Plantas, flores y frutos: el secreto de la sostenibilidad en la cosmética

A través del ‘upcycling’ buscan darles un nuevo uso a partes que eran considerados desechos.

Con el desarrollo de productos veganos, con un alto porcentaje de ingredientes de origen natural y la reutilización de residuos, la firma peruana le apuesta a la sostenibilidad ambiental. Foto: Cortesía Yanbal

FLOR NADYNE MILLÁN MUÑOZ - REVISTA CARRUSEL

03.10.2022 21:15 Actualizado: 03.10.2022 23:45

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Las abuelas no se equivocan cuando dicen que en la naturaleza se encuentra la más rica botica para el cuidado de la belleza y la salud del ser humano. Y en su larga lista de fórmulas ancestrales, la uchuva, a la que le atribuyen propiedades para la salud de los ojos y de la piel, no puede faltar.

Esta, justamente, es el ingrediente estrella de un tratamiento facial que ayuda a reducir los signos avanzados de la edad en el contorno de los ojos y, además, tiene un efecto tensor que disminuye la apariencia de arrugas en los párpados.

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“La hoja que envuelve a la uchuva normalmente se desecha, pero nosotros le dimos un nuevo uso y un nuevo valor al convertirla en un ingrediente activo de productos antiedad"

El descubrimiento y desarrollo exclusivo de las propiedades rejuvenecedoras del extracto del cáliz de uchuva en la industria de la belleza es fruto de la labor de un grupo de científicos del Centro de Innovación y Desarrollo de Yanbal en Estados Unidos que, en labor conjunta con su Centro de Innovación en Francia, invirtió casi una década de estudios, investigaciones y muchos ensayos.

Tras este notable hallazgo, en esa larga cadena de lo que significa desarrollar un producto innovador y sostenible con ingredientes exóticos propios de Latinoamérica, que es el interés de esta compañía, el siguiente paso era crear la fórmula para materializarlo en una crema y producirla a gran escala, manteniendo la característica de la uchuva en la reactivación de la juventud de la piel y que, además, al usarla se convirtiera en toda una experiencia sensorial.

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Esta es apenas una de las invenciones que se cocinan en el Centro de Innovación y Desarrollo de esta corporación peruana, que funciona casi mimetizado en un gran edificio, ubicado a menos de una hora de Miami, Estados Unidos, en un exclusivo sector de Fort Lauderdale.

Dentro del centro de Innovación y Desarrollo de Yanbal

La sa Marie Cosseau creó con Fernando Belmont el Centro de Innovación y Desarrollo de Yanbal en Estados Unidos, hace 26 años. Foto:Cortesía Yanbal

Allí, bajo la batuta de Marie Cosseau, una carismática bioquímica sa, especializada en la química de cosméticos, esta firma latina con más de medio siglo en el mercado, crea, desarrolla y testea anualmente cerca de cien fórmulas exclusivas con las que busca satisfacer y sorprender las nuevas necesidades y exigencias de sus consumidores en Estados Unidos, España, Italia, México, Guatemala, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú.

El extracto del cáliz de la uchuva “es un desarrollo que marcó el inicio de lo que está en vanguardia, la creación de productos con extractos provenientes de flores, plantas y frutas que nos da América Latina, y que también ha sido una de nuestras más grandes innovaciones con la que hemos ganado premios de la industria”, resalta Cosseau, rodeada de su equipo de perfumistas, científicos y químicos en este gran laboratorio de blancas paredes y puertas de cristal.

El Centro de Innovación y Desarrollo fue creado hace 26 años con la anuencia de Fernando Belmont, el fundador de la compañía, y su equipo de investigación y desarrollo está integrado por 25 personas de seis nacionalidades, entre ses, americanos y latinos —dice Marie Cosseau—, entre los que se destaca Arnaud Winter, perfumista francés considerado una de las 10 mejores ‘narices’ del mundo.

Daniela Aguirre, heredera del imperio cosmético peruano, conecta a las nuevas generaciones con la labor inclusiva y social de la marca. Aquí con la presentadora Daniela Álvarez. Foto:Cortesía Yanbal

Y por primera vez abre sus puertas para mostrar cómo se fabrican productos cosméticos y para el cuidado personal con ingredientes naturales que, bajo los principios de la innovación, sostenibilidad y calidad, ayuden a cambiar vidas a través de la belleza responsable, cuenta Daniela Aguirre. Esta peruana de 28 años, es nieta de Belmont, uno de los empresarios más ricos de América Latina.

Janine, su mamá, es la CEO global de la compañía, y con sus dos hermanos hace parte de la tercera generación que se une a esta corporación interesada en cautivar al público joven de hoy, digitalizado, pero que le da valor a la sabiduría ancestral y está comprometido con la inclusión y las causas ambientalistas y sociales.

Marie Cosseau es la gerente de investigación y desarrollo de la marca y líder del Centro, que con su equipo potencializan esta filosofía empresarial y continúan inspirándose en la naturaleza.

Por eso, a la par de que cuenta con orgullo las satisfacciones que les ha dado la creación de su exclusiva fórmula con la uchuva, revela que tienen entre manos otros hallazgos y desarrollos, entre los que sobresalen los extractos de las plantas adaptogénicas, ingrediente clave en la producción de la línea antiedad para mujeres entre 30 y 50 años, hecha con resveratrol.

Marie, ¿qué son plantas adaptogénicas y por qué son importantes en los avances de la ciencia cosmética?

Son plantas que pueden resistir climas extremos, que pueden estar expuestas a altas o bajas temperaturas, vivir en ambientes resecos o húmedos y que se reconocen precisamente por adaptarse a su entorno. Fueron nuestra primera inspiración para empezar a estudiar el llantén en Perú y otras plantas que brindan beneficios a la piel.

