La Red de Ciudades Cómo Vamos realizó la encuesta virtual ‘Mi voz mi ciudad’ para conocer la percepción de las familias colombianas sobre sus condiciones de salud, familiares y económicas durante la pandemia.
El sondeo, que incluyó preguntas relacionadas con el estado nutricional de la primera infancia, encontró que la alimentación del 15,5 por ciento de los niños menores de 5 años en las familias encuestadas en Bogotá, Medellín, Cali y Manizales ha sido insuficiente o totalmente insuficiente en el periodo de crisis, mientras el 65,4 dijeron que la alimentación de los menores ha sido suficiente.
La falta de alimentos fue mitigada, según expresó el 22,2 por ciento de las familias con niños, porque recibieron mercados o ayudas económicas durante las cuarentenas.
Esos resultados, sumados también a los de la encuesta ‘Cómo vamos’, ponen sobre la mesa que una de las preocupaciones de los efectos sociales de la crisis en el país es la seguridad alimentaria, especialmente de los niños.
El efecto económico de la pandemia “puede llevar a revertir la tendencia de indicadores como la desnutrición aguda y la mortalidad por desnutrición en menores de 5 años, cuyo comportamiento hasta el 2019 era satisfactorio”, dice el informe de Bogotá Cómo Vamo
Según el documento, en el 2019 la desnutrición crónica en la capital del país tuvo una prevalencia de 16,2 por ciento, 1,4 puntos porcentuales menos que ese indicador en el 2018. Sin embargo, la prevalencia en el primer trimestre de este año volvió a subir y se ubicó en 17,4 por ciento.
El informe también llama la atención por el posible incremento que puede tener la desnutrición aguda, que registró un índice de prevalencia de 1,2 por ciento en el 2019. Y por un eventual retroceso en las muertes por desnutrición en menores de 5 años, pues en la capital no se ha registrado ninguna en los últimos tres años.
Según un estudio publicado en la revista The Lancet Global Health con estimaciones de los efectos indirectos de la pandemia sobre la mortalidad materna e infantil en 118 países de bajos y medianos ingresos –incluido Colombia–, desde marzo hubo un aumento de más del 38 por ciento en la mortalidad de las madres y de más del 44 por ciento en la de los niños menores de 5 años como consecuencia del deterioro en su situación nutricional.
Encuesta del Dane
Los datos sobre la situación de la primera infancia se suman a los resultados de la encuesta ‘Pulso social’, realizada por el Dane entre julio y agosto, que llamó la atención, entre otras cosas, por las condiciones nutricionales de los colombianos en los últimos meses.
Una de las conclusiones del sondeo fue que en agosto pasado solo el 67,7 por ciento de los hogares con cuatro o más personas en 23 capitales del país consumieron en promedio tres comidas diarias. Eso es un 22 por ciento menos de los que podían comer tres veces al día antes de que se iniciara la crisis por el nuevo coronavirus. Otro de los hallazgos de la encuesta fue que del total de personas que antes de la cuarentena consumían tres comidas o más, el 23 por ciento pasó a solo dos y 1,5 por ciento a solo una.
Y del total de personas que antes de la cuarentena consumían dos comidas, para el 77 por ciento no hubo ningún cambio, un 10 por ciento pasó a solo una comida, mientras un 13 por ciento pasó a tres comidas.
VALENTINA OBANDO
EL TIEMPO