicas, el resultado es agradable visualmente.
Exacto. Es que definitivamente me gusta experimentar y siempre estoy buscando sorprender. La mayoría de la moda está inventada, entonces al creador le toca recurrir a los recursos que tenga a la mano para crear su propia visión. Me aproximo a los materiales sin respeto. Me gustan los contrastes, los extremos y busco los balances entre ellos. En mi caso, tengo un proceso creativo que es libre y sin ataduras, lo que facilita este tipo de resultados.
También está muy presente ese toque masculino en las camisas, por ejemplo. ¿Qué le atrae de ese universo?
Para mis primeras creaciones, cuando era una jovencita y ni siquiera soñaba con ser diseñadora, usaba una camisa blanca de mi papá, le ponía hombreras y un cinturón ancho. Creo que de ahí nació mi fascinación por las camisas, son un clásico por excelencia; por eso son la excusa perfecta para replantearlas en cada oportunidad que tengo.
He jugado con las proporciones, con la orientación de las abotonaduras, he exagerado el volumen de las mangas o el tamaño de los puños, incluso he llegado a colocar el cuello en el hombro. Precisamente, por ser un clásico muy simple permite hacer esas variaciones. Siempre me ha gustado transformar lo ‘ordinario’ en ‘extraordinario’.
En cada colección busco incorporar unas versiones renovadas de mis clásicos porque me permiten experimentar, innovar y apreciar mi propia evolución
¿Cuáles son esos dos o tres diseños suyos que le gustaría hacer siempre?
En esta colección que van a ver en el Bogotá Fashion Week hice una nueva versión de uno de los vestidos que diseñé para una de mis presentaciones en Milán y que siempre me fascinó por su simplicidad y movimiento. También van a ver una nueva versión de mis flores, pero en un tamaño exagerado y en nuevos materiales. Y, por supuesto, nuevas versiones de mis camisas, en esta oportunidad muy románticas y glamurosas. En cada colección busco incorporar unas versiones renovadas de mis clásicos, no solo porque son parte del 'heritage' de la marca, sino porque me permiten experimentar, innovar y apreciar mi propia evolución.
La literatura ha estado presente varias veces en sus colecciones, ¿qué le gusta leer y cómo se mete esto en un diseño?
Me gusta leer biografías y libros de ficción. La literatura siempre me inspira, los personajes y los paisajes que se describen en las novelas son una fuente de ideas inagotable, porque, aunque la descripción sea amplia, cada persona puede hacer una imagen mental de lo que está leyendo. Hablando de libros, la colección otoño-invierno que voy a presentar es una colección muy poética y por eso las fotos del lookbook las hicimos en una bellísima biblioteca en Barranquilla, en la Casa La Perla, tan significativa para la cultura de la ciudad y del país por su asociación con García Márquez.
¿Cuéntenos sobre lo que veremos la noche del martes en el BFW?
Como te contaba, es una colección poética donde me tomé varias licencias creativas para crear un mood sofisticado, sin buscar una “rima perfecta”. Podrán apreciar unos materiales suntuosos, una paleta de color intensa y unas siluetas que trabajé para darle un espíritu 'couture' a las chaquetas. Es una colección llena de detalles, con embellecimientos muy sutiles, muy en sintonía con lo que acabamos de ver en las pasarelas de París, donde se pudo apreciar cierto retorno a la elegancia y al glamour después de varias temporadas donde la moda de inspiración deportiva dominó. ¡Ya era hora!
La moda colombiana está de moda, gracias al camino abierto por usted y otros diseñadores, ¿por qué cree que está gustando tanto?
No me gusta hablar de “moda colombiana” sino de “moda hecha en Colombia”, porque para mí la moda no tiene nacionalidad y porque nuestra moda es el resultado de muchas individualidades, no de un proyecto colectivo. Colombia tiene muchos talentos en distintas disciplinas creativas y la moda no es la excepción. Siempre habíamos tenido reconocimiento en textiles y en confección, pero nuestro diseño empezó a ser apreciado con mi incursión en las pasarelas internacionales. Desde ese momento, nuestra moda ha despertado mayor interés en forma muy merecida.
Es justo reconocer el trabajo que están haciendo Vogue Latinoamérica y Lauren Santodomingo en Moda Operandi promoviendo los talentos de Colombia y la región. También Net-A-Porter, que recién lanzó una colección cápsula inspirada en Colombia, donde participamos diseñadores consagrados y nuevos talentos. Hay dos personas que han sido también importantes en este proceso: Nina García y Edgardo Osorio.
¿Qué aspectos son claves en el diseño nacional?
Colombia es un país de regiones y eso se refleja en la moda. Los diseñadores tenemos propuestas muy diferentes, pero todos tenemos un respeto por nuestra tradición y nuestra cultura y entendemos la importancia de la industria de la moda del país y su valor estratégico como herramienta de promoción de la imagen del país en el exterior.