¿Qué hallaron de especial en el extracto del llantén?

Que se adapta a todo, entonces nos dijimos ¿por qué no podemos extraer lo que le permite esa adaptación y llevarlo a la piel del ser humano, que está expuesta al estrés que vive a diario y se enfrenta a la polución y a cambios climáticos tremendos? Es que mira, por ejemplo, en Europa esos niveles de calor que nunca antes había visto en mi vida, como 43°C en el reciente verano.

Mucho tiene que ver el cambio climático, y por eso como científicos creemos que es necesario ayudar a la gente a adaptarse y a cuidarse de las consecuencias de estos cambios tan drásticos.

¿Y qué le aporta el llantén a la piel?

La ayuda a adaptarse a algunos cambios y a tratar deficiencias observadas con el paso del tiempo como el envejecimiento, que es algo normal, pero lo que tenemos que hacer es retardarlo lo más que sea posible y que suceda en las mejores condiciones.

Procuramos que estas agresiones climáticas que enfrenta este órgano, no lo afecten tanto, y no haya esa aceleración y daño que puede presentar al estar expuesto a condiciones climáticas y ambientales extremas.

Ustedes se han especializado en crear y desarrollar productos con ingredientes naturales de Latinoamérica…

Sí, tenemos muchos más ingredientes desarrollados en nuestro Centro de Innovación en Francia y que hemos integrado a las fórmulas de productos para el cuidado personal como un extracto de quinua y otro de lúcuma, además del extracto de uva peruana de pisco, por mencionar algunos

¿Y están haciendo desarrollos con algún ingrediente de Colombia?

Sí, la myerica, una mantequilla que se extrae de una nuez que hay en Colombia y se usa como agente de textura para productos de maquillaje; la empleamos en labiales y en productos a los que queremos darle una textura muy elegante. No es una manteca cualquiera, es una estructura muy interesante que da muchas ventajas sensoriales en los productos cosméticos, sean de tratamiento, de maquillaje, de cuidado personal.

¿Por qué para usted el desarrollo de productos con uchuva es uno de los más meritorios en la historia de la compañía?

Fue uno de los primeros ingredientes con los que trabajamos y no es un extracto de fruta común y corriente, sino un extracto proveniente de la hoja que envuelve a la fruta. Es una de las invenciones más importantes de nuestro laboratorio en Francia, nos tomó ocho años desarrollarla

Este avance está alineado con el upcycling, la tendencia sostenible en la industria de la belleza, entre otras, para reducir el impacto ambiental…

Sí, trabajamos de la mano con el upcycling, es nuestro compromiso. Esta hoja es algo que normalmente se desecha, pero nosotros la reciclamos, la reutilizamos y le dimos un nuevo uso y un nuevo valor y eficacia en el cuidado de la piel.

Marie, ¿de cuál proyecto, entre tantos que ha liderado en estos 26 años, se siente especialmente orgullosa?

Elixir de Vida es una de las líneas más conocidas y exitosas por su innovación; fue una de las primeras en usar el resveratrol como ingrediente estrella, después de esta vinieron muchos productos para el tratamiento de la piel con este componente.

¿Cuál es el atributo especial del resveratrol?

Es un superantioxidante, un ingrediente importante para retrasar el proceso de envejecimiento de la piel. Nosotros teníamos la oportunidad de reforzar esta línea, especialmente con este nuevo extracto de llantén y con todo el concepto de adaptogenecidad desarrollado en los laboratorios ses, y así lo hicimos, la modernizamos

Cuéntenos sobre el nuevo ingrediente que proviene de Pisco, la provincia del Perú…

Es un extracto de la uva que se usa para hacer la bebida conocida como pisco peruano, aquí en nuestro Centro usamos parte de esa uva, que normalmente se desecha, y con el resveratrol tienen propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro.

A propósito del Centro de Innovación en Francia, ¿cuál es su labor principal?

Es un laboratorio de investigación exclusiva de plantas de origen latinoamericano, creado hace diez años. Nuestros científicos continuamente están buscando cuál es la mejor planta para intereses cosméticos porque no queremos usar o reproducir algo ya conocido.

Por ejemplo, ahora que estamos investigando que hay plantas que se adaptan a todo, yo quiero que la piel de las consumidoras también se adapte con estas y se pueda retrasar lo que más se pueda su envejecimiento o, por lo menos, que se mantenga su potencial para lucir más bella y saludable.

El proceso desarrollo de este tipo de productos es largo y complejo…

Es un trabajo en equipo con ingenieros agrónomos y que, por ejemplo, puede comenzar en una finca en Colombia donde hay plantas para el uso cosmético de Yanbal; después está la conceptualización científica.

Así empezamos a armar nuestro trabajo para lograr que lo que imaginamos como un activo pueda ser usado en un cosmético. Extraer de la planta esas moléculas que serán activas en una crema y luego pensar cómo vamos a producirla a gran escala, sin olvidar que se debe garantizar la eficacia, calidad y seguridad del producto es un proceso de años.

¿Cuánto tardan para llevarlo finalmente a un producto de belleza?

Puede tomar por lo menos cuatro años, desde el momento en que se decide desarrollarlo y cuando se tienen listo para integrarlo en una fórmula cosmética; después hay un promedio de dos años para desarrollar la fórmula final. Para que un producto sea innovador debemos inventarlo y desarrollarlo proyectándolo en un futuro lejano para que cuando sea lanzado no pierda sus atributos de innovación.

FLOR NADYNE MILLÁN MUÑOZ

IG: @nadynemillan